Madrid se prepara para la Jura de la Constitución que se celebrará el 31 de octubre

D​on Felipe y Doña Letizia han presidido el acto en el que Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha Jurado Bandera, como lo hizo Su Majestad el Rey en 1985, y una nueva promoción de cadetes de la Academia General Militar.

A su llegada a la Academia General Militar los Reyes, han sido recibidos, por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Antonio Azcón Navarro; la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles Fernández; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Fernando Enseñat y Berea; y por el director de la Academia General Militar, Manuel Pérez López.

Tras recibir honores militares, con salvas de artillería, Don Felipe ha pasado revista a la Fuerza. A continuación, ha dado comienzo la ceremonia de Juramento, en la que Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha realizado el acto de refrendo del juramento ante la Bandera, seguido del resto de compañeros.

Posteriormente, ha tenido lugar la alocución del General Director de la Academia y de Su Majestad el Rey que ha pronunciado unas palabras en las que ha dirigido a los alumnos diciéndoles que “Habéis jurado o prometido cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España… No hay un compromiso de entrega mayor”.

También, Don Felipe les ha dicho que “Habéis prestado juramento ante la bandera que habéis besado, símbolo que os une a todos; que nos une a todos los españoles. Representa el legado de una Nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones. Un patrimonio de inmenso valor, de siglos de historia compartida, repleta de desafíos, ilusiones y sacrificios de millones de personas”.

Seguidamente, ha tenido lugar el Homenaje a los que dieron su vida por España, se ha interpretado el Himno de la Academia General Militar y se ha recitado el Artículo Primero del Decálogo del Cadete. El acto finalizó con un desfile de los cadetes y damas y la despedida de la Bandera, con los honores reglamentarios.

Han Jurado Bandera junto a la Princesa de Asturias 410 alumnos de los que 49 son damas cadetes de los siguientes cuerpos y promociones:

• LXXXIII Promoción de las Escalas de Oficiales del Cuerpo General del Ejército de Tierra y del Cuerpo de la Guardia Civil.

• LXXIX Promoción de la Escala de Oficiales, y Alumnos aspirantes a Militar de Complemento del Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra.

• LXXXIV Promoción de la Escala de Oficiales, XXVIII Promoción de la Escala Técnica de Oficiales, y Alumnos aspirantes a Militar de Complemento del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra.

• LXXX Promoción del Cuerpo General del Ejército de Tierra y del Cuerpo de la Guardia Civil, procedentes de ingreso con exigencia de titulación.

En este acto, el más importante de su carrera militar, los futuros oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil ratifican públicamente el compromiso de cumplir con sus obligaciones militares en lo referente a la defensa de España y de su ordenamiento constitucional.

El día anterior, Su Alteza Real la Princesa de Asturias participó junto a sus compañeros, en la tradicional ofrenda que realizan los caballeros y damas cadetes de la Academia General Militar a la Virgen del Pilar el día anterior a la Jura de Bandera.

El pasado 17 de agosto, la Princesa de Asturias ingresó en la Academia General Militar para cursar la primera etapa de los estudios correspondientes a su formación militar. El 19 de septiembre recibido el sable de oficial junto con los 560 cadetes de nuevo ingreso para el acceso a las Escalas de Oficiales de los Cuerpos General, de Intendencia y de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra, así como al Cuerpo de la Guardia Civil.

Para todo militar el acto de Jura de Bandera es sin duda el más trascendente de toda su vida profesional. En él, con un beso en la Bandera se materializa el juramento o promesa de defender a España, aún a costa de la propia vida. Este juramento o promesa es requisito previo e indispensable a la adquisición de la condición de militar de carrera o de complemento que alcanzarán los alumnos de la Academia General Militar a la finalización de su periodo de formación. En el caso de la Academia General Militar la ceremonia, pública y solemne, de juramento ante la Bandera por parte de los Cadetes de nuevo ingreso se desarrolla tradicionalmente, durante el primer cuatrimestre de su primer curso.

Los caballeros y damas cadetes efectúan su juramento sobre la Bandera de la Academia General Militar. La confección de la Bandera ante la que ha Jurado la Princesa de Asturias se realizó por encargo de la Reina María Cristina de Habsburgo, viuda de Su Majestad el Rey Alfonso XII, y fue bordada por artistas españoles de la época. La entrega se realizó el 17 de julio de 1886 en el Alcázar de Toledo, sede inicial de la Academia General Militar en su primera época. Desde entonces, más de 30.000 oficiales del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas han besado su paño sellando de esta manera su compromiso con España, entre los que cabe destacar a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, Caballero Cadete entre los cursos académicos de 1955 a 1957, y de Su Majestad el Rey Don Felipe, entre los años 1985 y 1986.

Su Alteza Real la Princesa de Asturias junto a sus compañeros caballeros y damas cadetes de nuevo ingreso en la Academia General Militar, siguiendo la tradición, se han desplazado a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar para presentarse ante la Virgen.

La formación del Batallón de alumnos, en la Plaza del Pilar, ha dado paso a una sencilla ceremonia en la que aquellos cadetes que así lo han querido, han invocado de forma individual la protección y guía de la Patrona de Zaragoza, de la Hispanidad y de la Guardia Civil, en el ejercicio de sus deberes de servicio a España.

Con este acto, los futuros oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil han seguido los pasos de quienes les precedieron, vinculándose más, si cabe, a la ciudad de Zaragoza, que, desde 1927, acoge a la Academia General Militar y a sus cadetes.

Los actos de presentación a la Virgen se suceden a diario y suponen, por una parte, pedir su protección y, por otra, reconocer su importancia como patrona de Zaragoza y de Aragón, así como el amor que se le profesa en toda España y en los pueblos hermanos de América. Son presentados los niños, las distintas promociones de las instituciones educativas que así lo desean, los sacerdotes en el día de su ordenación, numerosos grupos y asociaciones de toda índole (culturales, recreativas, profesionales, deportivas, educativas, religiosas, civiles y militares).

El ritual que se sigue comienza con una recepción en la puerta baja de la plaza por parte de un canónigo –eclesiástico encargado de la Catedral Basílica del Pilar-, la comitiva se encamina hacia la Santa Capilla. Llegados ante el camarín de la Virgen, un representante de la institución oferente pronuncia unas palabras de petición y ofrecimiento, después se depositan flores a los pies de la Virgen. En este momento, el canónigo que preside el acto responde a los oferentes, terminando con la oración litúrgica de la Virgen del Pilar.

En el caso de los caballeros y damas cadetes se sigue el mismo modelo, aunque perfectamente adaptado a los usos y costumbres del ejército español. El acto comienza en el exterior de la catedral basílica con la formación por compañías. En el interior del templo, se mantiene dicha formación y, tras las intervenciones previstas, los cadetes se acercan uno a uno al camarín de la Virgen, donde al pie de las escalerillas, realizan un saludo a la venerada imagen.

En la presentación de este año, el responsable de recibir a los cadetes ha sido el arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano Subías, quien por parte de la archidiócesis zaragozana estará acompañado por miembros del Cabildo Metropolitano, la escolanía de Infantes del Pilar -los populares infanticos-, y una representación de los Caballeros de la Virgen del Pilar y de las Damas de la Corte de Honor.

La Academia General Militar fundada en el año 1882, a través de sus tres épocas de actividad, ha formado a más de 29.000 oficiales del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, cuyo objetivo es conseguir oficiales dotados de una excelente formación técnica, una esmerada preparación física y una sólida base moral, acreditada por la práctica de las virtudes que siempre han caracterizado a la institución militar y que tienen su reflejo en su Decálogo del Cadete. Oficiales preparados para gestionar el día a día de las unidades, pero también capaces de liderar equipos en situaciones complejas, tomar decisiones difíciles y asumir plenamente la responsabilidad de sus consecuencias. Oficiales, en definitiva, cuya vocación y objetivo permanente sea siempre el mejor servicio a España.