La alcaldesa de Alcalá, ante la ausencia de Reglamento, decidió recortar las intervenciones

La semana comenzaba con polémica en la Federación de Municipios de Madrid, pues los alcaldes socialistas y de Rivas se levantaban y se marchaban de la sesión de la Junta de Gobierno enfadados por la decisión de la Presidenta y es que, aprovechando que no hay un Reglamento aprobado, y, según ella, para ordenar los debates, Judith Piquet decidía recortar las intervenciones de los portavoces, reduciéndolas a una por grupo, una medida que para los socialistas es "inaceptable" y "algo que no ha ocurrido en toda la historia de la Federación".

Precisamente uno de los alcaldes presentes, Javier Corpa, explicaba la decisión tomada por sus compañeros: "Los/as alcaldes/as socialistas que formamos parte de este órgano acabamos de abandonar la sesión que había convocada para el día de hoy. La actitud de la presidenta, alcaldesa de Alcalá de Henares no dejando intervenir a los/as miembros, para que no se produzcan debates, me parece totalitaria, fuera de lugar y anti democrática. Antes del inicio del orden del día se les ha ocurrido inventarse unas normas que no están ni aprobadas por la junta. Así es el Partido Popular y no pueden querer callar a los/as representantes de una parte importante de madrileños y madrileñas".

La versión de la FMM era muy distinta, y la explicaban en un comunicado: "Los alcaldes socialistas de la Federación de Municipios de Madrid han aprovechado la Junta de Gobierno de hoy para montar una bochornosa coreografía política usando la institución para hacer campaña electoral de las europeas en lugar de dedicarse a plantear y buscar soluciones a los problemas de los madrileños. Los años de presidencia de esta Federación por parte de un alcalde socialista han sido los años del desinterés y la desidia, como lo demuestra la ausencia de un reglamento para establecer los debates en el seno de la Federación. Aprovechando esta ausencia de reglamento, los alcaldes socialistas han intentado al más puro estilo sanchista convertir esta junta de Gobierno en la ley de la selva e intervenir de una manera aleatoria y arbitraria buscando el interés partidista y no el beneficio de los ciudadanos y vecinos de Madrid. Queremos mostrar nuestro pesar porque los alcaldes socialistas hayan intentado convertir la FMM en una caja de resonancia de la propaganda sanchista trayendo temas a la junta como el conflicto de Gaza entre Hamas e Israel y el conflicto diplomático entre Sanchez y Milei y el cruce de insultos en lugar de abordar los problemas reales de los vecinos madrileños, entre los que se encuentran, entre otros, el mal estado de las Cercanías que dependen del Gobierno de España. Ha quedado claro que mientras a los alcaldes populares le preocupan los problemas reales de los madrileños, a la izquierda política solo le preocupa ser la correa de transmisión de la propaganda de Sánchez y sus conflictos internacionales con dirigentes de democracias occidentales aliadas", resumían.