La Guardia Civil tuvo que rescatar a ambos del lodo

La tarde del pasado sábado la Guardia Civil tuvo que desplazarse hasta Villamanrique de Tajo, donde los juegos de un animal pudieron terminar en desgracia, tal y como desvelaba la Benemérita.

Así, Tom, un perro, se encontraba jugando, a eso de las dos y cuarto de la tarde, a orillas del Tajo a su paso por la pequeña localidad del Sureste cuando decidió entrar en el río. El perro quedó atrapado por el lodo y los matorrales, por lo que no era capaz de regresar a la orilla, obligando a su dueño a entrar a por él.

Pero los que conocen el río saben que es muy traicionero, y que las corrientes en cualquier momento pueden jugar una mala pasada. Y así ocurrió: el hombre también quedó atrapado en el lodo haciendo que fuese necesaria la intervención de la Benemérita.

Eso sí, los agentes tampoco lo tuvieron fácil. Uno de ellos, un sargento se metió en el agua, sujeto por sus compañeros a través de cuerdas, y en una complicadísima maniobra consiguió llegar hasta perro y dueño. Tras asegurarles con las cuerdas, el resto de agentes se encargaron de atraerles hasta la orilla, con el riesgo de que en cualquier momento la corriente podía llevárselos.

Pero al final todo salió bien y los dos humanos y el perro dejaban el río, poniendo punto y final a un suceso que estuvo muy cerca de terminar en tragedia.