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06
Sep
2016
El Presidente del Supremo defiende la “rabiosa independencia” de los jueces en la apertura del Año Judicial PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por CAMEl Rey fue el encargado de inaugurar el curso

Su Majestad el Rey presidió la ceremonia de inauguración del Año Judicial 2016/2017, que se celebró en el Salón de Plenos del Palacio de Justicia, sede del Tribunal Supremo, según lo establecido en el artículo 181 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

A su llegada al Palacio de Justicia, Su Majestad el Rey fue recibido por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes. Tras acceder al interior, Don Felipe recibió el saludo de los miembros de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, así como del embajador de la República Francesa en España, Yves Saint-Geours; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda; la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés; el secretario de Estado-director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, y la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa; entre otras autoridades.

Seguidamente, ya en el salón Rotonda, Su Majestad el Rey fue saludado por la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá; la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; los vocales que integran el Consejo General del Poder Judicial, el promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Fonseca; la abogada general del Estado, Marta Silva; el secretario general del Consejo General del Poder Judicial, Joaquín Vives de la Cortada; los expresidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial Javier Delgado y Pascual Sala; el primer presidente de la Corte de Casación de la República Francesa, Bertrand Louvel; el primer presidente de la Corte de Casación del Reino de Marruecos, Mustapha Farès; el fiscal general ante la Corte de Casación de la República Francesa, Jean-Claude Marin; el fiscal general del Rey de Marruecos, Mustapha Maddah, y la magistrada de la Corte de Casación del Reino de Marruecos Nezha El Harrak.

Una vez revestido con la toga y el Gran Collar de la Justicia, Don Felipe se dirigió al Salón de Plenos y ocupó su lugar en la Presidencia. Tras abrir Su Majestad el Rey la sesión, tomó la palabra en primer lugar el secretario de Gobierno del Tribunal Supremo, Tomás Sanz. A continuación, intervino la fiscal general del Estado para exponer la actividad desarrollada por la Fiscalía en el pasado ejercicio, la evolución de la criminalidad, la prevención del delito y las reformas convenientes para una mayor eficacia de la justicia. Seguidamente, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial presentó la Memoria anual sobre el estado, funcionamiento y actividades de los Juzgados y Tribunales de Justicia.

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha reivindicado hoy la “rabiosa independencia” de los jueces y magistrados españoles y, frente a quienes afirman que la justicia está politizada, ha asegurado que los miembros de la Carrera Judicial actúan “sin aceptar injerencia alguna”, singularmente en materia de lucha contra la corrupción.

“Los jueces asumimos con entusiasmo cada día la responsabilidad de procurar una justicia imparcial, eficiente y de calidad. Por ello, a los jueces nos duele escuchar que esa justicia en la que creemos y por la que trabajamos no es independiente, que está politizada, que son los partidos políticos los que dirigen la acción de los jueces”, ha dicho Lesmes en el acto de apertura del Año Judicial, que ha sido presidido por el rey.

Durante el discurso pronunciado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, el presidente del Poder Judicial ha añadido que las afirmaciones sobre la politización de la justicia, “reiteradas durante años por opinadores de todo tipo y que se vinculan al modelo de gobierno judicial, no se ajustan a la verdad y se desmienten una y otra vez por cada uno de esos jueces y juezas que cada día se esfuerzan en sacar adelante procesos de toda clase tramitados en sus Juzgados y Tribunales, con los medios de los que disponen y siempre con respeto a las garantías del proceso y los derechos de los justiciables”.

Lesmes se ha referido expresamente a las muchas causas de corrupción que se están instruyendo o enjuiciando en la actualidad, que “afectan a muy diversos responsables públicos e instituciones, y en todas ellas los hechos se manifiestan con terquedad en una misma dirección: los jueces están actuando con total y absoluta independencia, sin aceptar injerencia alguna”.

La corrupción –ha señalado- “ha encontrado en la justicia española la más eficaz y contundente respuesta, desde la rabiosa independencia de nuestros jueces, desde el nuevo juez de instrucción a los que sirven en este Tribunal Supremo, jueces que no admiten injerencias ni presiones de ningún tipo y que no tienen más señor que la propia ley, expresión de la voluntad de la mayoría”.

El presidente del TS y del CGPJ ha advertido, no obstante, de que para hacer frente a este fenómeno no basta la acción de la justicia. Ésta tiene que ir acompañada de “la definición de unas estrategias de buen gobierno, de prevención y, sobre todo, de regeneración de la gestión pública”.

Además de su independencia, Carlos Lesmes ha destacado el espíritu de servicio de los jueces y juezas españoles y ha recordado que el promedio de sentencias dictadas por cada uno de ellos en 2015 alcanzó casi las 300, más que días laborables en el año, lo que se tradujo en “un millón y medio de sentencias que han significado mayor seguridad jurídica, respeto a los derechos frente al abuso y menor conflictividad social”.

El presidente del Poder Judicial ha dicho que “en nuestro sistema judicial no hay héroes ni seres excepcionales, ni está dotado de recursos extraordinarios. Su grandeza se construye sobre la actividad cotidiana de una suma de hombres y mujeres prudentes, honestos y capaces que se afanan cada día en proporcionar una respuesta, una solución a los conflictos que de manera constante surgen en una sociedad dinámica y compleja como la nuestra”.

“Es precisamente esa labor, ese buen hacer, lo que genera y lo que debe seguir generando la confianza a nivel social, institucional y económico. Por ello, nuestra sociedad debe saber que cuenta con sus 5.500 jueces, con su espíritu de servicio”, ha añadido.

En su discurso, Carlos Lesmes ha recordado que las encuestas y los estudios de opinión revelan que el sistema judicial suscita respeto y confianza, pero también recelo y desafección, situación que ha atribuido en buena parte a “la ausencia de consensos para abordar, desde la responsabilidad institucional, las medidas que demanda nuestra sociedad en materia de Justicia”, pero también al hecho de que el juez “no siempre ha sabido transmitir a la ciudadanía la esencia de su función”.

El presidente del TS y del CGPJ ha destacado, no obstante, que en los barómetros de confianza institucional los jueces obtienen una evaluación positiva, y ello pese a la “difícilmente digerible” carga de trabajo que pesa sobre algunos jueces y la “exigua media” de doce jueces por cada 100.000 habitantes, inferior a la de los países de nuestro entorno.

El esfuerzo judicial también queda acreditado por el hecho de que las jurisdicciones civil y social alcanzaran durante 2015 las máximas cotas de resolución de los últimos diez años, lo que no ha servido para conseguir disminuir la pendencia en los tribunales civiles.

Ante esta situación, Lesmes ha considerado que es el momento de ensayar nuevas metodologías de gestión –como la mediación intrajudicial o la denominada justicia restaurativa-, de reflexionar sobre si las leyes procesales vigentes están concebidas para aplicarse en entornos absolutamente digitalizados y de alentar un giro estratégico a nivel legislativo sobre la forma de concebir la estructura del proceso judicial en el que la tecnología no se limite a facilitar las tareas procesales, sino que las vertebre en su integridad.

El acto de apertura del Año Judicial celebrado en el Tribunal Supremo ha contado por primera vez con la presencia de representantes del mundo universitario, científico y cultural y miembros de organizaciones no gubernamentales.

Del ámbito judicial, además del vicepresidente y los magistrados del Tribunal Supremo y de los presidentes de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de Justicia, también han asistido representantes de todas las asociaciones judiciales –Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente-, así como el presidente de la Corte de Casación francesa y el fiscal general ante ese tribunal y el presidente de la Corte de Casación marroquí y el fiscal general del rey de Marruecos. Finalizado el turno de intervenciones, Su Majestad el Rey declaró abierto el Año Judicial 2016-2017 y levantó la sesión.

 

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