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06 Ago 2024 |
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El "super miércoles" llega con opciones de medalla en Marcha, Escalada, Vela, Skate, Natación Sincronizada y TaekwondoAunque en estos Juegos, por la enorme delegación que ha enviado España, no esté siendo habitual, en las Olimpiadas siempre hay días más tranquilos, en los que no hay opciones de medalla y las que hay son muy poco probables. Y ese día fue este martes, en el que, salvo sorpresa inesperada, España iba a terminar la jornada como la empezó. Y esa sorpresa se produjo, pues una jovencísima skater, que acababa de debutar en los Juegos estuvo a punto de conseguir subirse al podium, y lo hubiera hecho de no ser por una caída en la fase de clasificación que le provocó molestias en la final. Aún así Naia Laso se trae de París un diploma olímpico histórico para el Skate nacional. Naia Laso, de 15 años, ha sido la primera skater española en conseguir un diploma olímpico tras acabar este martes en el séptimo puesto de la final. La patinadora ha concluido la ronda final con una puntuación de 86,28 puntos pese a arrastrar unos problemas físicos desde la ronda de clasificación, disputada unas horas antes. La joven, que cumple 16 años el próximo noviembre, realizó sus tres tiradas de 45 segundos en un recorrido en el que se privilegia la velocidad para poder hacer saltos y giros en el aire que puedan obtener una buena nota por parte de los jueces. En la primera, logró 59,85 puntos, en la segunda 7,66 y, en la tercera, 86,28 las tres sobre 100 enteros. La otra española que competía en la modalidad de skate park, Julia Benedetti, ha quedado eliminada en la clasificación con una puntuación de 70,72 puntos. En Atletismo, Marta Pérez y Asier Martínez consiguieron clasificarse para semifinales de 1500 y 110 vallas, respectivamente. La soriana obtiene el pase de manera brillante al ser sexta en su serie, mientras que Esther Guerrero y Águeda Marqués (con marca personal) estarán mañana en la repesca. El navarro fue segundo en su carrera de repesca y mañana estará con Quique Llopis en la antesala de la final. Cayeron en la calificación de longitud Tessy Ebosele y Fátima Diame. El mediofondo era el encargado de abrir la sesión matutina. 1500 femenino. Tres españolas con la difícil misión de alcanzar las semifinales entre una pléyade de nombres propios y registros de fantasía. Accedían las seis primeras de las tres carreras de la ronda inicial y el resto tendría el examen de recuperación mañana (la repesca a las 12:45). La más madrugadora de las nuestras en catar el violeta del Stade de France fue Águeda Marqués, primera atleta segoviana en participar en unos Juegos. Lo hizo de manera brillante, marca personal (4:01.60) por más de dos segundos (llegó a la cita con 4:03.78), aunque la novena plaza obliga a volver a competir; tal es el nivel salvaje (nunca tanto en la historia) que las dos que la precedieron, la irlandesa Sophie O´Sullivan (hija del mito Sonia) y la italiana Sintayehu Vissa, sendas personal best de 4:00.23 y 4.00.69, también estarán en la repesca. Las seis primeras rompieron la barrera de los cuatro mitos (ganó Gufar Tsegay con 3:58.84). Águeda se convirtió en la tercera española más rápida en unos Juegos, sólo superada por Marta Pérez y Maite Zúñiga. No gozó mejor suerte Esther Guerrero en su tercera presencia ante los cinco aros (Río en 800, las dos siguientes en el milqui). Una carrera, la segunda, algo más lenta y táctica en la que, viendo que no estaba en el latigazo final (se la llevó la etíope Diribe Welteji 3:59.73, la única sub 4), se dejó ir en la recta por temor a que las piernas se le hinchasen en exceso y limitar sus opciones en la nueva oportunidad que aguarda en menos de 24 horas (contra su voluntad, pues se le hace extraño a ella y a muchos el interpretar el nuevo formato de clasificación aunque… ya que está, hay que aprovecharlo: la gerundense hizo lo que exigía la situación). Marta Pérez, en la tercera y última serie. Lo volvió a hacer. Lo de Tokio. Agigantarse, encarar a las mejores y mostrar a las 80.000 almas que rugían en el Stade de France que el 1500 es algo muy serio en Soria. La reina del torrezno (el lema que figura en los cientos de pegatinas que sus admiradores están colocando por toda la ciudad y las camisetas que familia y amigos visten para la ocasión) está mimada por los Juegos. Suceda lo que suceda acaba llegando en forma, afilada en extremo, fluida tácticamente, pensando con precisión y celeridad. Arribó sexta con 4:04.94. Estará en su segunda semi olímpica peleando con realistas posibilidades de alcanzar la final, como hace tres años cuando fue 9ª con la mejor marca de su vida: 4:00.12. Mientras atendía a los medios en zona mixta saltaba uno de los mejores vallistas del mundo a escena. Asier Martínez, siempre sincero, reconociendo que las cosas están costando más este curso, sobre todo en comparación a esos mágicos 2021 y 2022 en los que condesó casi todos los sueños a los que un especialista en 110 vallas puede aspirar: campeón europeo, medallista mundial y finalista olímpico. Nunca se había visto en la situación de no pasar con Q, así que asistía a la repesca con miedos, a los toques con el rival, a tropezar con las barreras… Pero todo quedó en nada. Se impuso la lógica. Los dos primeros de cada una de las tres carreras accedían a semis y él fue segundo en la suya con 13.46, lo que definió como una prestación discreta, añadiendo que tampoco las sensaciones fueron buenas, pero dejando para lo último el aviso a navegantes: “Mañana todo será distinto, seré un Asier nuevo”. Además, dejó claro que la velocidad no es el mediofondo y no cree que un esfuerzo extra le vaya a pasar factura. Competirá, junto a su compañero Quique Llopis, a las 19:05. No sucedía eso, dos españoles en semifinales, desde Río 2016 (Orlando Ortega y Yidiel Contreras). Ambos tienen argumentos de sobra para aspirar a la final. También concursaron en la jornada las discípulas de Iván Pedroso, Tessy Ebosele y Fátima Diame. La vasca saltaba en el grupo A de la calificación (pasaban las que brincaran 6.75 o al menos las 12 mejores marquistas) y lo cierto es que no tuvo precisamente el debut ideal: 6.02, nulo y 6.09. Última de las 16 de su tanda y penúltima de las 31 del global. La valenciana, bronce mundial bajo techo este invierno, competía en el B. Su serie fue algo mejor, aunque también insuficiente para seguir en la pelea: 6.37, 6.52 y nulo. Octava de su terna y 15ª del sumario (a 7 centímetros del pase). Habrá que esperar por lo menos cuatro años más para ver, por primera vez, a una saltadora de longitud española en una final olímpica. Tras la fantástica impresión mostrada en la ronda inicial, donde selló la mejor carrera de su vida desde cualquier ángulo de análisis (el más objetivo el cronométrico, 9:17.39), la toledana Irene Sánchez-Escribano (cuyos conciudadanos pudieron disfrutar la final en una pantalla gigante instalada en la ciudad) saltó al violeta de Saint Denis para saldar cuentas con el pasado. Si hace tres años una fractura en el segundo metatarsiano del pie izquierdo, a dos semanas de viajar a Tokio, le privó de su primera experiencia olímpica, ahora alcanzaba la última carrera pletórica de fuerzas, afilada al extremo, elástica, resistente y veloz. En su madurez deportiva (cumple 32 años el 25 de agosto), la discípula de Antonio Serrano aparecía en la start list con un colosal reto (bendito problema) ante sus piernas: última personal y season best de las 15 contendientes. Pero a los Juegos se viene a soñar, lo que ha estado haciendo Irene desde que el infortunio le negó el paso a los cinco aros en 2021. Disfrutar y sufrir, términos contradictorios para cualquiera que no sea atleta. Pero ella lo es, de las buenas, y sabe que las finales son carreras anormales, no el mitin de aquí o allá, sino competencias especiales, en las que pasan cosas, emergen sorpresas e imprevistos y, a veces, las más agazapadas sacan la cabeza por encima de quienes, a priori, debieran domarlas con facilidad. Así que el estruendo del pistoletazo de salida ensordeció el Stade de France y las obstaculistas se dispusieron felices al cansancio mientras la grada, burbujeante como acostumbra, contemplaba con fervor al duelo, conteniendo la respiración en cada valla, incluso un poco más cuando el grupo se aproximaba a cada ría. Irene, segunda mejor marquista nacional, corría por la posibilidad de convertirse en la mejor española del evento en la historia olímpica. Hasta hoy sólo tres de las nuestras habían disputado la final: Zulema Fuentes-Pila (11ª, 9:35.16) y Marta Domínguez (abandono) en Pekín 2008 y su compañera Carolina Robles -apeada en primera ronda el domingo- en Tokio 2021 (14ª, 9:50.96). A su lado cabalgaban ilustres como la más rápida de todos los tiempos, Beatrice Chepkoech (Kenia, 8:44.32), que jamás cato medalla olímpica alguna; la campeona olímpica, Peruth Chemutai (Uganda, 8:55.09, mejor marquista de 2024); la mundial, Winfred Mutile Yavi (Baréin, 8:50.66); la europea, Alice Finot (Francia, 9:05.01). En total cinco mujeres sub 8 minutos (las mencionadas más Norah Jeruto (Kazajistán, 8:53.02) y Faith Cherotich (Kenia, 8:59.65). Una de las mejores -puede la que más- carreras de la historia. El récord olímpico de la rusa Gulanrá Samítova-Gálkina (8:58.81, Pekín 2008) estaba en peligro de muerte. Chepkoech salió guerrera y puso el paquete en fila desde el primer giro. Irene atrás, a su ritmo, sabiendo que la única estrategia posible era contemporizar y empezar a pasar cuando la gente pagase sus excesos. Pasó el 1000 en 2:55.1 (Irene 2:58.9). El 2000, con Chemutai relevando, se marcó en 5:57.6 (Irene 6:05.9). Iba rozando el top 10 la nuestra, en progresión. El último kilómetro fue tremendo, con Yavi mano a mano en un sprint salvaje frente a Chemutai (acabaría imponiéndose la primera con récord olímpico, 8:52.76) e Irene erigiéndose en la mejor obstaculista olímpica española de siempre, 11ª con 9:10.43, acariciando el récord de España de Marta Domínguez (9:09.39). El piragüismo sprint español completó este martes una jornada perfecta en El Estadio Náutico Vaires-Sur-Marne. Todas las embarcaciones que debutaron en los Juegos Olímpicos de París 2024 lograron acceder a la siguiente ronda de sus respectivas categorías, dejando muestras del gran momento que vive el piragüismo en nuestro país. Los primeros en palear por las aguas francesas fueron los equipos de K4 500. El conjunto masculino, compuesto por Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade, se clasificaron directamente a semifinales tras cruzar la línea de meta en segunda posición con un tiempo de 1:20.60. Por su parte, la embarcación femenina, formada por Teresa Portela, Carolina García Otero, Estefanía Fernández y Sara Ouzande, accedieron a la pelea por las medallas por la vía rápida, después de concluir segundas con un tiempo de 1:32.92. Las parejas de C2 500 también estarán en semifinales, después de acabar sus respectivas series en segunda posición. María Corbera y Antía Jácome, en categoría femenina, pararon el crono en 1:55.63, mientras que Joan Antonio Moreno y Diego Domínguez lo hicieron en 1:37.78. En K2 500, tanto masculino como femenino, también hubo pleno de embarcaciones en semifinales. Carlos Arévalo y Rodrigo Germade fueron segundos con una marca de 1:28.85 y accedieron directamente a las semifinales. Sin embargo, Adrián del Río y Marcus Cooper, así como Carolina García y Sara Ouzande tuvieron que pasar por cuartos de final para alcanzar la última ronda antes de la final. El madrileño y el mallorquín, que fueron terceros en la primera regata, concluyeron los cuartos de final en primera posición, logrando así el pase a la siguiente fase. La gallega y la asturiana, que acabaron quintas en las clasificatorias, se repusieron para finalizar terceras los cuartos de final y meterse en semifinales. La final del K4 500 femenino, así como las semifinales de los K4 500 masculino y las del C2 500 masculino se disputarán el próximo jueves, 8 de agosto, mientras que las del C2 500 y de los K2 500, masculino y femenino, serán el viernes, 9 de agosto. Jordi Xammar y Nora Brugman estarán hoy en la Medal Race de 470 de París 2024 con opciones de luchar por el oro, pero con todo abierto. Son segundos en la general provisional y su estrategia mañana será ir a ganar la decisiva final. En Formula Kite, Gisela Pulido batallará mañana por meterse en el Top10, del que sólo le separan tres puntos. Tara Pacheco y Andrés Barrio han quedado fuera de la Medal Race de Nacra 17, en el puesto décimo primero, a cuatro puntos del Top10. La vela entra en la recta final de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y lo hace con el peor de los pronósticos meteorológicos, viento escaso e inconstante en la bahía de Marsella, con el que hoy se han disputado dos de las tres pruebas previstas en 470, sólo una de las cinco programadas para Formula Kite femenino, y las tres planificadas para Nacra 17, in extremis y con cambio de campo de regatas incluido. Tampoco se han podido celebrar las Medal Races de ILCA 6 y 7, sin presencia española, que quedan aplazadas para mañana miércoles. Las condiciones sólo han permitido disputar dos de las tres pruebas previstas en 470 antes de decidir el Top10 de la Medal Race. Dos pruebas celebradas con viento muy escaso, que apenas ha llegado por momentos a marcar los 7 nudos. Con un 3 y un 6 como parciales, Jordi Xammar y Nora Brugman mantienen el segundo puesto de general, a siete puntos del primero, y cuatro sobre el tercero. Los austriacos Lara Vadlau y Lukas Maehr, los españoles Jordi Xammar y Nora Brugman, los japoneses Keiju Okada y Miho Yoshioka y los suecos Anton Dahlberg y Lovisa Karlsson pelearán con este orden por alcanzar una de las tres preseas en juego, con todas las posibilidades abiertas. Para Xammar y Brugman, el abanico abarca desde el oro hasta el quinto puesto. Jordi Xammar y Nora Brugman confían en sus posibilidades y en su buen hacer, demostrado hoy, una vez más, en el campo de regatas. En la primera regata, los españoles llegaban cuartos a la primera marca, tras la que se autopenalizaban por tocar la baliza. El tiempo invertido en esa vuelta sobre sí mismos se traducía en un sexto puesto en el siguiente paso de boya, para dar comienzo a una recuperación que les llevaría a un quinto tras la ceñida y a apretar el acelerador en la popa para cruzar la línea de llegada en tercera posición. Eso sí, todo a la velocidad que imprimía el viento, despacio pero con seguridad. En la segunda prueba, Xammar y Brugman también han tirado de la baza recuperación para superar el décimo de la primera posición en la primera baliza, tras un mal bordo en la ceñida. 9-8-7-6 fue la impecable progresión de los españoles en esa prueba. En la Medal Race de hoy, que está programada para las 15:40 horas, el objetivo del dúo nacional será ir a ganar esta decisiva final, pero Austria se aseguraría el oro cruzando la línea de meta en la cuarta plaza. La lucha será también acérrima con Japón y con Suecia. En Nacra 17, Tara Pacheco y Andrés Barrio se han quedado a las puertas de entrar en la Medal Race, a cuatro puntos, tras sumar un 20 por fuera de línea, un décimo sexto y un sexto puesto. La estrategia equivocada que llevaba a los españoles a sumar un décimo sexto en la segunda prueba pareció accionar el resorte del todo al uno para llegar a la primera baliza de la tercera prueba en cabeza de la flota. Pero la caída del viento provocaba la anulación de la prueba y el inicio de una larga espera con la esperanza de poder disputar esa tercera manga. Tras un cambio de campo de regatas daba comienzo esa última prueba clasificatoria en la que los españoles volvían a fallar en la primera ceñida para llegar décimos al final del primer tramo, error que recuperaban en la popa llegando hasta el sexto puesto, en el que completarían los siguientes pasos por boya hasta la línea de llegada. Un sexto puesto final que los dejaba a sólo cuatro puntos del paso a la ansiada Medal Race, tras haber demostrado capacidad para estar ahí durante todo el campeonato. Los vigentes campeones olímpicos, los italianos Ruggero Tita y Caterina Banti, llegan a la Medal Race con catorce puntos de ventaja sobre los argentinos Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, con los neozelandeses Micah Wilkinson y Erica Dawson, terceros, a seis puntos. Segundo día con una sola regata para los Formula Kite femenina, disputada con siete nudos de viento y en la que Gisela Pulido ha finalizado en el décimo puesto, lo que la sitúa décimo segunda de la clasificación provisional, a tres puntos del Top10. Ha habido un intento de realizar una segunda prueba, en la que Pulido progresaba en tercera posición cuando el comité ha decidido anularla. Con dieciséis regatas programadas en cuatro días, antes de pasar a las Medal Series del jueves 8, hasta el momento sólo han podido disputarse seis de ellas. Con unas condiciones de viento que se prevén bastante pobres para mañana, la competición quedaría bastante desequilibrada para decidir el Top10 final. Una sola regata ha supuesto importantes cambios en los primeros puestos, con la francesa Lauriane Nolot haciéndose con el liderato, empatada a puntos con la británica Eleanor Aldridge -que no ha tomado la salida-. La norteamericana Daniela Moroz ocupa el tercer cajón del podio provisional. El equipo español de natación artística se aferró a sus opciones de subir al podio en los Juegos Olímpicos de París tras situarse, a falta de la rutina acrobática que se nadará este miércoles, en la tercera plaza de la clasificación general, tras concluir cuarta en la rutina libre. España, que contabiliza un total de 633,6119 puntos, no pudo defender el segundo puesto en el que arrancó la jornada ante el empuje de Estados Unidos, que tras un brillante ejercicio, aventaja ya en casi diez puntos a las nadadoras españolas. Al menos, el combinado español logró resistir el acoso de Japón, que se perfila como el gran rival del equipo nacional en la lucha por el podio, y afrontará la última jornada de competición con una ventaja de 5,6811 puntos sobre las asiáticas. Jornada final que, salvo sorpresa mayúscula, coronará a China, que dirige la exseleccionadora española Anna Tarrés, como nueva campeona olímpica, tras lograr la mejor nota tanto en la rutina técnica, disputada el lunes, como en la libre. Una clasificación que hubiera cambiado completamente si el jurado no hubiera aceptado las reclamaciones de asiáticas y norteamericanas y dejado sin validez las "base marks", las penalizaciones con las que fueron sancionadas en la rutina técnica. Reclamaciones que llevaron a la Federación Internacional a cambiar varias horas después de la conclusión de la prueba la clasificación de la rutina técnica en la que Japón pasó de las sexta a la tercera plaza y Estados Unidos de la séptima a la cuarta. Aunque lo más importante no fue el cambio de puestos, sino la variación de las puntuaciones, ya que España paso de aventajar al equipo japonés en 33,4858 puntos a tan sólo hacerlo en 2,2458 unidades, mientras que la distancia con relación a las estadounidenses pasó de 38,1408 a únicamente 4,3908 unidades. Mínimas diferencias que dejaban prácticamente empatados a los tres equipos antes del inicio de la rutina libre, en el que España trató de sorprender con un ejercicio lleno de dificultades del máximo nivel. Un riesgo que pagó el conjunto español, que se vio lastrado por las temibles "base marks", las penalizaciones con las que son sancionados los equipos cuando no ejecutan los elementos de sus ejercicios de la manera y con el grado de complejidad declarado en la tarjeta que se debe presentar a los jueces antes de saltar a la piscina. Circunstancia que no debe ensombrecer el trabajo de Txell Ferré, Marina García, Lilou Lluís, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Paula Ramírez, Iris Tió y Blanca Toledano que encandilaron al público de Centro Acuático de París con su ejercicio de Aladín con música de la famosa película de Disney. Algo menos gustó la actuación de las españolas al los jueces que le otorgaron una nota de 346,4644 puntos que condenó a las de Mayuko Fujiki a la cuarta plaza en la rutina libre por detrás de China, Estados Unidos y México, que no deja de crecer competición a competición. Un pequeño traspiés que mantiene muy vivo al equipo español en la lucha por las medallas que tratará ese miércoles en la rutina acrobática no sólo defender los caso seis puntos de ventaja que tiene sobre Japón, sino enjugar la diferencia de diez puntos que le separa de Estados Unidos y subir a un podio que se le resiste desde los Juegos de Londres 2012 La selección femenina ha caído 4-2 ante Brasil en las semifinales del torneo femenino de fútbol y no podrá pelear por el oro. Las de Montse Tomé disputarán el viernes el partido por el bronce ante Alemania. Dieciséis años hacía que España no estaba en una semifinal olímpica. Los cuartos de final, desde la plata conseguida en 2008, eran el freno de España. Los de Max Caldas tenían sesenta minutos por delante para seguir haciendo historia en el hockey español. Por delante, los siempre complicados Países Bajos, a los que ya se enfrentaron en la fase de grupos con un resultado adverso de 5-3, tras ir por delante en gran parte del partido. El partido de hoy se resolvió con un marcador de 4-0 y España luchará por la medalla de bronce el próximo 8 de agosto a las 14h contra el perdedor de Alemania e India. Dispuestos a todo, los jugadores españoles empezaron con muchas ganas este partido, y Países Bajos también eran conscientes del reto de enfrentarse a una España que venía de batir a la actual campeona olímpica, Bélgica. Los primeros minutos de partido tuvieron ya bastantes llegadas a las líneas de 22 por ambos equipos. La primera ocasión clara fue para España, y es que Marc Reyné pudo rematar una bola elevada tras un chut de Borja Lacalle. España leía muy bien la presión individual de Países Bajos, y los atacantes de España estaban gestionando bien los desmarques neerlandeses. A falta de tres minutos del final del cuarto, Jip Janssen inauguró el marcador desde el punto de stroke, con un buen tiro en la zona inferior izquierda que Luis Calzado no pudo parar (1-0). Marc Miralles lanzó a puerta tras una buena combinación con Borja Lacalle en lo que fue la primera acción española en el segundo periodo. Lacalle jugó hoy por primera vez en lugar de Bruno Font, lesionado en el último partido con una rotura de fibras en el cuádriceps. Thierry Brinkman, el capitán de Países Bajos, fue el autor del segundo gol en un golpeo de derecho lanzado a la escuadra (2-0). Hacia el final del cuarto, España pudo presionar un poquito más, provocando el primer Penalti del partido prácticamente con el tiempo vencido. Chefo Basterra lanzó de arrastre y Pirmin Blaak, el guardameta neerlandés, frenó yendo al descanso con el 2-0. Luis Calzado desvió un primer tiro peligroso de Países Bajos al poco de iniciarse el tercer periodo. En la siguiente acción, Thijs van Dam incrementó las distancias en el marcador con un tiro de látigo tras un choque entre dos jugadores españoles (3-0). Faltando cinco minutos del final del cuarto, una buena circulación por banda derecha de Gerard Clapés y una posesión de Jordi Bonastre, provocaron el segundo Penalti del partido. Lo lanzó de nuevo Chefo Basterra y frenó Blaak. En el contraataque, Países Bajos salió a una velocidad vertiginosa, pero Luis Calzado frenó el chut del combinado neerlandés. Poco tiempo después, Países Bajos tuvo una oportunidad desde el Penalti Córner, en el que tiraron de pizarra pero que Calzado atajó. España salió con energía a por los últimos quince minutos de partido. Una gran circulación por banda de Pepe Cunill provocó el tercer Penalti para España, que tuvo que repetirse y que en el retake paró Pirmin Blaak. Poco tiempo después, Duco Telgenkamp anotó el cuarto gol para Países Bajos (4-0). Los jugadores españoles no bajaban los brazos ante una Holanda que se mostró muy contundente en ataque. Hubo un buen tiro de Marc Reyné de koreano a falta de cuatro minutos y una oportunidad desde el Penalti a falta de un minuto, que no fue suficiente para remontar el partido. Pepe Cunill: “Queremos recuperar, descansar, cerrar este partido y tener la cabeza en el siguiente. Cuando ganamos a Bélgica, nuestro objetivo era llegar a la final, pero después de esto nos fijaremos en lo que tenemos que mejorar porque el bronce es nuestro objetivo. Cualquier selección a este nivel es buena, va a ser un partido difícil, duro y la clave es estar acertados en nuestro juego en ambas áreas.” En el partido de hoy, el cántabro Alejandro Alonso cumplió 100 partidos vistiendo la camiseta de España. España volverá a jugar el próximo 8 de agosto a las 14h en el partido por la medalla de bronce entre el perdedor de la otra semifinal que enfrentará a Alemania e India. En Waterpolo, España, actual subcampeona olímpica, pasó por encima de Canadá para asegurarse una plaza en las semifinales de los Juegos, la tercera en cuatro participaciones. Ganó por 18-8, con una clase magistral de waterpolo, en defensa, en ataque y en la portería, con una gran aportación de Martina Terré. El equipo de Miki Oca no dio ni una sola opción a las norteamericanas. Con un ritmo muy alto, tanto en ataque como en defensa, las españolas prácticamente decidieron el partido en cinco minutos con un 5-1. Dos goles de Maica García y uno de Elena Ruiz, Anni Espar y Bea Ortiz pusieron tierra por en medio en el tanteador. La ventaja se disparó hasta el 6-1 con un nuevo tanto de Bea Ortiz, mientras que las canadienses descontaron con un penalti en el último segundo del primer cuarto. Aún se escapó más España en el segundo cuarto, con un parcial 3-0. Las lanzadoras estaban excelsas, Elena Ruiz anotó dos tantos más y Elena Ruiz la acompañó para el 9-2. Canadá no tenía respuesta y España era un rodillo, Paula Crespí se apunto a la fiesta y las de Miki Oca se fueron al descanso con seis goles arriba (10-4) y todo ya decidido. La clase magistral de las españolas continuó en el segundo tiempo. Martina Terré seguía muy sólida en la portería y entre las lanzadoras, Elena Ruiz volvió a lucir. Dos tiros parabólicos, uno de Paula Crespí y otro de Anni Espar, pusieron el 12-4 y un lanzamiento imparable de Elena Ruiz supuso la máxima diferencia (13-4) y el cuarto tanto de la jugadora del Sant Andreu. España dejó a cero su portería en el tercer cuarto. Y puso la máxima diferencia en el último periodo, con tantos de Peña y Piralkova para el 15-4. Las canadienses solo resistieron en acciones de superioridad (seis goles, con cinco de Bakoc) más un penalti. Su único gol en jugada llegó a dos minutos del final por medio de Lekness. Al final, España ganó por 18-8. Es su quinta victoria en cinco partidos, una más y tendrá medalla. De hecho, defiende la plata del último torneo olímpico, aunque para eso, aun queda un poco más y presumiblemente ante Países Bajos. Y mientras, en París las cosas no mejoran. De nuevo la Villa Olímpica era protagonista de la jornada, y de nuevo no por buenas noticias. Así el mismísimo Adam Peaty, estrella británica de la Natación, denunciaba haber encontrado gusanos en el pescado que se sirve a los atletas, una comida, por cierto, que probó el mismísimo Felipe VI durante su visita de este lunes en la que comió con la delegación española en el restaurante de la Villa. Y en el capítulo de deserciones la de este martes nos toca de cerca, pues la Selección Española de Fútbol decidía no pernoctar en la Villa Olímpica prefiriendo hacerlo en un hotel de concentración. Y es que, aunque ellos todavía no la habían sufrido, las noticias que les llegaban les han llevado a tomar la decisión de marcharse para preparar un partido histórico. Otros que también se fueron, el Dream Team de Baloncesto, desvelaba el coste que tiene para la Delegación Estadounidense que no estén viviendo en la Villa Olímpica, pues han alquilado un hotel por quince millones de dólares en el que se preparan para la lucha por las medallas. Otra de las protagonistas de estos Juegos, muy a su pesar, vuelve a ser noticia, y es que la boxeadora argelina que fue expulsada por la Federación Internacional de Boxeo y admitida por el COI, ya está en la final por lo que tiene asegurada al menos una plata, tras derrotar a una boxeadora taiwanesa. Y volviendo a España, la lesión de Carolina Marín está dejando que se vea una parte del deporte que normalmente permanece escondida en la rivalidad. Y es que, tras el gesto que tuvo su rival al recoger la plata, Carolina escribía un comunicado en el que agradecía a la china lo ocurrido en el podium. En concreto Carolina afirmaba que es "uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia ella jamás" por lo que "siempre estará increíblemente agradecida". Además Carolina desvelaba que había animado a la deportista a disputar un gran partido en la final. Pero la historia no acaba aquí, pues, tras volver a la Villa Olímpica, He Bing Yao no dudaba en pedir una pronta recuperación para la española, además de posar con la bandera de "Fuerza Carolina" que se ha convertido ya en un símbolo de los Juegos de París. Y es que la historia de Carolina Marín ha traspasado fronteras. Así, según un estudio, más de 1.200 millones de personas en todo el mundo se han interesado por lo ocurrido, siendo noticia en medios de 69 países diferentes. En cuanto al medallero, nuevo vuelco en la clasificación. Estados Unidos se sitúa en primera plaza con 24 oros, 31 platas y 31 bronces, y envía a la segunda plaza a China, con 22 oros, 21 platas y 16 bronces. Lejos ya de estas dos potencias está Australia, con 14 oros, doce platas y nueve bronces; y con un oro más que los anfitriones. España sigue ocupando el puesto número 26 de un total de 75 países con medalla. Y esta posición debería mejorar de forma importante durante el día de hoy, pues si el "super jueves" dejó cuatro medallas, este miércoles puede ser aún más grande. Así España compite con posibilidad de hacer algo grande en hasta seis deportes. En concreto la jornada comenzará con la Marcha, que ya fue protagonista del "super jueves". Y es que París estrena una prueba de relevos mixtos. A mediodía será el turno de la Escalada, donde Leslie Romero busca dar la sorpresa en la prueba de velocidad; y por la tarde se disputa la Medal Race del 470, con serias posibilidades de medalla para España. También por la tarde, y después del diploma de este martes, el Skate vuelve a ser protagonista, y lo es con un Danny León que busca mejorar la posición de los Juegos de Tokio. A las siete y media comienza la última prueba de la Natación Sincronizada, en la que España está luchando con otros tres países por repartirse las medallas; y pasadas las nueve, si no han sido eliminados antes, los dos primeros taekwondistas, Adriana Cerezo y Adrián Vicente, se jugarán las medallas. La jornada terminaráa pasadas las diez de la noche, con el combate de boxeo en que Ayoub Ghadfa buscará la final tras garantizarse un bronce. |