La banda le confundió con un Dominican

El 25 de octubre de 2024, en Ciudad Lineal, Madrid, un menor fue víctima de una agresión violenta por parte de un grupo de jóvenes pertenecientes a la banda latina conocida como los 'Trinitarios'. Este ataque se produjo cuando la víctima, que no tenía ninguna relación con grupos violentos, salió de su hogar para encontrarse con un amigo y se cruzó accidentalmente con los agresores, quienes buscaban a miembros de una banda rival, los Dominican Don't Play (DDP), para llevar a cabo una "caída".

La agresión fue brutal y deliberada. La víctima fue golpeada con numerosos puñetazos y patadas. En su intento de huir, cayó al suelo, momento en el cual los agresores comenzaron a atacarlo con machetes, causándole lesiones graves en diversas partes de su cuerpo, incluyendo el abdomen, la rodilla izquierda, y el brazo y pie derechos. Esta acción violenta se enmarca dentro de las prácticas de las bandas, donde las "caídas" son incursiones premeditadas en el territorio de un grupo rival, con el objetivo de ejercer control y dominio.

La investigación sobre este caso inició inmediatamente después de la agresión, en octubre de 2024. Durante un año, la Brigada Provincial de Información, en colaboración con la Fiscalía especializada en grupos organizados, llevó a cabo una serie de pesquisas que llevaron a la identificación y captura de los agresores. Finalmente, el 22 de octubre de 2025, se realizó un operativo que culminó con la detención de cinco hombres: cuatro mayores de edad y un menor.

Los detenidos fueron capturados en diferentes localidades: tres en Madrid, uno en Torrejón de Ardoz y otro en Azuqueca de Henares, en Guadalajara. Todos los arrestados están vinculados a los 'Trinitarios' en el distrito de Usera. Se les imputan varios delitos graves, incluyendo tentativa de homicidio, violación de la intimidad, robo con violencia, tenencia ilícita de armas y pertenencia a una organización criminal. Tras su detención, los cuatro mayores de edad fueron ingresados en prisión, mientras que el menor fue puesto en libertad bajo medidas cautelares.

La elección de la víctima fue al azar, lo que subraya la naturaleza aleatoria y violenta de estas agresiones entre bandas. La víctima fue interrogada sobre su supuesta pertenencia a un grupo rival y forzada a realizar gestos ofensivos hacia los DDP, a pesar de que no tenía ninguna conexión con ellos. La agresión se desencadenó cuando los agresores no creyeron en su negativa y decidieron utilizar la violencia como medio de coacción.