Carlos Gómez Torrijos
En un momento en que la necesidad de vivienda asequible se ha vuelto crítica para la juventud de Rivas Vaciamadrid, se ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar este desafío con responsabilidad y planificación. Sin embargo, el avance del nuevo PGOU publicado por el gobierno municipal, carece de ambas habilidades.
Nuestra ciudad tiene adquirido un déficit de servicios durante muchos años. Ha crecido en habitantes, pero no en prestaciones que dependen de todas las administraciones: ayuntamiento, comunidad y estado. Parece inconcebible que una ciudad con más de 100.000 habitantes tenga solo dos polideportivos municipales (Coslada con menos población tiene 6), o que cuando llegue el nuevo centro de salud, ya haga falta otro. Por no hablar que no tenemos oficina de hacienda o juzgados.
Tras muchos años acumulando esa desviación entre crecimiento y servicios, ahora estamos en una encrucijada. No hay vivienda para nuestros jóvenes (ni para nadie) pero tampoco servicios suficientes. Si se construyen viviendas, los servicios existentes que ya están desbordados lo estarán aún más. Y por el contrario, si se construyen servicios se irán agotando parcelas que podrían ser destinadas a vivienda.
¿Qué proponemos desde el Partido Político Vecinos por Rivas Vaciamadrid? Nosotros lo tenemos claro, y lo mejor es que el plan de urbanismo de 2004 también lo tenía, usar el Mirador Sur en una combinación de vivienda pública en altura, vivienda unifamiliar, servicios y zonas verdes. Es una parcela de ¡126 hectáreas! Si juntamos las 6 parcelas que quiere destinar el gobierno de Aida Castillejos a vivienda pública no llega ¡Ni a 5 hectáreas!
Además de esas 6 parcelas, 5 son dotacionales, es decir, están hechas para servicios y no para vivienda. Y además lo tienen fácil. L de la calle Junkal para ampliar el polideportivo, la de la calle Cádiz para ampliar el CERPA, la de la calle Jovellanos para ampliar la biblioteca y ofrecer un demandado centro sociocultural… etc
No contentos con esa decisión en lo que a vivienda pública se refiere, si no que, para favorecer a promotores privados y fastidiar (el cuerpo me pide decir otra palabra) a los vecinos colindantes, modificar y concentrar la edificabilidad en varias parcelas. Especialmente grave es la situación en el Mirador Norte, donde los vecinos compraron sus casas sabiendo que enfrente tendrían más chalets y alrededor, zonas verdes. A día de hoy ni zonas verdes desarrolladas y enfrente pisos en altura si se lleva adelante la enésima locura de nuestra alcaldesa y su equipo de gobierno.
Similar es lo que quieren hacer en el Cristo de Rivas, una zona abandonada de servicios públicos, en la que quieren también edificar en altura, cuando los vecinos llevamos años demandando que el autobús no pase solo 4 veces al día (2 de mañana y 2 de tarde). Pero que además sufrimos directamente la inutilidad en los plazos de la obra de la M50 al no poder entrar ninguna línea de autobús por el “NO ACCESO” a la M50.
Todos los partidos políticos que no forman parte del gobierno municipal (incluido alguno que si formó parte en la legislatura anterior) y varias asociaciones de vecinos, ya han mostrado su malestar. La construcción de una ciudad habitable y próspera es responsabilidad de todos. No podemos permitir que la falta de planificación resulte en un futuro incierto para Rivas Vaciamadrid. Es tiempo de actuar con responsabilidad y visión.
Aida, ¡Párate a escuchar!
Carlos Gómez Torrijos
Portavoz del partido político Vecinos por Rivas Vaciamadrid |