A pesar de las polémicas, tanto el Recinto de Conciertos como el Lago se llenaron en el cierre de las Fiestas

Después de los dos meses de polémicas había auténtica expectación por lo que podía ocurrir en la última noche de las Fiestas de Torrejón, y lo cierto es que lo ocurrido no defraudó las expectativas. Y es que, a pesar de la más que escasa afluencia de público durante los días anteriores, el concierto de Luis Fonsi llenó por completo el Recinto de Conciertos de torrejoneros, mientras que el Lago también completó el aforo con personas llegadas de toda España.

Pero la tarde comenzaba mucho antes, en concreto unas tres horas antes del comienzo del concierto, cuando, a pesar del intenso calor, los primeros fans comenzaban a hacer cola ante las dos entradas al Recinto de Conciertos. Conforme avanzaba la tarde la cola iba creciendo, provocada, sobre todo, por el control de acceso, donde se comprobaba que todos los que querían acceder tenían entrada.

Tanto es así que la lentitud para entrar hizo que el recital no comenzase hasta pasadas las diez y cuarto de la noche. Desde ese momento, y con el Recinto de Conciertos lleno, comenzó el espectáculo: mientras Fonsi cantaba en el escenario, los alrededores del Recinto de Conciertos y, sobre todo, el Lago, donde se instaló una pantalla gigante, se fueron llenando de personas. Precisamente fue en el Lago donde se asentaron los clubes de fans del cantante llegados de toda España, y que no tuvieron acceso al Recinto de Conciertos.

El recital continuaba, y a eso de las doce menos cuarto, se desvelaba la gran sorpresa anunciada por Fonsi desde unos días antes (en realidad la sorpresa estaba más que insinuada por la protagonista desde hace casi una semana): por primera vez en un concierto de Luis Fonsi la triunfita y asesora de “La Voz” Miriam Rodríguez se subía al escenario para cantar junto a él, y en directo, “Aquí estoy yo” como cierre a un espectáculo de hora y media.

Pero aún faltaban los “bises” y, por supuesto, el más esperado fue el broche de oro del concierto. Desde los primeros acordes los torrejoneros, y los demás fans, reconocieron la canción que la revista Rolling Stones ha incluido entre las cien mejores del siglo. “Despacito” fueron poniéndose de pie para bailar al ritmo del puertorriqueño en el fin de un concierto que recordó mucho al celebrado hace, exactamente, diez años, cuando “El Canto del Loco" abarrotó el Recinto Ferial.

Y, tras apagarse los focos, tocaba cerrar las Fiestas con un espectáculo de fuegos artificiales. Algo más corto que el año anterior, durante ocho minutos Ricasa convirtió el cielo de la localidad en un lienzo donde se fueron dibujando figuras justo antes de que una gran traca final pusiese fin a las Populares de 2019.