“Nace muerta si no afecta a todas las instituciones y a la totalidad del presupuesto”, afirman

La Liga Anticorrupción ha descalificado completamente el proceso de negociación de la Ley de Transparencia, a la que considera como “muerta antes de nacer”. La Liga Anticorrupción señala que considera “una auténtica chapuza” la tramitación y negociación de la ley que se está llevando en el Parlamento. La Liga Anticorrupción ha sido especialmente dura al indicar que no se puede hacer una Ley de Transparencia y que se esté negociando “con absoluto oscurantismo, por políticos que están decidiendo qué estará sujeto a la nueva ley y qué no, en oscuros conciliábulos y con una opacidad absoluta propio de camarillas de salones del siglo XVI”. Una Ley que se proclama de Transparencia, debe tramitarse de forma transparente, y afectar a todo el dinero público. Lo contrario es una absoluta incongruencia, han señalado.

La Liga Anticorrupción ha informado que la tramitación de la Ley y el hecho de que quede fuera de su aplicación una gran parte del presupuesto supone un tiro de gracia a la propia ley, a la que ha calificado de operación de márketing de la clase política “para parecer que están haciendo algo contra la corrupción”. En ese sentido ha dicho que “si la Ley de Transparencia no afecta  a la totalidad del dinero público, y al patrimonio de todos los que reciben dinero público, estará muerta antes de nacer”, en referencia a la decisión de que el Patrimonio del Rey Don Juan Carlos quede fuera de la aplicación de la ley.

La Liga Anticorrupción considera prioritario y fundamental que exista una auténtica Ley de Transparencia, ya que la corrupción nace de la opacidad y del manejo del dinero de todos los ciudadanos sin tener que dar cuentas de ello públicamente. Si un político tiene acceso al dinero público sin tener que dar cuentas públicamente, las posibilidades de que antes o después lo use en su beneficio personal se multiplican exponencialmente.  El mejor medio de control del dinero público es la participación ciudadana, han dicho.

En relación a la decisión del Presidente del Congreso de los Diputados de no publicar las nóminas de todos los diputados en la página web, desde la Liga Anticorrupción han señalado que “es un ejemplo del oscurantismo de la clase política actual, y sólo nos puede hacer pensar que si hay interés en ocultarlas es porque debe haber algo que no quieren que se sepa, y eso es incompatible con una democracia y con la propia Ley de Transparencia”.