El número tres del PSOE abandonaba el partido después de aparecer un informe de la UCO
El huracán político desatado en España tras la aparición del informe de la UCO que señala directamente al que hasta este jueves era número tres del PSOE era el asunto central de la jornada de este viernes, con valoraciones de todo tipo. Y una de ellas ha levantado ampollas en su propio partido, pues Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, pedía al líder de su partido la presentación de una moción de censura contra Pedro Sánchez, una decisión que Feijóo no parece estar dispuesto a tomar.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid ofreció una declaración a los medios de comunicación en la Puerta del Sol, donde abordó la situación política actual en España, especialmente en relación con el liderazgo del Partido Popular (PP) y el gobierno de Pedro Sánchez. Aguirre expresó su firme apoyo a la idea de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, debería presentar una moción de censura contra el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según Aguirre, esta acción debería ir acompañada de un compromiso por parte de Feijóo para convocar elecciones inmediatamente después de asumir el cargo de presidente del Gobierno, en caso de que la moción sea exitosa. Aguirre se mostró optimista, afirmando que estaba convencida de que Feijóo podría obtener "mayoría absoluta" en las elecciones resultantes.
Aguirre sugiere que la moción de censura debe ser una acción decisiva que no solo cuestione la legitimidad del gobierno actual, sino que también establezca un camino claro hacia nuevas elecciones. La condición que Aguirre plantea es que, en el momento de asumir oficialmente el cargo, Feijóo debería comprometerse a convocar elecciones, lo que podría fortalecer su posición ante los votantes.
Aguirre no escatimó en críticas hacia el presidente Sánchez, describiendo la situación política como una "absoluta vergüenza". Se refirió a la percepción de que Sánchez "no hace más que mentir" y sugirió que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, había insinuado que los ciudadanos son "gilipollas", afirmando con vehemencia que "no lo somos".
En su intervención, Aguirre también dirigió un mensaje al partido Podemos, instándoles a ser "inteligentes" en su crítica hacia la corrupción que rodea al gobierno de Sánchez. Sugirió que, si realmente desean ganar el apoyo de la izquierda, deberían enfocarse en cuestionar la corrupción en lugar de mantener una postura pasiva.
Así Aguirre se suma a la petición de responsabilidades al Presidente del Gobierno, que se negaba a dimitir ni a convocar elecciones a pesar del escándalo desatado dentro de su partido. En su lugar Sánchez anunciaba una auditoría y afirmaba no saber nada de lo que hacía su número tres. Aguirre no era la única que pedía una moción de censura pues también lo hacía el partido VOX e incluso los aliados del PSOE pedían explicaciones, distanciandose en sus declaraciones de los socialistas.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha realizado una serie de declaraciones contundentes respecto a la situación política actual en España, centrándose especialmente en la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ortega Smith ha exigido la presentación de una moción de censura por parte del Partido Popular (PP) debido a lo que él califica como una "situación terrorífica de corrupción" en el país.
Ortega Smith ha instado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a presentar una moción de censura si no se produce la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones anticipadas por parte de Sánchez. Según él, esta acción es uno de los mecanismos constitucionales disponibles en situaciones de gravedad extrema.
El portavoz de Vox sostiene que la llegada de Sánchez a la presidencia fue a través de una moción de censura motivada por "situaciones calificadas de intolerables y gravísimas de corrupción" bajo el gobierno de Mariano Rajoy. Ortega Smith enfatiza que todos los diputados tienen la responsabilidad de apoyar la moción de censura, advirtiendo que aquellos que no lo hagan se convierten en cómplices de la corrupción.
Ortega Smith ha afirmado que, según informes de la Unidad Central Operativa (UCO), el PSOE, bajo la dirección de Sánchez, actúa como una "organización criminal". Esta acusación no es meramente política, sino que se basa en una "determinación jurídica". Asegura que Sánchez estaba al tanto del funcionamiento de esta organización y que su objetivo era el enriquecimiento a través de comisiones por la adjudicación de contratos públicos.
El portavoz de Vox ha explicado que el Código Penal define una organización criminal como un grupo de dos o más personas que, de manera permanente y con un reparto de funciones, cometen delitos. Las penas por estos delitos pueden llegar hasta ocho años de prisión. Según Ortega Smith, las pruebas presentadas validan esta acusación, subrayando que no se trata de una opinión política.
Ortega Smith ha descrito una "perfecta división de papeles" entre varios individuos implicados, incluyendo al exasesor ministerial Koldo García, el exministro José Luis Ábalos y el empresario Víctor de Aldama. Asegura que tanto Sánchez como otros altos funcionarios, como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta primera, han estado al tanto de las actividades de esta organización.
El portavoz de Vox ha criticado las recientes declaraciones de Bolaños y otros funcionarios que han defendido la integridad de Santos Cerdán, sugiriendo que su apoyo a Cerdán contradice la gravedad de las acusaciones.
Ortega Smith ha exigido que Pedro Sánchez presente su dimisión en caso de ser imputado, que disuelva las Cortes y que se convoquen elecciones. Concluye que España no puede ser gobernada por alguien que presida una organización criminal, instando a una respuesta firme tanto de la acción judicial como de la investigación policial para abordar esta situación gravísima.
Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, exigió la dimisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Esta exigencia surge a raíz de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que involucra a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, en presuntas irregularidades relacionadas con contratos y comisiones.
García Martín argumentó que la situación política en España se ha vuelto "insoportable", citando la implicación de familiares cercanos a Sánchez, como su esposa y su hermano, así como su exmano derecha, en casos de corrupción. Según él, esta situación no solo afecta la dignidad del presidente, sino que también plantea serias dudas sobre su capacidad para gobernar.
El consejero subrayó que, ante la gravedad de los casos de corrupción, es imperativo que Sánchez convoque elecciones anticipadas. Sostuvo que es fundamental que los ciudadanos tengan la oportunidad de expresarse y decidir sobre el futuro del Gobierno, ya que, según él, la administración actual ha convertido a España en "el hazmerreír de toda la comunidad internacional".
García Martín también se refirió a la situación de Santos Cerdán, sugiriendo que la respuesta de Sánchez a estas acusaciones ha sido inadecuada. En lugar de ofrecer explicaciones claras, el presidente propuso una auditoría, que, según el consejero, ya está siendo llevada a cabo por la UCO y los tribunales.
El consejero insistió en que la dimisión de Pedro Sánchez es necesaria "por dignidad, por ética, por estética". Afirmó que es difícil de creer que el presidente no estuviera al tanto de las actividades de sus colaboradores más cercanos. Esta falta de credibilidad, según García Martín, refuerza la necesidad de que Sánchez asuma la responsabilidad y renuncie a su cargo.
Almeida ha afirmado que Cerdán lo demandó por calumnias, específicamente por haberlo llamado "corrupto" en un contexto en el que criticaba al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como una "organización corrupta". Este término se refiere a la percepción de Almeida sobre la corrupción dentro del partido, lo que ha llevado a un enfrentamiento legal.
En el marco de esta disputa, Almeida fue citado a un acto de conciliación, donde se le pidió que se retractara de sus declaraciones. Almeida ha expresado su incredulidad ante la situación, cuestionando la legitimidad de la querella y la razón detrás de la misma. Almeida ha planteado varias preguntas retóricas sobre cómo debería proceder con Cerdán. Se interroga si debería exigir una rectificación pública o disculpas por las acusaciones en su contra. Este cuestionamiento refleja su indignación ante lo que considera un abuso del sistema legal por parte de Cerdán.
El alcalde ha criticado al PSOE por su uso del término "lawfare", que se refiere a la de herramientas legales para atacar políticamente a adversarios. Almeida ha instado a los socialistas a no hablar de "máquinas del fango", sugiriendo que ellos mismos han estado involucrados en un "marasmo de corrupción infinito e interminable". En este sentido, Almeida señala a Pedro Sánchez como la figura central de esta corrupción.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, participó en un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, que tuvo lugar en el Hotel Rosewood Villa Magna. Durante este evento, Almeida abordó temas políticos relevantes, centrándose en la situación actual del Gobierno de Pedro Sánchez y la postura del Partido Popular (PP) ante posibles mociones de censura.
Almeida explicó por qué el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha optado por presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según Almeida, la razón principal es que "no dan los números siendo realistas". Esto sugiere que, desde la perspectiva del PP, no hay suficiente apoyo parlamentario para llevar a cabo tal acción en este momento.
El alcalde también criticó la falta de acción por parte de Sánchez, afirmando que es "increíble" que el presidente del Gobierno no haya dimitido ni convocado elecciones generales a pesar de la situación política complicada. Almeida enfatizó que si se presentara una situación similar en otro país, sería visto como un signo de falta de democracia, describiéndolo como un "chiringuito de país". Esta comparación resalta la gravedad que Almeida atribuye a la situación política en España.
Durante su intervención, Almeida hizo referencia a diversas imputaciones y procesos judiciales que afectan a figuras cercanas a Pedro Sánchez. Mencionó que el presidente tiene a su hermano y a su mujer imputados, así como al fiscal general del Estado. Además, citó a José Luis Ábalos y Santos Cerdán, describiéndolos como "las dos manos derechas en el PSOE", quienes se encuentran inmersos en un proceso judicial por organización criminal. Estas afirmaciones subrayan la crítica de Almeida hacia la gestión del Gobierno y la integridad de sus miembros.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha expresado su descontento y crítica hacia la reciente actuación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación a la dimisión de Santos Cerdán, quien era el secretario de Organización del PSOE. Almeida considera que la rueda de prensa de Sánchez fue una "performance" que intenta desviar la atención de los problemas internos del partido y de la corrupción que afecta a su administración.
Almeida ha señalado que la dimisión de Cerdán, junto a otros miembros del PSOE, no debería ser tratada como un incidente aislado. Critica que Sánchez no haya dimitido ni convocado elecciones, a pesar de la gravedad de la situación, lo que él considera una falta de respeto a la democracia. Almeida enfatiza que, si esto sucediera en otro país, se calificaría como un "chiringuito de país".
El alcalde utilizó la metáfora del "Peugeot" para ilustrar su punto, argumentando que es imposible que Sánchez no conociera a sus "colegas" (Cerdán, Ábalos y García) durante un mes de viaje. Este comentario resalta la incredulidad de Almeida ante la defensa de Sánchez, quien intenta presentarse como una víctima de la situación.
Almeida menciona que Sánchez tiene a su hermano y a su mujer imputados, así como al fiscal general del Estado y a otros altos miembros del PSOE, lo que agrava la percepción de un entorno corrupto dentro del partido. El alcalde critica que, a pesar de esto, Sánchez continúe en el poder sin asumir responsabilidades.
El alcalde también se dirigió a los socios de Sánchez, como Junts y ERC, acusándolos de ser cómplices de la corrupción mientras intentan distanciarse de ella. Almeida menciona que la moción de censura contra Mariano Rajoy se llevó a cabo con sentencias no firmes, lo que pone en evidencia una doble moral en la política española.
Martínez-Almeida cuestiona la credibilidad de Sánchez al hablar de "regeneración democrática". Considera que su discurso es una burla a los militantes del PSOE, especialmente al afirmar que solo hubo "dos papeletas" en un contexto de corrupción. Esto refleja una falta de respeto hacia la militancia y la democracia en general.
El alcalde se pregunta cómo el PSOE explicará a sus votantes la aparente doble moral en su postura sobre la corrupción, señalando que lo que es inaceptable para el PP parece ser tolerado en su propio partido. Esta inconsistencia es vista como un grave error que podría costarles apoyo electoral. Almeida critica la falta de autenticidad en la rueda de prensa de Sánchez, calificándola de "puesta en escena". Según él, no hay sinceridad en el pedido de perdón de Sánchez, si realmente quisiera disculparse, deberíaar elecciones.
El alcalde describe la situación como una "desvergüenza", argumentando que Sánchez se aferra al poder a pesar de la corrupción que lo rodea. Esto pone de manifiesto la indignidad de continuar en el cargo bajo tales circunstancias.
Alfonso Serrano, secretario general del Partido Popular (PP) de la Comunidad de Madrid, dirigió sus comentarios principalmente hacia los socios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su discurso, Serrano hizo un llamado a estos aliados para que "le enseñen la puerta" a Sánchez, sugiriendo que deben tomar una postura activa en la política nacional y no ser cómplices de lo que él describe como "la peor mafia". Esta declaración implica una fuerte crítica hacia el actual Gobierno y su gestión.
Serrano enfatizó la dicotomía entre estar a favor de la "regeneración política" y la "libertad" o, por el contrario, alinearse con lo que él considera una mafia. Esta retórica sugiere que la política actual se encuentra en una encrucijada, donde las decisiones de los partidos y sus líderes son cruciales para el futuro del país. Según Serrano, la elección es clara: apoyar la regeneración política o ser cómplice de un sistema que él considera corrupto.
El secretario general del PP de Madrid también destacó que el foco de atención no debería estar en el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, sino en aquellos que han sostenido política y mediáticamente al Gobierno de Sánchez. Esta afirmación sugiere que la responsabilidad de la situación política actual recae no solo en el presidente, sino también en sus aliados y en aquellos que apoyan su gestión desde los medios de comunicación.
Serrano concluyó su intervención con una contundente afirmación: "Sánchez no se va ni con agua caliente". Esta frase refuerza su postura de que el actual presidente no tiene intención de dimitir o renunciar a su cargo, lo que implica una crítica a su resistencia en el poder a pesar de las presiones políticas y sociales.
La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, se pronunció sobre el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que involucra al exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Este informe ha generado un considerable debate político y ha llevado a la necesidad de una respuesta clara por parte del partido.
Espinar defendió la postura del PSOE, afirmando que "poco más puede hacerse" en respuesta al informe de la UCO, sugiriendo que cualquier acción adicional podría ser vista como una "lapidación en plaza pública". Esto implica que el partido ya ha tomado medidas adecuadas y que continuar con una crítica pública podría ser excesivo.
Además, Espinar criticó al Partido Popular (PP), indicando que no están en posición de dar lecciones sobre cómo manejar la corrupción. Subrayó que, aunque no se pueden evitar los casos de corrupción, sí se puede optar por actuar o no actuar ante ellos.
Espinar enfatizó que el PSOE ha tomado medidas desde el momento en que se conoció el informe que implicaba a Cerdán en una supuesta trama de comisiones relacionadas con Koldo García y el exministro José Luis Ábalos. Afirmó que Santos Cerdán ya no forma parte del partido ni ocupa cargos orgánicos, lo que indica una acción decidida por parte del PSOE para distanciarse de las acusaciones.
Cuando se le preguntó sobre la suficiencia de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que incluyen una auditoría al PSOE y una renovación de su cúpula, Espinar sugirió que es prematuro juzgar estas acciones hasta que haya una sentencia judicial. Reiteró que el partido está en proceso de implementar las indicaciones del presidente.
En relación con la posibilidad de una moción de confianza o la convocatoria de elecciones, Espinar indicó que esta decisión debe ser evaluada por el Gobierno y sus socios. Esto sugiere que el PSOE está abierto a considerar diferentes escenarios políticos dependiendo de la evolución de la situación. |