Renuevan convenios con Ecovidrio y Ecoembes

La Concejalía de Servicios del Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama y la entidad Ecoembes han comenzado a distribuir, en aquellos centros educativos en los que faltaban o eran insuficientes, contenedores-papeleras para el reciclaje de envases (amarillo), así como para la recogida de papel (azules).

El edil de Servicios e Infraestructuras, Vicente Romero, ha entregado los contenedores-papeleras a los directores del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) de Paracuellos, las escuelas municipales infantiles Santiago Apóstol y ‘Paso a Pasito’, el colegio público Andrea Casamayor y la Escuela Municipal de Música.

La organización encargada de la gestión de los envases domésticos ligeros ha puesto a disposición del consistorio de Paracuellos este material que se está repartiendo de acuerdo con la proporción de alumnos en cada uno de dichos centros.

Esta iniciativa pretende seguir consolidando el reciclaje de envases como una práctica cada vez más extendida en la población de Paracuellos de Jarama, fomentando la recogida selectiva como actividad esencial.

Los madrileños cada vez reciclan más y mejor los residuos de vidrio. La recogida de esta fracción se ha incrementado un 18,7 % en los últimos cinco años, pasando de recoger 53.461 toneladas en 2018 a 63.502 en 2023, lo que supone un aumento de 10.041 toneladas. La tendencia ha sido progresiva desde entonces: durante 2019, la cifra de toneladas de vidrio recogidas se cifró en 59.048; en 56.846 durante 2020; en 60.175 durante 2021 y en 62.686 en 2002.

El gobierno municipal madrileño, consciente de la importancia del fomento del reciclaje de vidrio en el ámbito familiar y en el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) ha prorrogado el convenio suscrito en 2022 con la Sociedad Ecológica para el Reciclado de los Envases de Vidrio (Ecovidrio), una colaboración fundamental para consolidar la estrategia municipal en materia reciclaje y economía circular. Por ello, la Junta de Gobierno ha dado hoy el visto bueno a la prórroga de este convenio durante un año, una renovación se extenderá hasta mayo de 2025, según ha explicado en rueda de prensa la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Madrid aborda la gestión selectiva de residuos de vidrio –actividad de reciclaje que se encuentra muy arraigada entre los madrileños y el canal HORECA– con sus propios medios y en colaboración con Ecovidrio, que financia el sobrecoste que esta recogida separada representa para las arcas municipales. Esta actividad supone un esfuerzo extraordinario y una acción necesaria por parte de la administración para cumplir con los objetivos recogidos en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360. Teniendo en cuenta que la hostelería genera cerca del 50 % de los residuos de envases de vidrio de un solo uso que se comercializan en España, se trata de un sector clave para la consecución de los objetivos de reciclado del Gobierno municipal.

Ecovidrio es la entidad gestora de un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de envases de vidrio y rige su actividad según el dictamen de la Ley 7/2002, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.

El Ayuntamiento y Ecovidrio comparten la necesidad de implementar un reciclaje de vidrio de calidad para contribuir a la economía circular debido a los incuestionables beneficios ambientales asociados a esta práctica como son la lucha contra el cambio climático, el calentamiento global y la minimización de la sobreexplotación de los recursos naturales y protección de la biodiversidad.

Por ello, el objeto de este convenio es establecer los compromisos entre ambas partes; promover campañas de información y sensibilización ambiental para fomentar la recogida separada en el ámbito familiar y en el canal HORECA; establecer mecanismos de colaboración para cumplir con las leyes que regulan el sector y fijar las cuantías económicas relacionadas con la actividad. También, ofrecer regulación a la recepción por parte de ECOVIDRIO de los REV (residuos de envases de vidrio generados en los hogares a consecuencia de la actividad doméstica, así como los generados por restaurantes y bares sin ninguna clase de tratamiento).

Cuanto mejor y más abundante sea el reciclaje vecinal y comercial menos impacto ambiental provoca una ciudad. La empresa municipal Rivamadrid ha sacado la calculadora ecológica para medir el daño que la localidad ha ahorrado a la naturaleza según los residuos domésticos y del comercio recogidos en 2023. En ese ejercicio, se retiraron 6.617 toneladas de los contenedores de orgánica (marrones), envases (amarillos), vidrio (verdes), papel y cartón (azules) y aceite. En esas cuantías no se incluyen las 20.767 toneladas de restos (la basura común, contenedor gris) ni los residuos que van a punto limpio o se retiran a domicilio (muebles, restos de poda, colchones, maderas…).

VIDRIO:
Recogida: 1.361 toneladas.
Impacto evitado: emisión de 272 toneladas de dióxido de carbono.
El vidrio es uno de los reciclajes más eficientes: no hay límite en las veces que puede ser reutilizado sin perder propiedades. En Rivas se retiraron 1.361,43 toneladas en 2023, lo que evitó la emisión de 272,3 toneladas de dióxido de carbono (CO2, gas de efecto invernadero) a la atmósfera. Por cada 1 kg de vidrio reciclado se ahorra 1,2 kg de materia virgen. Por cada tonelada reciclada se evita la emisión 200 kg de CO2.

PAPEL Y CARTÓN
Recogida: 2.397 toneladas.
Impacto evitado: 28.764 árboles talados.
La fabricación de papel a partir de papel reciclado supone un ahorro del 70% de la energía que se utilizaría si se fabricara a partir de madera o fibras vírgenes. Reciclar el papel ahorra un 80% de agua con respecto a la producción de papel a partir de fibra virgen. Por cada tonelada de papel reciclado se ahorra en madera el equivalente a 12 árboles (4m3 de madera). Con el papel y cartón recogidos el año pasado, se ha evitado el equivalente a 28.764 árboles talados.

ENVASES
Recogida: 2.326 toneladas.
Impacto evitado: 1.163 toneladas de petróleo.
Recoger esta fracción de forma selectiva produce un ahorro muy significativo de energía consumida y emisiones en el ciclo de fabricación, llegando a un 84% para los plásticos, el 95% en el caso de las latas de aluminio y el 75% para las de acero. Reduciendo envases, se logra disminuir las cantidades de materiales depositados en vertedero.

ORGÁNICA
Recogida: 483 toneladas.
Beneficio: 120 toneladas de compost.
Los beneficios de la recogida separada de esta fracción son múltiples. Uno de ellos en su conversión en compost en sustitución de fertilizantes químicos. También mejora la estructura y fertilidad de los suelos por la aplicación de un compost de calidad, especialmente necesario en el territorio español debido a la abundancia de suelos degradados y faltos de materia orgánica. Cada 100 kg de basura orgánica generan entre 20 y 30 kg de compost: en el caso de Rivas, unas 120 toneladas en 2023.

ACEITE
Recogida: 50.900 litros.
Impacto evitado: 50,9 millones de agua contaminada.
Un litro de aceite vegetal usado vertido por el desagüe contamina 1.000 litros de agua, según datos de la Fundación Aquae. La ciudadanía ha evitado la contaminación de 50,9 millones de litros de agua gracias a esa recogida de aceite, tarea de la que se encarga la asociación de personas con discapacidad Aspadir. Con el aceite, se produce biodiésel, un combustible renovable cuyas emisiones de CO2 son inferiores entre el 57% y 86% frente a los combustibles fósiles, según la Agencia de Protección Ambiental de EEUU.

OTROS
La recogida separada de otras fracciones, como voluminosos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías o textil y calzado, permiten tanto la recuperación de material valioso como evitar residuos tóxicos y contaminantes. Además, se reduce el volumen de residuos en vertedero