El nuevo campanario es más estilizado y recupera la veleta caída durante la Guerra Civil

Caldero II y Blanca vuelven a “casa” por San Blas, y es que, tras el “desahucio express” sufrido hace un año, las cigüeñas regresaban al campanario de la parroquia San Juan Evangelista este domingo. Así las “espías” oficiales de Torrejón no se perdían la Procesión de las Candelas desde una casa totalmente remodelada.

Así, tras nueve meses de trabajo, la torre de la iglesia volvía a la vida el pasado mes de noviembre, justo a tiempo para acoger el videomapping navideño. Y lo hacía con varias novedades que no pasaron desapercibidas para los vecinos: el campanario es mucho más estilizado que el que ha acompañado a los torrejoneros durante cuatrocientos años, y recupera la histórica veleta que lo culminaba, y que fue derribada durante la Guerra Civil convirtiéndose en imagen habitual del jardín de acceso al templo, donde permanecía desde entonces.

La última novedad atañe directamente a sus más famosas inquilinas, pues el campanario incorpora un nuevo nido metálico preparado para ser recubierto por ramas y que las cigüeñas ya han hecho suyo. Así termina un año de incertidumbre en que las cigüeñas abandonaron la torre de la iglesia, desorientadas y confusas, tras eliminarse su nido.

El abandono de las cigüeñas provocaba una fuerte polémica por parte de los torrejoneros, que temían que sus más antiguas vecinas les abandonasen para siempre. Pero las cigüeñas también son animales de costumbres y, tras haber tenido que “emigrar” el año pasado, este 2 de febrero, víspera de San Blas, regresaban a la que ha sido su casa durante, al menos, cuatrocientos años.