Sufrió una cornada en el costado izquierdo
En el séptimo y penúltimo encierro de San Fermín de 2025, se reportó un herido por asta de toro. El herido ha sido identificado como M. M. C., un joven de 22 años originario de San Sebastián de los Reyes. Bajo estas iniciales se esconde el conocido corredor Manuel Martín Chica "Manu Chica". Este joven es un participante habitual en los encierros de Sanse, lo que indica su experiencia y familiaridad con el evento.
Manu sufrió una herida por asta de toro en el costado izquierdo. Este tipo de lesiones son comunes en los encierros, donde la interacción entre los corredores y los toros puede resultar en accidentes graves.
Manu se encontraba en su lugar habitual, la curva de Mercaderes, durante uno de los encierros. A pesar de su deseo de pasar desapercibido entre la multitud, se vio involucrado en un incidente notable cuando dos toros de la ganadería La Palmosilla llegaron rápidamente. Manu, sorprendido por la velocidad de los animales, intentó apartarse, pero se encontró con un corredor estático que le impidió escapar.
En un instante, uno de los toros corneó a Manu en la zona abdominal, levantándolo del suelo. Describió la sensación como similar a "tratar de arrancar un trozo de tela" y, a pesar de sus intentos por liberarse, no pudo hacerlo hasta que el toro decidió soltarlo. Una vez en el suelo, su instinto fue buscar la manera de arrastrarse para evitar un daño mayor.
Tras la cogida Manu fue atendido por los equipos de emergencia. Los médicos diagnosticaron un desgarro en el costado izquierdo, con una salida parcial del intestino, aunque este se encontraba contenido por las capas superficiales del abdomen. A pesar de la gravedad de la situación, profesionales sanitarios informaban que había tenido "mucha suerte" y que podría ser dado de alta aproximadamente en cuatro días.
El padre de Manu es César Martín, corredor habitual en los Encierros aunque había dejado de participar en ellos. En esta ocasión decidió acompañar a su hijo por un "presentimiento". Su presencia fue crucial, ya que pudo socorrer a Manu y avisar a otros familiares, incluyendo a su madre, Montse Chica, quien se encontraba en Madrid y viajó rápidamente a Pamplona al enterarse del accidente.
La afición de Manu por los encierros es un legado familiar. Desde pequeño, ha estado expuesto a esta tradición, acompañando a su padre en cada encierro desde la barrera. En 2018, con solo 15 años, decidió acercarse más a los toros, incluso escondiéndose de sus padres para correr junto a ellos, aprovechando que las condiciones eran menos peligrosas que en Pamplona.
A pesar de haber sufrido dos accidentes relacionados con los toros, Manu ha expresado su deseo de volver a participar en los encierros. Sin embargo, ha manifestado que no tiene prisa por regresar y que esperará a sentirse bien mentalmente antes de hacerlo. Su enfoque es de respeto hacia los animales, más que de miedo. |