Hace un año se adjudicaron dieciséis huertos en la zona

La finca de Soto del Grillo, donde se ubican las parcelas cedidas por el Ayuntamiento de Rivas a la ciudadanía para que cultive la tierra, ya está sembrada y espera pronto su primera cosecha. Hace un año, ciudadanos y colectivos con proyectos agroecológicos que reunían los requisitos solicitados por la Concejalía de Medio Ambiente optaron a la cesión, en régimen de arrendamiento, de terrenos ubicados en un terreno fértil del término municipal pegado a la Vega del río Jarama, con el objetivo de obtener una producción agrícola respetuosa con el entorno que, al mismo tiempo, diera trabajo a personas desempleadas del municipio.

Ahora, tras finalizar las tareas de adecuación a las necesidades de cada proyecto ‘verde’ de este terreno que alcanza una superficie de 36 hectáreas, las y los emprendedores van a ver muy pronto los primeros frutos de una forma de cultivar la tierra que elude emplear pesticidas, abonos químicos y otras técnicas que no terminen dañando a la tierra. Este proyecto ya ha generado más de 50 empleos y cuando se comience a producir se espera que esta cifra todavía sea superior.

Hasta el momento, en algunas parcelas de este parque agroecológico se han sembrado gramíneas y leguminosas para mejorar el suelo, un cultivo que se podrá segar en mayo o junio. Ajos, matas de habas, guisantes, borrajas, cebollas y zanahoria son otros cultivos que ya arraigan en Soto del Grillo. 

A mediados marzo, en otros terrenos ya se sembraron patatas, espinacas, perejil, nabos, escarolas y puerros. Y en abril, comienza el tiempo de las remolachas, judías, tomates, pepinos, calabacines, acelgas, apio, berenjenas, cebollas, lechugas, melones, pimientos, etc.

Otros proyectos se han decantado por cultivos diferentes que tienen que ver con  las plantas aromáticas y de especias. Los frutos de la siembra podrán adquirirse en el mercadillo agroecológico, que se celebra el último domingo de cada mes en Rivas. Algunos productores también venden sobre el terreno.

“En Rivas apostamos firmemente por vías económicas distintas y la agroecología es una salida viable, gracias al proyecto del parque agroecológico, para personas que apostaron por esta actividad como una alternativa de empleo y de planteamiento de vida”, apunta Fausto Fernández, concejal ripense de Medio Ambiente.