El diario Marca dedica un reportaje a los orígenes del deporte

El deporte del que todo el mundo habla en los últimos días tiene una conexión directa con la Zona Este, y es que, tal y como desvelaba el diario Marca en un reportaje sobre la historia del fútbol americano, esta práctica llegó a Madrid a través de la Base Aérea de Torrejón, desde donde se extendió para crear los dos primeros equipos de la región, que, por cierto, hoy están entre los más grandes de España: los Camioneros de Coslada y los Osos de Rivas.

El pasado domingo, el Estadio Santiago Bernabéu fue testigo de un acontecimiento sin precedentes en el ámbito deportivo español: un partido de la NFL entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders. Este evento marcó la primera vez que la liga de fútbol americano aterrizó en España, ofreciendo un espectáculo global que reflejó la esencia de la NFL, conocida por su gran despliegue mediático y su estilo característico "made in USA".

La NFL se ha consolidado como un fenómeno global, con eventos icónicos como la Super Bowl, anuncios publicitarios de alto costo, y un ambiente vibrante en los estadios. Sin embargo, la llegada de la NFL a Madrid también plantea preguntas sobre el conocimiento y la práctica del fútbol americano en España, así como las razones detrás de esta expansión.

El fútbol americano no es un deporte nuevo en España; lleva más de sesenta años practicándose. Existen federaciones, clubes y ligas que han mantenido viva la pasión por este deporte, a menudo con recursos limitados y un compromiso absoluto por parte de los jugadores. A pesar de no contar con la misma visibilidad que otros deportes, hay una comunidad dedicada que ha trabajado arduamente para promover el fútbol americano en el país.

El fútbol americano en Madrid tiene sus raíces en la década de 1960, cuando los militares estadounidenses que estaban destinados en las bases aéreas de España comenzaron a jugar. Este fenómeno inicial se caracterizó por partidos improvisados entre soldados y locales, lo que sentó las bases para el desarrollo del deporte en el país.

La llegada del fútbol americano a España no fue un proceso formal, sino que se gestó a través de encuentros casuales. Los militares, en su tiempo libre, organizaban partidos que atraían la atención de los residentes locales. Aunque no hay un registro histórico que documente con precisión estos eventos, se reconoce que la presencia de estos soldados fue crucial para despertar el interés en el deporte.

Este contacto inicial con el fútbol americano fue el germen de una afición que, aunque tímida al principio, comenzó a crecer y a establecerse en la cultura deportiva española. La curiosidad de los locales por un deporte que les era ajeno fue fundamental para que, con el tiempo, se desarrollara una comunidad de seguidores.

A finales de los años ochenta, el fútbol americano comenzó a formalizarse en España con la creación de los primeros equipos que buscaban no solo competir, sino también promover un deporte que seguía siendo relativamente desconocido. Este periodo marcó un cambio importante en la percepción y práctica del fútbol americano en el país.

El equipo que se considera pionero en Madrid es el Madrid Bears, que más tarde se transformó en Rivas Osos. Este equipo nació de la influencia del fútbol americano en la base de Torrejón de Ardoz, gracias a la iniciativa de un grupo de jóvenes del club de atletismo Larios. Su creación fue un paso significativo hacia la consolidación del deporte en la región.

Los Osos de Rivas, también conocidos como Rivas Osos, son uno de los equipos más históricos y emblemáticos del fútbol americano en España. Su origen se remonta a 1989, cuando nacieron bajo el nombre de Madrid Bears. Desde sus primeros pasos, los Osos contaron con el apoyo de la base militar estadounidense de Torrejón de Ardoz, que les proporcionó material, jugadores y entrenadores. Inicialmente jugaron en la Segunda Liga catalana, bajo el nombre de Osos de Madrid cuando se inscribieron en competiciones oficiales.

A medida que el club crecía, también lo hacía su ambición. En el año 2000, el equipo se trasladó a Rivas-Vaciamadrid, una ciudad joven y con fuerte proyección deportiva, adoptando su identidad actual como Osos de Rivas. El momento de gloria llegó en 2001, cuando los Osos conquistaron su primer título de la Liga Nacional de Fútbol Americano (LNFA), además de levantar la Copa de España ese mismo año, todo sin recurrir a jugadores extranjeros. Esa temporada marcó un hito para el club y lo consolidó como una potencia emergente.

Durante los años siguientes, los Osos siguieron acumulando éxitos: ganaron varias ediciones de la Copa de España (2002, 2003, 2007 y 2009). Pero no todo fue fácil: hubo temporadas de altibajos, retos económicos y dificultades para competir con equipos con presupuestos más amplios. En 2012 volvieron a una final de liga tras once años de ausencia, pero cayeron contra los Pioners de L’Hospitalet en un estadio Cerro del Telégrafo repleto.

Sin embargo, la historia de los Osos no es solo del pasado. En 2022 vivieron una nueva gran hazaña: lograron su segundo título de liga (Spanish Bowl) tras imponerse a los Black Demons por 28-12, en una final que tuvo que reanudarse al día siguiente por una tormenta eléctrica. Además, ese mismo año cerraron un “doblete” histórico, al ganar también la Copa de España. A lo largo de su trayectoria, los Osos han construido una cantera sólida, con equipos juveniles que también han destacado en competiciones nacionales.

Además de los Madrid Bears, surgieron otros equipos que también jugaron un papel importante en los inicios del fútbol americano en Madrid. Entre ellos se encuentran, los Panteras, los Toros, y los Camioneros de Coslada.

Las Madrid Panteras fueron uno de los equipos más emblemáticos del fútbol americano en España. Fundado el 28 de septiembre de 1989 por un grupo de estudiantes universitarios, el club madrileño se convirtió rápidamente en una referencia dentro de un deporte que entonces daba sus primeros pasos en el país.

Desde sus inicios, las Panteras acumularon una destacada trayectoria deportiva. El conjunto capitalino conquistó la Liga Nacional en 1995 y 1996, además de hacerse con las tres primeras ediciones de la Copa de España. Su dominio se extendió también a las ligas unificadas de la AEFA, donde se proclamaron campeones tanto en la temporada 1994-95 como en 1995-96.

El equipo madrileño protagonizó además momentos recordados por los aficionados, como su participación en la final de la Spain Football League en la campaña 1991-92 o sus incursiones en competiciones europeas, que consolidaron su reputación más allá del ámbito nacional. Entre sus filas pasaron jugadores destacados del panorama español, así como figuras mediáticas, entre ellas el exbaloncestista Fernando Romay.

A pesar del éxito deportivo, el proyecto acabó apagándose a finales de los años 90. Problemas económicos llevaron a la desaparición oficial del club alrededor de 1998, poniendo fin a una etapa breve pero decisiva para el desarrollo del fútbol americano en España. Hoy, el nombre de Madrid Panteras permanece como un símbolo de los primeros años del deporte en el país y del esfuerzo de quienes impulsaron su crecimiento.

Los Toros Madrid American Football Team, fundados en 1989 por Enrique González Castellano y un grupo de entusiastas, son uno de los clubes pioneros del fútbol americano en España. Surgieron en el barrio de Vicálvaro y su nombre, con un claro aire taurino, nació casi por azar durante una tertulia en un bar cercano a la plaza de toros de Las Ventas.

Desde sus inicios, los Toros demostraron ambición. Competían en la II Liga Catalana y, con el tiempo, se sumaron a la primera liga nacional (Spain Football League) donde consolidaron su reputación por su competitividad. A mediados de los noventa fueron uno de los equipos fundadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano.

No obstante, la trayectoria de los Toros ha estado marcada por altibajos. Tras un periodo de inactividad, el club se reorganizó en 2013 y regresó a la competición, esta vez en la Liga Madrileña de Fútbol Americano. Su estadio de entrenamiento se encuentra en el Polideportivo Municipal de Vicálvaro. Hoy en día, los Toros siguen siendo un símbolo del fútbol americano en Madrid, un deporte de nicho que sigue creciendo en presencia y cultura, gracias al esfuerzo de sus jugadores, entrenadores y directiva.

El equipo conocido hoy como los Camioneros de Coslada comenzó su trayectoria bajo el nombre de Madrid Dolphins, inspirado en el famoso equipo de la NFL, los Miami Dolphins. Este equipo se fundó en Paracuellos del Jarama y posteriormente se trasladó a Coslada, una localidad que tiene una fuerte conexión con el transporte y la logística. Este cambio de ubicación fue significativo, ya que permitió al equipo conseguir el patrocinio de la compañía Iveco, lo que llevó a una transformación en su identidad. Así, los delfines fueron reemplazados por camiones, marcando el inicio de la era de los Camioneros.

Estos equipos participaron en las primeras competiciones que se organizaban, principalmente en Cataluña, donde el fútbol americano había encontrado un terreno más fértil para su desarrollo. El crecimiento del fútbol americano en Cataluña se vio favorecido por varios factores culturales. La expansión de la ciudad, su ambiente cosmopolita y el impulso que recibió el deporte en la región debido a los Juegos Olímpicos contribuyeron a que el fútbol americano se arraigara con más fuerza en esta comunidad. Este contexto facilitó la realización de competiciones y la creación de una infraestructura que apoyara el desarrollo del deporte.

A diferencia de Madrid, donde el fútbol americano estaba en sus primeras etapas de desarrollo, Cataluña ya contaba con un entorno más propicio para la práctica y difusión del deporte. Esto permitió que los equipos catalanes tuvieran un papel más destacado en las competiciones iniciales, lo que a su vez incentivó a los equipos madrileños a esforzarse por mejorar y crecer.

Durante la década de los noventa, el interés por el fútbol americano en España comenzó a crecer. Se establecieron las primeras competiciones nacionales, lo que atrajo la atención de patrocinadores. Uno de los patrocinadores más destacados fue la marca de bebidas alcohólicas Beefeater, que decidió invertir en una liga nacional de fútbol americano. Esta colaboración fue un hito para el deporte, ya que permitió que Telemadrid retransmitiera algunos partidos, presentando el fútbol americano español con una imagen más profesional. Sin embargo, a pesar de este prometedor inicio, la liga solo duró una temporada. Las razones de su desaparición incluyeron la falta de rentabilidad y un seguimiento limitado, lo que llevó a un nuevo periodo de crisis para el fútbol americano en España.

Al comienzo del siglo XXI, el panorama del fútbol americano en Madrid se redujo considerablemente. Solo quedaban tres equipos activos: Osos de Rivas, Camioneros de Coslada y Las Rozas Black Demons, que se habían agrupado en el año 2000 tras la extinción de los Panteras. Con el colapso de la liga Beefeater y la desaparición de varios equipos, el fútbol americano se concentró en estos núcleos locales, lo que limitó su crecimiento y desarrollo.

La primera década del siglo XXI fue un periodo de estancamiento para el fútbol americano en España, ya que carecía de un ente regulador y representativo. Esta situación cambió en 2011 con la creación de la Federación Española de Fútbol Americano (FEFA). Posteriormente, se establecieron federaciones autonómicas, incluyendo la Federación Madrileña, que se formó alrededor de 2016. Antes de la creación de la FEFA, la Agrupación Española de Fútbol Americano (AEFA), establecida en 1994 para gestionar la Liga Beefeater, fue la única organización encargada de las labores organizativas del deporte, convirtiéndose en el antecedente más inmediato de la federación nacional.

Con la fundación de la federación nacional y las autonómicas, el fútbol americano en España comenzó a estructurarse de manera más sólida. A partir de 2013 o 2014, se estableció un sistema de competiciones más estable, que incluyó una Primera División nacional, una Segunda División que agrupa las ligas territoriales, y un amplio rango de categorías inferiores que abarcan competiciones júnior y cadete. Esta nueva organización permitió un crecimiento más ordenado y profesional del deporte, sentando las bases para un futuro más prometedor en el fútbol americano en España.