Se declara un pequeño incendio en Sol mientras que continúan las dimisiones en Génova

Tras la histórica jornada del jueves, la del viernes era mucho más tranquila entre Génova y Sol. Así si el día anterior los líderes políticos nacionales y regionales se tiraban los trastos a la cabeza a través de los medios,  este viernes intentaban templar gaitas para evitar el desastre.

En concreto, Casado a primera hora de la mañana reconocía abiertamente que no tenía pruebas de que se hubiese cometido ninguna irregularidad en el contrato de las mascarillas por el que el hermano de Ayuso habría cobrado una comisión, mientras que Ayuso emitía un comunicado dando todas las explicaciones sobre cómo se gestionó ese contrato.

Sin embargo, mientras la imagen que se intenta transmitir es de normalidad, las cosas son cualquier cosa menos normales, sobre todo, dentro de Génova, donde ayer cayeron dos cabezas más: la de un colaborador directo de García Egea y la del responsable de redes sociales.

La mañana comenzaba en la COPE, donde Casado rompía el silencio del día anterior para conceder su primera entrevista y lo hacía con un tono mucho más conciliador que el de su número dos. Así el líder de los populares reconocía que no podía demostrar ninguna irregularidad en el contrato, pero afirmaba que "no era ejemplar que el hermano de un cargo público recibiese tal cantidad de dinero".

Casado insistía en que la información "con datos fiscales y bancarios" le había llegado de una fuente anónima que él consideraba procedía del Gobierno. Además, afirmaba, el partido nunca contrató ningún espía y de haberlo hecho alguien habría sido cesado de inmediato.

El tono del líder de los populares era mucho más calmado y abría la posibilidad a un cierre de la crisis si Ayuso daba todas las explicaciones sobre el contrato, y esas explicaciones no tardaban en llegar. A media mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid emitía un comunicado en el que desvelaba todos los aspectos sobre el contrato, y la presunta comisión que habría cobrado su hermano.

Ayuso contaba que Tomás habría cobrado 55000 para llevar las gestiones logísticas (el flete de los aviones, fundamentalmente) en China que permitiesen el traslado de las 250.000 mascarillas a Madrid.

La presidenta también afirma en su comunicado que el coste para las arcas públicas era de menos de la mitad del precio de mercado en ese momento cuando, además, en España había escasez del producto.

Las palabras de Ayuso no dejaban indiferente a nadie, y menos cuando eran corroboradas por parte de su Gobierno, que ofrecía una rueda de prensa para dar explicaciones sobre cómo se gestionó el contrato. Y esa comparecencia dejaba otro dato importante: el contrato de las mascarillas fue inspeccionado por la Cámara de Cuentas sin encontrar ningún reproche legal.

Ya por la tarde, Génova tomaba decisiones, y lo hacía para cesar al responsable de redes sociales y a un colaborador de Teodoro García Egea. Además, y por segundo día consecutivo, las calles de Madrid se llenaban de ayusistas que acudían hasta la sede de Génova pidiendo, ahora sí, de forma clara, la dimisión de Pablo Casado.

Y no eran los únicos, pues una plataforma de afiliados del PP de distintas comunidades solicitaban la salida inmediata de Pablo Casado para frenar la sangría en el partido. En concreto, la plataforma Iniciativa Regeneración, con afiliados de Galicia, Madrid, Valencia y Andalucía, emitían un comunicado en el que pedian la convocatoria urgente de un Congreso Extraordinario.

Viendo cómo la calle está muy mayoritariamente con Ayuso, Génova tomaba, a última hora de la tarde una decisión que va a traer cola: suspender todos los actos del PP de Madrid previstos para este fin de semana, tratando así de evitar imágenes de un posicionamiento claro de los afiliados con la Presidenta de la Comunidad.

El último acto de esta segunda jornada de crisis lo protagonizaba Cristina Cifuentes, que, al hablar sobre el tema en el programa en el el colabora, desvelaba la intrahistoria de la chaqueta con la que tanto ella como Ayuso dieron explicaciones en situaciones similares. Según la expresidenta se trata de un modelo a la venta en Zara que las dos utilizan habitualmente y que, casualmente, decidieron que les sentaba bien para una situación casi idéntica.

La última imagen del viernes es una perfecta metáfora de cómo está ahora mismo el PP a todos los niveles. Justo antes de la convocatoria de prensa de los consejeros madrileños se veía una columna de humo saliendo de la sede de Sol, lo que hacía pensar en un incendio. A la llegada de los Bomberos, lo desmentían, explicando que se trataba de un problema de condensación de las calderas.