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28
Jun
2019
La monitorización podría haber prevenido el apagón de Argentina y Uruguay PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por CAMLos dos países se despertaron sin luz en la mayor avería eléctrica de la historia

Argentina y Uruguay se despertaron sin electricidad el pasado 16 de junio. Todo parece deberse a un fallo de una magnitud nunca vista que inició el colapso de los sistemas eléctricos. La red dejó de ser operativa debido a un incidente en la central de Yacyretá que más tarde se extendió al resto del entramado eléctrico del país. Tuvieron que pasar cuatro largas horas antes de que empezara a recuperarse poco a poco el suministro en algunas zonas; en otras llegó mucho más tarde.

Lo verdaderamente preocupante es que las autoridades expertas aún no han encontrado la causa del problema, no existiendo ningún precedente en Argentina. Algunas de las empresas responsables de la distribución de energía en Buenos Aires, como Edesur o Edenor, afirman que todo ha sido culpa de “una falla masiva en el sistema de interconexión eléctrica”, pero que, “por el momento, se desconocen las causas".

Según Sancho Lerena experto en monitorización con más de 20 años en el sector “seguramente este desastre se podría haber evitado con sistemas informáticos que mediante sensores estratégicamente situados en puntos neurálgicos de la red, indiquen rápidamente el fallo o la incidencia que está provocando una crisis. La causa no suele ser una interrupción súbita porque suele haber opciones redundantes que evitan el colapso. El problema, en cambio, suele ser que un detalle que no se aprecia, si no está monitorizada la red, desencadena una reacción en cadena que acaba provocando la parada total”.

La monitorización advierte de lo que está ocurriendo, en tiempo real, en los sistemas vigilados, y permite tomar decisiones de forma previa, evitando fallos como este apagón que ha dejado sin electricidad a más de 48 millones de personas. No solo se enfrentaron a la falta de luz, sino también al caos; a insólitos atascos con decenas de policías intentando suplir la inexistencia de semáforos operativos bajo una lluvia atroz, a la posibilidad de suspender las elecciones provinciales, a cientos de miles de personas sin agua porque los sistemas de bombas estaban sin energía y, por supuesto, a la falta de transporte público, ya que el metro tuvo que cerrar sus puertas, entre otros muchos problemas.

Sancho añade, una vez que se ha producido la caída “la monitorización permite identificar con rapidez el fallo”. Un software como Pandora FMS permite integrar todo el control y administración de una infraestructura en una sola consola: cables, redes, servidores, switches, racks y otros dispositivos, facilitando la labor de mantenimiento e identificación de las anomalías en cuestión de minutos.

 

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