Según el Consistorio, 32.000 entradas se agotaron en pocos minutos

No parece que el Gobierno de Torrejón acabe de dar con la tecla del reparto de entradas para los conciertos, y es que, tras lo ocurrido con el de JC Reyes, en que las conexiones simultáneas tumbaron la página obligando a un reparto manual, en esta ocasión, y a sabiendas de que podía volver a ocurrir al ser cuatro los conciertos de pago, la localidad optó por un formato de reparto escalonado, dedicando un día a cada concierto.

Pero ni por esas. Las entradas para Nicky Jam se agotaban en pocas horas, provocando el enfado de los vecinos, que al día siguiente hacían cola a las puertas del Ayuntamiento. Y sin embargo lo peor estaba por llegar. En la misma tarde del miércoles se habilitaba la descarga de invitaciones para Melendi, y, según el Consistorio, las 32.000 entradas volaron en pocos minutos, lo que ha provocado la indignación de buena parte de los vecinos.

Las Fiestas Populares de Torrejón de Ardoz 2025 han comenzado con un fuerte descontento entre los vecinos, especialmente en relación con el sistema de distribución de entradas para el concierto gratuito de Melendi. Este evento, que cierra la edición de este año, ha generado una serie de quejas y críticas en las redes sociales, evidenciando la frustración de muchos torrejoneros que se sintieron excluidos de su propia celebración.

La apertura de la plataforma online para la obtención de entradas resultó en una cola virtual que atrajo a miles de personas. Sin embargo, muchos empadronados denunciaron que, a pesar de haber esperado durante horas, no lograron obtener su entrada gratuita. Este hecho ha llevado a numerosos vecinos a calificar la situación como una "vergüenza".

La indignación se ha manifestado en las redes sociales, donde los ciudadanos han expresado su frustración por lo que consideran un sistema ineficaz. Las quejas más comunes incluyen:

Pérdida de Tiempo: Muchos denunciaron haber invertido horas en la cola virtual solo para quedarse sin entradas.

Desigualdad en el Acceso: Se ha señalado que aquellos que compraron entradas no enfrentaron las mismas dificultades, lo que ha generado un sentimiento de injusticia entre los empadronados.

Además de la dificultad para conseguir invitaciones gratuitas, muchos vecinos se han visto obligados a comprar entradas debido a que las invitaciones se agotaron rápidamente. Esto ha generado un malestar adicional, ya que muchos consideran que las fiestas son un evento local que debería ser accesible para los residentes.

Pero aún hay más, pues una de las condiciones de este nuevo modelo de conciertos es la llegada al recital con una antelación de, al menos, una hora, cerrándose las puertas desde ese momento, lo que obliga a los torrejoneros a quedarse sin disfrutar de parte de la programación de sus Populares.

Otro punto de controversia ha sido el horario límite para acceder al Recinto de Conciertos, establecido a las 21:00 horas. Esta restricción ha sido criticada por varios ciudadanos que argumentan que impide que aquellos que trabajan hasta tarde o desean disfrutar del espectáculo en su totalidad puedan acceder al evento. Comentarios como "nos tratan como a borregos" reflejan la frustración de los vecinos ante estas medidas.

El nuevo sistema de distribución de entradas y venta de entradas busca prevenir la reventa ilegal que había sido un problema en años anteriores. El Ayuntamiento ha explicado que, además de las entradas para empadronados, se han puesto a la venta 12.000 entradas para no empadronados, con el objetivo de generar ingresos que ayuden a cubrir los costos de los conciertos.

El Ayuntamiento también ha señalado que esta medida es necesaria para cumplir con las exigencias de muchos artistas nacionales e internacionales, quienes requieren que un porcentaje mínimo de los asistentes pague por la entrada.

A pesar de las explicaciones proporcionadas por el Ayuntamiento, el sentimiento predominante entre los vecinos es de descontento. Muchos consideran que, al tratarse de fiestas locales, los residentes de Torrejón de Ardoz deberían tener garantizado su acceso a los eventos antes de abrir la venta a personas de fuera. Esta situación ha intensificado la tensión entre los vecinos en relación con la gestión de grandes eventos y la equidad en el acceso a los mismos.