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La cuadrilla de jóvenes sacó en paso al Crucificado
Parece que el modelo que nació el año pasado, obligado por las circunstancias de la restauración del Calvario, ha llegado para quedarse en la Semana Santa de Torrejón, y es que la Vera Cruz decidía dar un papel fundamental a los más jóvenes de la Hermandad entregándoles el protagonismo del Via Crucis que inicia los Días de Pasión en la localidad.
De tal forma, la cuadrilla de jóvenes fue la encargada de llevar por las calles de la zona centro al Crucificado, y lo hicieron sobre un paso en lugar de sobre los hombros, como había sido habitual hasta ahora.
Así el Vía Crucis del Martes Santo se reinventa para convertirse en una procesión en la que la imagen del Crucificado recorre las calles portada por unos jóvenes anderos que a pesar de su juventud demostraron no ser, desde luego, nuevos en lo de llevar las andas. Y es que la cuadrilla joven de la Vera Cruz no son otros que los integrantes de la cuadrilla de minianderos originales, ya crecidos pero aún sin edad para llevar los pasos más importantes de la Hermandad.
Y es que, a pesar de su juventud, los anderos del Via Crucis procesional llevaron la imagen del Cristo dejando momentos para el recuerdo, como la salida y la entrada en la Iglesia salvando la escalera, o las "levantás" y "revirás" solemnes realizadas durante el recorrido que, por cierto, se amplió para hacerles cruzar la calle Huerta y pasar por la sede de la Hermandad del Rosario.
Así, los jóvenes fueron protagonistas de un viaje en el que estuvieron acompañados de sus mayores portando las catorce estaciones del recorrido del Vía Crucis, y unos faroles que no fueron necesarios, pues, por aquello de la Semana Santa tardía y del cambio de hora, la procesión fue casi íntegramente diurna, cayendo la noche cuando entraron en la Plaza Mayor. Y hablando del cielo, en esta ocasión les respetó, pues, si bien las nubes se cernieron sobre la procesión durante la hora y media del recorrido, el agua no llego a descargar sobre las cabezas de los participantes.