El servicio de vigilantes de Rivamadrid lleva más de un año en funcionamiento

Rivas cuenta desde septiembre de 2022 con un servicio de vigilancia ambiental que gestiona la empresa municipal Rivamadrid. Su objetivo pasa por erradicar la presencia de vertidos irregulares en las calles y espacios públicos, con una segunda meta clara: poder prestar a la ciudadanía un servicio público de calidad.

Ese fin requiere de una reducción paulatina de esta mala conducta, que puede estar provocada por una mera cuestión de incivismo, pero también por el desconocimiento de la normativa municipal que regula la presencia de vertidos. Es importante saber que los servicios municipales ofrecen una alternativa a la ciudadanía y empresas que necesitan deshacerse de los escombros procedentes de una obra, de los restos de poda o de un mueble viejo con el que ya no se sabe qué hacer.

Para tratar de reducir el volumen de residuos, Rivamadrid implantó este servicio, que trabaja en colaboración con la Unidad de Medio Ambiente (UMAD) de Policía Local y con otros servicios que intervienen en la limpieza, la conservación y el mantenimiento de los espacios públicos. Aún no es posible hacer un balance global a un año vista, pero la comparativa de los meses de noviembre y diciembre de 2022 y el mismo periodo del año pasado aporta ya datos positivos, con una reducción del 4% en el número de vertidos detectados.

Los muebles y otros enseres, los restos de poda, los escombros y otro tipo de vertidos como neumáticos, pinturas o cristales, conforman el grueso de los vertidos detectados. Ante estas situaciones irregulares, la colaboración entre el servicio de vigilancia de Rivamadrid y la UMAD de Policía Local se ha saldado hasta la fecha con 103 actas, de las que 84 son atribuidas a conductas inadecuadas de la ciudadanía. El resto de infracciones son cometidas por empresas o comercios. Conviene recordar la prohibición del abandono de enseres en la vía pública, así como en los recintos de contenedores o incluso dentro de ellos. Para deshacerse de ellos, la ciudad cuenta con servicios municipales como los puntos limpios fijos o el servicio de recogida a domicilio.

Para difundir el servicio de recogida de restos de poda a domicilio, Rivamadrid ha dividido el mapa de Rivas en doce zonas, reforzando las visitas puerta a puerta y el buzoneo en cada una de ellas en función de las incidencias detectadas. Este método ha sido útil para la difusión en los cambios introducidos en el servicio de recogida de enseres y muebles. Una amplia campaña a través de esta revista (‘Rivas al Día’), de la colocación de lonas y de señalización de los recintos de contenedores dispuestos a tal efecto completan el trabajo de sensibilización que aborda Rivamadrid para lograr reducir al mínimo los vertidos en la ciudad. También se incluyen intervenciones directas junto con la UMAD de Policía Local.

Rivamadrid recuerda la prohibición expresa de abandonar residuos en la vía pública, recogida en las ordenanzas municipales, así como la prohibición de dejar en los contenedores de calle los enseres o muebles de que queramos desprendernos. Antes, durante un día a la semana, esta práctica estaba permitida. Sin embargo, la introducción del sistema de recogida a domicilio, que permite prestar un servicio más eficiente y que mejora el estado de limpieza de la ciudad, ha motivado la prohibición del abandono de enseres en los contenedores, que puede bloquear el depósito de la basura para el resto de la ciudadanía.