Menos carrozas, menos caramelos y ausencia de entidades locales, protagonistas de la Cabalgata

Después de seis años aspirando a ser “la mejor cabalgata de la Comunidad tras la Capital”, Torrejón decidía cambiar el modelo de su Cabalgata de Reyes por una mucho más austera, y la reacción no se hizo esperar: menos carrozas, menos caramelos y ausencia de buena parte del tejido asociativo fueron las características de un desfile controvertido.

Y es que el recorte de carrozas (de treinta a sólo 18) también llevaba consigo un importante recorte en el número de caramelos repartidos, que pasaban de ocho toneladas a siete. Y todo eso sin recortar el tiempo de desfile, lo que provocó que, en algunas zonas, las carrozas pasasen muy distanciadas entre sí. Y las carrozas eliminadas fueron las representantes del tejido social. Así las peñas, asociaciones y colegios no tuvieron carroza, al igual que los Mayores de la localidad, que se quedaban sin su tradicional tren navideño. En su lugar, algunas de ellas optaban por participar como pasacalles.

La otra característica principal es que las carrozas, en su inmensa mayoría, no eran de estreno, pues, ante la poca afluencia de público de la cabalgata del año pasado (que coincidió con una ola de frío), los organizadores decidían repetir buena parte de los efectos de aquella: El Peter Pan gigante, la campanilla voladora, los animales hinchables o el Tren Disney volvieron a pasear por las calles de Torrejón. Junto a ellos, varias novedades, como la carroza de la estrella, que dejaba de ser un hinchable; la nueva carroza de la Legión 501; o los pasacalles de Playmobil, Big Dancers y Hadas. También se estrenaba en estas lides la nueva mascota de Parque Europa, “Lin” el lince, protagonista de la carroza de Fauna Aventura.

A las seis de la tarde comenzaba el desfile, y lo hacía con incertidumbre sobre la hora de llegada, por lo que los elementos fueron saliendo mucho más espaciados de lo habitual, algo que no gustó demasiado a los padres, pues el frío fue calando conforme avanzaba la tarde. Al recuperar el horario de paso habitual, el desfile también se aceleraba, llegando a la Plaza cinco minutos después de la hora prevista y tras recorrer una Avenida de la Constitución abarrotada. A la llegada a la Plaza los Reyes Magos bajaron de sus carrozas para encaminarse al balcón del Ayuntamiento, donde lanzaron su mensaje a los niños que ocupaban el espacio compartido con la Ciudad de los Sueños.

Y tras escuchar a los Reyes, tocaba despedir la Cabalgata y las Mágicas Navidades, para lo que se repitió el esquema del año pasado, con una función especial del videomapping acompañada de fuegos artificiales. Al igual que en 2019, un cohete cargado de regalos explotó en la fábrica de juguetes en que la Navidad convirtió la fachada de San Juan Evangelista, pero esta vez en lugar de ser el fin de fiesta fue el comienzo de un espectáculo en el que los fuegos acompañaron a proyecciones de regalos y edificios con el que se cerró la Cabalgata de Reyes de Torrejón.