Una pequeña colonia se quedará en Coslada y el resto de plantas acabarán en el Parque Regional del Sureste

La aventura del cardo de Coslada está a punto de terminar, y es que, tras ser amenazado por las excavadoras del Centro de Transportes de la localidad, su vida será mucho más fácil en su nueva casa: los Centros de Educación Ambiental de San Fernando y Rivas, y el Parque Regional del Sureste.

El cardo saltaba a los medios tras la denuncia de los ecologistas del serio peligro en que se encontraba por la ampliación del CTC cosladeño. La llegada de Cofares a la localidad amenaza una especie única en peligro de extinción, por lo que las asociaciones comenzaron una serie de medidas para salvar la planta, medidas que llegaron hasta la mima Asamblea de Madrid.

Ahora ha sido la Consejería de Medio Ambiente la que solucione el conflicto, y con una decisión salomónica: el cardo tendrá una nueva vida en un lugar donde esté protegido y pueda ser admirado por los vecinos, como es el Parque Regional del Sureste, y no entorpecerá el crecimiento del CTC de la localidad.

En total, según las previsiones que baraja la Consejería, se trasplantarán unas 300 plantas de las 400 que componen la colonia, y que acabarán en Caserío del Henares y el Campillo, además de zonas del Parque del Sureste. Las cien plantas que no cambiarán de ubicación se quedarán en Coslada, aunque plantadas en una zona verde de la localidad, donde ya existen cardos.