Tras morir su compañero, se acerca a una máquina expendedora para ver su reflejo y no sentirse sola

En ocasiones los animales muestran más humanidad que los seres humanos, y un ejemplo es lo que se está viviendo en Parque Europa en las últimas semanas. Así un cisne abandona el lago todos los días para acercarse hasta una máquina expendedora donde se pasa buena parte de la jornada ante las miradas curiosas de los visitantes del parque.

Pero la historia que hay detrás es mucho más triste de lo que parece. Hace unos meses moría su pareja dejando al animal solo y como el único cisne de todo Parque Europa. Esto provocaba una enorme tristeza en el ave que buscaba desesperada la compañía perdida. Y la encontraba de forma muy curiosa, pues al pasar por una máquina expendedora y ver su reflejo en ella, pensó que dentro se encontraba el otro cisne negro.

Desde entonces, la cisne se acerca todos los días hasta la máquina expendedora,, donde pasa horas mirándose en el cristal para no sentirse sola. Esta historia saltaba a las redes sociales en plena campaña revolucionando la localidad, y provocaba una reacción de los responsables del parque.

Así decidían que, para que el animal no tuviese que trasladarse hasta la máquina expendedora, se buscaría la forma de instalar un pequeño espejo en su lago en el que poder verse reflejada.