Sanidad vuelve a cambiar de criterio, rebajando la incidencia límite

Como era previsible, la rueda de prensa de este viernes llegaba con “indulto general” para buena parte de las localidades confinadas, y es que la mejora de los datos continúa, hasta el punto de que, para no quedarse sin zonas confinadas, la Comunidad volvía a cambiar de criterio fijando en 500 el nuevo límite del confinamiento. Así las cosas, desde este lunes dejarán de estar confinados Alcalá, Rivas, Camarma, Ciempozuelos, San Martín de la Vega y Estremera; mientras que se mantienen en SanSe, Mejorada y Torrejón. A pesar de esta bajada en el límite del confinamiento, tan sólo dos zonas básicas, en Moratalaz y Villanueva del Pardillo, estrenan restricciones este lunes. Lo que no cambia, a pesar de la mejoría de datos (426 de incidencia este jueves) es la prohibición de reuniones.

Al no haber demasiados datos que comentar, Antonio Zapatero aprovechaba su comparecencia para dar una “clase magistral” de epidemiología volviendo a un criterio usado durante la desescalada de la primera ola y que se abandonó desde entonces, a pesar de ser un indicador mucho más fiable de cómo evoluciona la crisis.

Así Zapatero hablaba de los casos activos, o casos en los que una PCR o antígenos detecta ciclos bajos, que son muy contagiosos, y cuyos efectos sólo duran diez días; para separarlos del resto de casos, positivos también en PCR o antígenos, y cuyos efectos pueden haber pasado hasta cien días antes, por lo que no tienen ningún nivel de contagio. Tras esta explicación, Zapatero desvelaba que el número de estos activos sigue desplomándose de una forma muy importante, suponiendo entorno al 30% de los contagios detectados a diario.

El viceconsejero también hablaba sobre los datos de las depuradoras, que acaba de comenzar a publicar Canal, explicando que “equivalen a hacer miles de PCRs”, y que sirven para marcar las tendencias de crecimiento o decrecimiento de la transmisión. Y en ese crecimiento de la transmisión tiene mucho que ver la cepa británica, que ya supone un 33% de todos los casos detectados en la Comunidad. En el otro lado, no se han detectado nuevos casos de cepa brasileña ni sudafricana.

Por último, Zapatero aprovechaba la comparecencia para hablar sobre dos asuntos de actualidad. Así, afirmaba que la acumulación de residuos en el Hospital de Móstoles y el Puerta de Hierro es “puntual” y que, hoy mismo, se habían tomado medidas para eliminarlos; y confirmaba que se ha abierto un expediente informativo sobre lo ocurrido en el Hospital de Alcalá, pero no para destituir a la gerente, sino para analizar las circunstancias en que se produjo la grabación, y determinar si pudiera ser constitutivo de delito.

La Comunidad de Madrid levanta las restricciones de movilidad en 31 zonas básicas de salud (ZBS) y siete localidades, amplía las limitaciones de movilidad a dos nuevas por 14 días y las mantiene siete días más en 23 áreas y 8 municipios pequeños. En estas 25 zonas y ocho localidades con limitaciones viven 707.000 madrileños, el 11% de la población en la región, y en ellas se concentra el 15% de los casos de contagios.

Así lo ha anunciado el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, en la comparecencia celebrada hoy para informar sobre la situación epidemiológica y asistencial en la Comunidad de Madrid. Andradas ha explicado que debido a la situación epidemiológica se mantienen restricciones a partir de lunes con los siguientes criterios: umbral superior a los 500 casos, observación de transmisión comunitaria y una tendencia creciente significativa.

Por ello, la Dirección General de Salud Pública va a establecer limitaciones de entrada y salida, salvo por motivos justificados, desde las 00:00 horas del lunes 22 de febrero hasta las 00:00 horas del lunes 8 de marzo, en dos nuevas zonas básicas de salud: la de Vinateros-Torito, en el distrito de Moratalaz, en Madrid; y la zona básica de Villanueva del Pardillo. Por otro lado, Andradas ha explicado que debido a la buena evolución de su situación epidemiológica se levantan las restricciones en todas las zonas básicas de Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Rivas-Vaciamadrid y Alcalá de Henares, que estaban cerrados al completo.

También terminan las limitaciones en las zonas básicas de La Ribota, Ramón y Cajal y Doctor Trueta, en Alcorcón; Las Ciudades en Getafe; y en Madrid capital, en Pozo del Tío Raimundo en Puente de Vallecas; General Moscardó en Tetuán; y Alpes y Rejas en San Blas-Canillejas. Asimismo, la Dirección General de Salud Pública levanta las limitaciones en Camarma de Esteruelas, Estremera, Cercedilla, Los Molinos, Ciempozuelos, San Martín de la Vega y Chinchón.

Por otro lado, se mantienen las restricciones de movilidad de entrada y salida hasta las 00:00 horas del lunes 1 de marzo, salvo por causa justificada, en todo el municipio de Torrejón de Ardoz, Collado Villalba, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, en la zona básica de Moralzarzal, en la zona básica de Getafe Norte y en las zonas básicas de Madrid capital de Andrés Mellado (Chamberí), Aravaca (Moncloa-Aravaca), Montesa y General Oraá (Salamanca) y Jazmín (Ciudad Lineal). También se mantienen siete días más las limitaciones de entrada y salida en las siguientes localidades que no coinciden con una zona básica de salud: Villaconejos, Navacerrada, Hoyo de Manzanares, Becerril de la Sierra, Mejorada del Campo, Brunete, Griñón y El Álamo.

En estos núcleos de población solo se puede entrar y salir por motivos justificados, y los ciudadanos pueden desplazarse por la vía pública dentro de los perímetros del área afectada. La Consejería de Sanidad reitera la petición a la Delegación de Gobierno para que despliegue presencia policial y colabore activamente en el seguimiento y control del cumplimiento de las limitaciones a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La Comunidad de Madrid ha puesto a disposición de los profesionales médicos del Servicio madrileño de Salud (SERMAS) y del resto de centros sanitarios de Madrid un documento de Recomendaciones de Tratamiento Farmacológico del COVID-19 que ha sido consensuado por los expertos que constituyen el grupo que asesora a la Viceconsejería de Salud Pública y Plan COVID-19. Este recoge cómo abordar la enfermedad desde sus primeros síntomas, su posible manejo ambulatorio por Atención Primaria hasta el tratamiento en el hospital.

El texto sintetiza la evidencia científica disponible para el manejo de estos pacientes. En el ámbito ambulatorio del COVID-19, esto es, con vigilancia de los médicos de Atención Primaria y el paciente en su domicilio, se recomienda un control de la evolución y el tratamiento de los síntomas mediante analgésicos/antipiréticos, al que se puede sumar un tratamiento anticoagulante si se aprecia que puede haber algún factor de riesgo de trombosis en el enfermo que lo recomiende.

En caso de necesitar un ingreso hospitalario se recomienda el uso de anticoagulantes para prevenir posibles trombos y corticoesteroides en aquellos casos de disminución de la saturación de oxígeno por debajo del 93%. En ausencia de mejoría clínica se contemplan dos escenarios: en aquellos casos de menos de 10 días de duración de los síntomas y siempre que el paciente no precise tratamiento respiratorio invasivo (oxígeno de alto flujo, ECMO o ventilación mecánica) se asociará al tratamiento un antiviral (remdesivir); y si se detecta una elevación importante de los marcadores de inflamación, se aconseja el uso de tocilizumab.

El documento también recuerda que otros fármacos deben usarse solo en el contexto de un ensayo clínico; los medicamentos que están desaconsejados en el tratamiento de la COVID-19 (hidroxicloroquina, lopinavir/r, interferón y azitromizina) y que si existe una sobreinfección por bacterias se debe sumar antibiótico al tratamiento.

El grupo de trabajo que ha elaborado este documento está compuesto por el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero; los directores generales de Salud Pública y Coordinación Socio-Sanitaria, Elena Andradas y Javier Martínez Peromingo, respectivamente, y tres asesores técnicos, uno de ellos de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Jiménez y dos de la Consejería de Sanidad, Jesús Canora y Jesús Ortega.

Los expertos que componen este grupo son José Ma Molero, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria; Rafael Delgado, jefe de Microbiología del Hospital 12 de Octubre; Juan Emilio Losa, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Fundación Alcorcón; Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal; Manuel Méndez, internista en el Hospital Clínico San Carlos; Ma Jesús Rodríguez Nieto, neumóloga del Hospital Fundación Jiménez Díaz; Juan González del Castillo, jefe de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos y José Antonio Serra, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón.

También forman parte de este grupo Cristina Calvo, pediatra del Hospital Universitario La Paz; Miguel Sánchez, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Clínico san Carlos; Borja Quintana, jefe del Servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital Universitario de Móstoles; Lola Martín Ríos, jefe de Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Rey Juan Carlos; Ignacio Sánchez Arcilla, jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital General Universitario Gregorio Marañón; y Fernando Rodríguez Artalejo, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid.

Entre otras labores, el grupo de apoyo ha consensuado y elaborado este documento que tiene como base las principales publicaciones científicas sobre el tratamiento de la enfermedad y las sugerencias que han realizado los profesionales de los hospitales madrileños a los que se envió un texto previo para su valoración.