Según el sindicato, no ayudará a la emancipación

Tras la aprobación el pasado jueves del plan “Mi Primera Vivienda” por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid, CCOO de Madrid quiere denunciar que, una vez más, se vuelve a utilizar al colectivo juvenil para aplicar políticas en su nombre que en nada les benefician y mucho menos si se trata de jóvenes con extracción de clase trabajadora.

La medida, según el Gobierno de Díaz Ayuso, está dirigida a que jóvenes menores de 35 años con solvencia económica pero sin unos ahorros suficientes como para pagar la entrada de la vivienda puedan ser beneficiarios de un crédito hipotecario de entre el 80% y el 95% del valor del inmueble, siempre que este no supere los 390.000 euros. Este plan, tendrá una dotación presupuestaria de 18 millones de euros.

Pese a que el titular pueda parecer que el plan favorecerá la emancipación de los y las jóvenes madrileñas, según el contexto de la situación de la vivienda en la Comunidad de Madrid, los desorbitados precios hacen que el número de personas beneficiarias vaya a ser realmente bajo, contradiciendo lo expuesto por el Ejecutivo, y que la medida tenga un impacto nulo en la emancipación de la juventud de nuestra Comunidad. Por otra parte, cabe señalar que en ningún momento se establecen unos criterios de renta que puedan diferenciar la capacidad adquisitiva de los distintos solicitantes, aduciendo únicamente a que “sean solventes y tengan recursos” poniendo, además, en manos de los bancos la decisión de qué destinatarios cumplen los requisitos en base a su “política de riesgos”.

Todo los expuesto anteriormente hace que desde CCOO de Madrid se llegue a la conclusión de que el perfil socioeconómico de los y las posibles beneficiarios sean personas que ya posean un capital suficiente como para poder afrontar el coste de una vivienda y, por ello, que la medida no vaya encaminada a solucionar el problema de la emancipación joven de la Comunidad de Madrid, sino en favorecer que la rueda del mercado inmobiliario siga girando y generando beneficio a constructoras y especuladores, sin que esto suponga un beneficio para los y las jóvenes trabajadoras. Topar el precio de las viviendas y la generación de un parque público es el camino que debería seguir el Gobierno de la Comunidad para mejorar la capacidad de emancipación de la juventud, además de paliar levemente el grave desequilibrio territorial que sufre Madrid.