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15
Oct
2011
La liberalización de horarios enfrenta al sector PDF Imprimir E-mail
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La liberalización comercial sólo gusta a los ciudadanos y a los empresariosLos empresarios están a favor, mientras que sindicatos, PSOE y CECU están en contra

El anuncio que hacía Aguirre el jueves para informar de la pretensión de liberalizar completamente los horarios para los pequeños comercios desataba ayer todo tipo de comentarios en el sector: Los empresarios, como Fedecam, o UNICEM, se mostraban de acuerdo con la decisión de la Comunidad, mientras que sindicatos, PSOE y la CECU no lo acababan de ver claro.

La Federación de Empresarios de Madrid –Fedecam, por ejemplo, “Considera muy positiva cualquier tipo de medida conducente a eliminar trabas administrativas y acortar los plazos necesarios para el inicio de una actividad empresarial, lo que significará un importante estímulo a la creación de empresas y como consecuencia de empleo, mientras que respecto al anuncio de libertad de horarios, Fedecam quiere hacer hincapié en que hasta la fecha los establecimientos comerciales de menos de 300 m2 (pequeño comercio) gozaban de total libertad, no ejerciéndola por voluntad propia. A partir de ahora se le darán los mismos derechos a establecimientos de hasta 750 m2, siempre y cuando no pertenezcan a una “gran enseña” o cadena de distribución, establecimientos que la Comunidad de Madrid también considera dentro de los pequeños comercios. Fedecam entiende que esta ampliación de horarios es mínima y no promueve la competencia desleal, si no que amplía la aplicación de derechos a un colectivo de pequeños empresarios,  que hasta ahora sufrían un trato discriminatorio”, afirman desde la Federación.

UNICEM también está de acuerdo con la medida, aunque con matizaciones: “Se deben establecer medidas de compensación para los pequeños comerciantes, que más que nunca se encuentran en una posición muy débil económicamente. Deben definirse medidas de compensación que les ayuden a defenderse ante esta situación”.

A quien no le parece tan bien la medida es a los sindicatos: “lo que va a ocurrir es que se va a precarizar el empleo de los trabajadores, que van a tener más dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar, sobre todo las mujeres”, afirmaban desde CCOO. Tampoco acaba de gustar la medida a la CECU, que afirma que “no existía una demanda real de este servicio por parte de los ciudadanos.”

Mucho más contundente se mostraba el PSM, al afirmar que “esta medida supone la condena a muerte del pequeño comercio. Más apertura horaria no supone más ventas; más apertura horaria supone un mayor coste que deberán asumir los consumidores”.

 

 

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