El alcalde no estuvo presente en el acto

Después de dos años sin celebrarlo, era una cita importante y nadie quiso perdérsela, ni siquiera la lluvia, que acompañó el retorno de los actos del 11-M durante todo el día.

Sin embargo, y justo a las seis de la tarde, el cielo dio una tregua de unos quince minutos que permitieron a los torrejoneros homenajear a las víctimas de los atentados. Eso sí, el que no estuvo fue el alcalde, que delegó sus funciones en tres de sus concejales.

Así comenzaba un acto corto pero intenso, en el que asociaciones, partidos políticos, vecinos y familiares de las víctimas, entregaban sus flores para que adornasen el monumento situado a las puertas de la estación.

Con emoción contenida los torrejoneros fueron acercándose hasta las puertas de la estación de cercanías para recordar lo ocurrido hace ya 18 años, y lo hicieron siguiendo el guión que ya se ha convertido en tradición: un minuto de silencio justo antes de comenzar la entrega de flores.

Un poco después de las seis y cuarto, justo cuando el homenaje ya había terminado, el cielo rompió la tregua volviendo a caer la lluvia que fue protagonista durante toda la jornada.