La lluvia redujo de forma importante la participación

Con la mirada puesta en el cielo, SanSe celebró el penúltimo de los encierros de sus fiestas, un encierro en el que hubo de todo: lluvia, carreras muy peligrosas, resbalones, toros desorientados, la manada muy segregada y un toro separado del resto. Y sin embargo tan sólo se produjeron cinco atenciones sanitarias por caídas.

Eso sí, la lluvia deslució uno de los encierros en los que se esperaba mayor participación, pues el número de corredores no superó los mil a pesar de ser fin de semana. El encierro, uno de los más lentos de estas fiestas, fue también uno de los más peligrosos, dejando varios sustos que, por suerte, no se tradujeron en cogidas.

No ha llovido durante el encierro, pero el pavimento mojado ha influido en el trabajo de los pastores, que han tenido que propiciar más espacio alrededor de los astados.

Las previsiones de lluvia no han frenado la celebración del séptimo encierro de las Fiestas de San Sebastián de los Reyes, pero tanto corredores como pastores se han preparado para minimizar los peligros que causa el pavimento mojado. La duración ha sido de dos minutos y 9 segundos hasta la plaza de toros “La Tercera”, y de tres minutos y 39 segundos hasta toriles.

“Antes del encierro hemos tenido una reunión con los pastores para pedirles que dieran amplitud a la manada por si algún toro se resbalaba, como ha pasado desde el primer tramo, pero sin causar ningún incidente”, recalca, Carlos Bolarín, concejal de Festejos.

El responsable de Protección Civil, Pedro Martínez, celebra que solo haya habido cinco asistencias por caídas leves, ya dadas de alta. “Este balance, en sábado y con el pavimento mojado, es la mejor noticia”.

Los toros, de la ganadería de “Polo Saiz” para la lidia de esta tarde, han llevado un tranco muy favorable para disfrutar de grandes carreras y entrar en astas, en un encierro con momentos muy peligrosos, al ir la manada separada, con un toro por detrás, que ha estado a punto de darse la vuelta en la curva de Real con Estafeta. El trabajo de los pastores, una vez más, ha sido imprescindible para conducir a las reses y se hace especialmente visible en encierros como este.

“Los encierros de Madrid” han recibido hoy menos público que en días posteriores debido a la lluvia caída en torno a las 10 de la mañana, y se estima que han participado unos 1.000 corredores en la manga del encierro.