La Plaza Mayor se llenó con la vista puesta en el cielo

Tras el fiasco del primer día, en el que la lluvia impidió celebrar los dos conciertos principales, el Locos por los 80 se trasladaba a la Plaza Mayor, y lo hacía para vivir una noche memorable con reminiscencias del pasado. Así durante casi cinco horas la música ochentera fue la protagonista en un festival que estrenaba la Orquesta Mondragón de Javier Gurruchaga.

Con la vista puesta en el cielo, pues la amenaza de lluvia se hacía presente, si bien con el avance de la noche fue disminuyendo, Gurruchaga anunciaba que su concierto duraría bastante menos, pues iban a ser hasta cuatro las actuaciones de la velada. Y es que tras la Orquesta Mondragón se subían al escenario Modestia Aparte, Un Pingüino en mi ascensor y el DJ Paco Pil, que pusieron música a una noche en la que el Locos volvió a ser lo que hacía mucho tiempo que no era. Y es que lo vivido en la Plaza recordaba a las visitas de Gloria Gaynor, Boney M, Luz Casal, Miguel Bosé o Marta Sánchez en las primeras dos ediciones del Festival.

La Orquesta Mondragón fue la encargada de dar el pistoletazo de salida. Con su estilo irreverente y divertido, esta icónica banda hizo vibrar al público asistente. A continuación, el pop de Un Pingüino en mi Ascensor se subió al escenario con grandes éxitos de aquella década que nos han quedado para siempre, como “Atrapados en el Ascensor” o “Juegas con mi corazón”, entre otros.

Después fue el turno de Modestia Aparte, una banda que dejó huella en el panorama musical de aquella época y que llegaron a la ciudad para compartir sus inolvidables canciones con todos los torrejoneros en una abarrotada Plaza Mayor, en la que consiguieron que todo el público corease las letras de esos grandes hits de la música española, como “Cosas de la Edad”, “Ojos de hielo”, “Como te mueves” o “Mi generación”. Por último, fue Paco Pil el que a grito de su famoso “Pide pista que despego”, puso patas arriba la Plaza Mayor, donde este icono de la música electrónica hizo bailar a todos los asistentes con su estilo único, cerrando así el festival con broche de oro.