También la Fiscalía aconseja que no se haga por las imprevisibles consecuencias

Sorpresa en el Constitucional. Y es que, cuando todo apuntaba a que la mayoría progresista iba a aprobar un recuento de los votos nulos de Madrid, lo que abriría la puerta a una nueva doctrina del Tribunal encargado de interpretar la Constitución, los magistrados aconsejaban que no se aprobase el recurso de los socialistas.

Y no fue porque la mayoría fuese conservadora, pues la primera defensora de que no se realice un nuevo recuento es, precisamente, la que hasta hace una semana defendía lo contrario. Así Laura Díez, hasta hace unos meses alto cargo de Moncloa, propondrá durante la jornada de hoy rechazar la petición del PSOE de revisar los más de 30.000 votos nulos de las elecciones del 23-J por la circunscripción de Madrid.

De tal forma, y tras ser la principal defensora de lo contrario, Díez acepta las tesis de la Junta Electoral Central, la Junta Electoral de Zona y el Tribunal Supremo, que ya advirtieron de las imprevisibles consecuencias que tendría un recuento de votos dos meses después de celebradas las elecciones, y un mes más tarde de la constitución de las Cámaras.

Y es que los argumentos de la ponente, de la que los populares habían pedido su recusación, son justo los contrarios que los presentados hace una semana. De tal forma, explica que no hay proporcionalidad en la petición de los socialistas, que no hay ningún indicio de irregularidad en el recuento, y que recontar sin ningún motivo provocaría la transformación de ordinario en algo que sólo puede ser extraordinario.

Y es que de aceptarse la petición del PSOE, España se encontraría ante una situación inédita. Si se recuentan los votos nulos y se produce el vuelco electoral, la constitución del Congreso de los Diputados sería nula de pleno derecho, al igual que todos los acuerdos adoptados en el último mes, incluyendo la composición de la Mesa. Tampoco sería válido el acuerdo de creación de los grupos políticos, y se abriría la duda jurídica de qué ocurriría con la propia ronda de contactos con el Rey, ya que fue Francina Armengol, como Presidenta del Congreso, la que la inició.

Pero además la nueva doctrina del Constitucional tendría efectos inmediatos sobre la propia LOREG, haciendo que ningún resultado electoral fuese definitivo hasta transcurrido el plazo para presentar alegaciones ante el Supremo, lo que dilataría los tiempos en más de dos meses para la constitución de ayuntamientos, Asambleas Autonómicas y Cámaras estatales.

Por todos estos motivos, todo apunta a que hoy el Constitucional tumbará la propuesta de los socialistas, dejando definitivamente sin escaño al exalcalde de Alcalá, Rodríguez Palacios. Pero Díez no es la única que ha cambiado de opinión en las últimas horas. La Fiscalía, que también apoyó el nuevo recuento ante el Supremo, ahora dice que el Constitucional debe desestimar el recurso de los socialistas.

En concreto, afirman que la doctrina no permite reconocer la existencia de un "derecho incondicionado basado en la mera voluntad manifestada de los interesados a la revisión por las Juntas Electorales de los votos declarados nulos y no protestados". La Fiscalía está convencida de que este "supuesto derecho no forma parte del contenido esencial del derecho fundamental a acceder en condiciones de igualdad a los cargos públicos representativos" que establece el artículo 23 de la Constitución.

Justo antes del cambio de criterio de la ponente, y por unanimidad, la Sala Segunda rechazaba la petición de los populares de recusar a Laura Díez. En concreto los magistrados afirmaban que los hechos alegados (la relación de Laura Díez con los gobiernos socialistas) "carecen de relación y no son susceptibles de integrar la causa de recusación invocada, esto es, tener interés directo o indirecto en la causa que se estudia".

Así, y tras dos meses de incertidumbre en la que se han puesto en solfa los principios básicos del sistema electoral, todo apunta a que este martes quedará resuelto el conflicto jurídico electoral más importante de la historia de la España democrática, y lo hará dejando fuera del Congreso al exalcalde Complutense.