Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies
18 Sep 2011 |
|
Una espectacular procesión revivió parte de la Semana Santa en pleno septiembreEra su día grande y no defraudaron: la Hermandad de la Veracruz de Torrejón decidió celebrar por todo lo alto la Exaltación de la Santa Cruz, festividad religiosa que da nombre a la Hermandad. Y no estuvieron solos. La Real Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza, de Alcalá de Henares, o la Real e Ilustre Esclavitud y Santo Rosario de Nuestra Señora la Virgen la Real de la Almudena, de Madrid, acompañaron a la Vera Cruz en un largo desfile por las calles de Torrejón. A eso de las ocho de la tarde, y después de una celebración litúrgica en la Iglesia de San Juan Evangelista, los hermanos tomaban las calles. Los estandartes de las hermandades y cofradías invitadas abrían la comitiva, seguidas de las mujeres de la hermandad, vestidas de manolas, y la banda, que, finalmente, no fue la Agrupación Musical. Justo detrás, 24 costaleros portaban la imagen de su patrón: un Cristo crucificado. Cerraban la procesión las autoridades, civiles, militares y eclesiásticas y el pueblo. La comitiva fue pasando por las calles de Los Curas, la Cruz, Ronda del Saliente y calle de la Soledad, para cruzar la Plaza con destino a la Iglesia. Pero en la puerta al Cristo de la Vera Cruz le esperaba una sorpresa: la Virgen de la Soledad salía a recibirlo, portada por las mujeres de la Hermandad. En el momento del encuentro entre Madre e Hijo, comenzaron a llover desde los balcones pétalos de rosa, mientras la Hermandad del Rocío dedicaba al Cristo Crucificado una sevillana muy especial. Justo después, las dos imágenes se prepararon para entrar, con los acordes del Himno de España en la Iglesia, pero a la Virgen aun le esperaba una última sorpresa: En el momento de la entrada, la Hermandad del Rocío cantaba a la patrona su Himno, además de inclinar el Simpecao ante la imagen. Así terminaba una semana grande para la Hermandad de la Vera Cruz, que comenzaba el pasado miércoles con la celebración del Triduo de preparación a la fiesta de la exaltación, y que terminaba anoche con la tradicional, también, cena de hermanamiento entre los miembros de la Hermandad.
|