Según explican, recibieron un correo anulando la reserva justo después de pagarla

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a la plataforma de viajes online Fly-Go (www.fly-go.es) por anular de manera casi sistemática la contratación de billetes de avión sin devolver luego el importe previamente pagado. Así ocurrió, por ejemplo, con los aficionados del Real Madrid que contrataron a través de esta plataforma sus billetes a Londres para ver la final de la Champions League.

En concreto, los afectados por estas malas prácticas relatan que, tras abonar el precio del billete, reciben casi al instante un correo de la misma web informándoles de la anulación. La misma comunicación precisa que recibirán en unos pocos días la devolución en la misma cuenta bancaria desde donde se realizó el pago. Lamentablemente, el reembolso no siempre tiene lugar, sin que se reciba explicación alguna de la anulación ni de la causa del retraso en el pago por parte de la citada plataforma de viajes.

Resulta cuanto menos curioso que una plataforma reserve billetes de avión y no los emita en el momento de la contratación, retrasando además sin motivo alguno el reembolso del importe pagado por los consumidores. Esta vulneración de los derechos de los consumidores se ha detectado gracias al proyecto CICLE X y el desarrollo de la plataforma Reclamar, a través de la cual es posible dirigir directamente las reclamaciones a las compañías con las que se ha tenido alguna incidencia. En este caso, al tratarse de un problema referido en otros países de la Unión Europea, OCU ha dirigido la denuncia contra Fly-Go a la Red Europea de Protección al Consumidor (CPC), dependiente de la Comisión Europea.

OCU recomienda a los afectados en España denunciar a su vez el presunto fraude a la policía, y recurrir luego a la vía judicial. Al tratarse de denuncias por importes inferiores a 2.000 euros, no es necesaria la intervención de abogado y procurador para la tramitación del procedimiento judicial.

La época en la que se podía subir al avión con un pequeño trolley se acabó. En los últimos años, cada vez más aerolíneas han introducido nuevas políticas de equipaje que exigen a los pasajeros pagar tasas adicionales por el equipaje de mano, incluso si es de tamaño razonable. Esto supone un problema, en primer lugar, porque impide a los consumidores comparar fácilmente los precios reales. La legislación europea es clara al respecto: el precio final a pagar por los servicios aéreos debe incluir todos los cargos aplicables desde la primera presentación. Además, el Tribunal Europeo de Justicia ha aclarado que el equipaje de mano debe considerarse “un aspecto necesario del transporte de pasajeros y no debe generar cargos adicionales si cumple con requisitos razonables de peso y dimensiones”. En la misma línea La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que el equipaje de mano es esencial y no un artículo de lujo.

A pesar de estas aclaraciones, varias compañías aéreas han seguido imponiendo cargos al equipaje de mano que varían en función de la demanda, la ruta y las fechas de viaje, con costes que fluctúan entre 6 y 75 euros. OCU ya denunció ante las autoridades competentes por el cobro del equipaje de mano por parte de diferentes aerolíneas. El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 respaldaba las peticiones de OCU al sancionar recientemente a varias aerolíneas por imponer cargos adicionales injustos al equipaje de mano de los pasajeros. Este hecho legitima las acciones llevadas a cabo por OCU para solicitar el reembolso a los consumidores. Tras esta decisión OCU, junto al resto de organizaciones de Euroconsumers, se ha puesto en contacto formalmente con Ryanair, EasyJet, Wizzair, Vueling y Volotea, instándoles a:

• Permitir a los pasajeros viajar con equipaje de mano de tamaño razonable sin costes adicionales.

• Proporcionar reembolsos a los pasajeros a quienes se les haya cobrado injustamente por el equipaje de mano.

El incumplimiento de esas peticiones no dejaría otra opción que emprender acciones legales para proteger los derechos e intereses de los consumidores. En este sentido, OCU aconseja a los consumidores que conserven los recibos de su equipaje de mano.