La colaboradora de Sálvame se convirtió en voluntaria durante tres días

Hace unos cuantos días Torrejón recibía la visita de una de las colaboradoras más polémicas de Sálvame. Mila Ximénez llegaba al municipio con la intención de vivir, en primera persona, las sensaciones de un voluntario que trabaja con enfermos de Alzheimer.

Y así lo hizo. La colaboradora llegó a Torrafal para pasar tres días con las personas que habitan el recurso, tres días en los que Ximénez lloró recordando que también su madre había sufrido la enfermedad del olvido durante ocho años.

Según explicaba en la sección “Segunda Piel” del programa de Telecinco, el realizado en Torrejón ha sido el reportaje más emotivo de toda su carrera como periodista, ya que despertó muchos sentimientos vividos años atrás. Tras pasar los tres días en Torrafal, Mila se marchaba llevándose un regalo en forma de mensaje: “No os olvidéis de aquellos que no pueden recordar”.

Ya en plató, la colaboradora lanzaba un mensaje en forma de reproche: “Pido por favor a los responsables del ayuntamiento de Torrejón, del que depende en parte este centro, que no escatimen con el aire acondicionado del centro. Que saquen dinero de donde haga falta pero que no hagan sufrir a gente tan vulnerable y que lo pasa tan mal con tanto calor a determinadas horas, en determinadas zonas del centro”, para terminar criticando los recortes a la Ley de Dependencia.