Llegaron a Almonte para acercarse a la aldea y presentarse a la Virgen

Con efectivos mermados por aquello de las elecciones, la Hermandad del Rocío de Torrejón ponía la semana pasada rumbo a Almonte, olvidándose de la campaña y votando por correo. Los torrejoneros comenzaban una romería que, todo apuntaba iba a estar pasada por agua, pero no fue así. Sin especiales incidencias llegaban a la aldea el viernes, y lo hacían para presentarse ante la Blanca Paloma.

El domingo vivían en primera persona el inicio de la Procesión, con un "salto de la reja" adelantado que obligó a suspender el paso de los últimos Simpecados por la puerta de la ermita. Así comenzaba una larga procesión de más de doce horas que llevaba a la Virgen del Rocío por las calles de la aldea, y que los torrejoneros vivieron muy cerca. Terminada la procesión, tocaba volver a casa, algo que harán durante los próximos días.