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02 Abr 2017 |
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En 2015 se alcanzó la media de edad más baja desde que se contabilizaLas instituciones que forman parte del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género han conocido el Informe del Grupos de Expertos que analiza las sentencias dictadas por los Tribunales de Jurado y las Audiencias Provinciales en el año 2015, relativas a homicidios y asesinatos consumados entre los miembros de la pareja o expareja y de los menores a manos de sus progenitores. El Informe ha analizado 38 resoluciones de violencia de género, de las que 36 resultaron condenatorias, 29 por asesinato y 7 por homicidio, falleciendo como resultado de estos crímenes 39 mujeres. Mientras que en 2014 la media de la pena de prisión en asesinatos de violencia de género fue de 18 años, en el año 2015 la media de las penas impuestas ha aumentado hasta los 20 años de cárcel. El Informe destaca igualmente la reducida o nula afectación de alteraciones psíquicas y de consumo de alcohol en los autores de crímenes de violencia de género, mientras que alerta sobre el porcentaje de entrega voluntaria del autor, lo que demuestra que se beneficia de la atenuante del artículo 21 del Código Penal, cuya supresión para supuestos de violencia de género viene reclamando el Grupo de Expertos. El responsable de los crímenes era español en 25 sentencias y extranjero, en 13. En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, 28 eran españolas y 11 extranjeras. La edad media de los autores fue de 42 años y medio y la de las víctimas experimentó un notable descenso con respecto a 2014 y se situó en torno a los 32 años, la media más baja registrada hasta ahora, ya que dos de las víctimas eran adolescentes. Con respecto a años anteriores, aumentó el porcentaje de crímenes en situaciones en que se mantenía la relación de afectividad o convivencia de la pareja, que en 2015 sucedió en el 76 por ciento de los casos. Un 73 por ciento de las víctimas tenía hijas o hijos. De los 37 hijos que se recogen en las sentencias analizadas, 23 eran menores de edad y diez de ellos tenían menos de 10 años. En cuatro casos estos menores fueron testigos del homicidio o asesinato de su madre. El Grupo de Expertos pone un especial énfasis en el reducido porcentaje (apenas un tres por ciento) de denuncias previas en los crímenes de género analizados, lo que evidencia el ocultamiento de las víctimas de estos hechos de maltrato previos al crimen y la creencia o confianza de que acabarán cesando. En consecuencia, el Informe resalta la necesidad, por una parte, de mejorar la información a las víctimas acerca de los cauces para denunciar y los instrumentos y herramientas legales para su protección, y por otra parte, de mejorar los canales de detección de situaciones de riesgo. El Informe incluye asimismo el análisis de las ocho sentencias que se dictaron en los órganos judiciales en relación con menores muertos a manos de sus progenitores. Murieron nueve menores, ya que en un mismo suceso se contabilizaron dos menores asesinados. Dos de las sentencias calificaron los hechos como homicidios imprudentes, y las seis restantes los consideraron como asesinato. La autoría de esos seis asesinatos se atribuyó en dos casos a una mujer, madre del o la menor, en otros tres casos a un hombre, padre o pareja sentimental de la madre, y en un caso se consideraron criminalmente responsables a los dos miembros de la pareja. Los menores fallecidos no pasaban en ningún caso de los 11 años de edad y todos eran de nacionalidad española. Finalmente, el Informe también analiza las nueve sentencias que se dictaron en materia de violencia doméstica, todas ellas condenatorias, seis por asesinato y tres, por homicidio. La autoría de estos crímenes se atribuyó en seis casos a una mujer, pareja o expareja de las víctimas mortales y en tres casos a un varón, también pareja o expareja de la víctima. Todas las víctimas eran españolas. Respecto a la convivencia afectiva se mantenía en cinco casos. La media de las penas de prisión impuestas por asesinato en violencia doméstica fue de 15 años y siete meses. |