La Asociación afirma que ninguna de las empresas aludidas, ni siquiera Coca Cola, se anunció el pasado jueves

Decía ayer que la decisión de la productora del Campamento de Verano de resucitar el Caso Bárcenas en El Gran Debate tendría consecuencias, y no han tardado demasiado en llegar: ayer mismo Hazte Oír anunciaba una ampliación de su boicot al formato, con el requerimiento a otras cuatro marcas para que dejen de anunciarse en el espacio.

Esta ampliación, según la Asociación, es consecuencia de haber conseguido sus objetivos durante el programa del pasado jueves, en el que ninguna de las seis empresas a las que se instó a desaparecer de la emisión, se atrevió a publicitarse, incluida, por cierto, Coca Cola, que, a pesar de apoyar públicamente el programa en las redes sociales, optó por la retirada de sus anuncios durante la emisión del programa.

Precisamente la actitud de Coca Cola provocaba ayer un sorprendente cambio de actitud con respecto a la marca durante Sálvame. Si el jueves los colaboradores mostraban la lata de bebida a la mínima ocasión, ayer el comentario sobre la marca tuvo un matiz totalmente diferente: “Yo con Miguel Temprano no me he tomado ni una coca cola”, gritaba Rosa Benito en medio de las acusaciones para descubrir que colaboradora había frungido con el paparazzi.

Visto el éxito de convocatoria, la Asociación va aún más allá y pedirá a otras cuatro marcas que secunden el boicot, y entre ellas, a la empresa que mas volumen de publicidad mueve en España, El Corte Inglés, que sí se anunció en el polémico espacio.

Así, la nueva petición, que en pocas horas alcanzó las ocho mil adhesiones pedirá a Danone, Balay y Nestlé que dejen de anunciarse durante la emisión del programa, al igual que ya han hecho Burger King, Mutua Madrileña y McDonald´s, de forma pública; y Amena, Coca Cola e ING Direct, por la vía de los hechos.

Especialmente importante será la postura de El Corte Inglés sobre este asunto, ya que el hecho de ser la primera marca en facturación publicitaria podría provocar que se acelerasen los acontecimientos, si el gigante decide hacer una valoración pública de la ducha de chocolate de Noemí.

En su nuevo comunicado, Hazte Oír, además, valora la expulsión de Pedre del campamento, que considera un “cambio en los hábitos del programa”, pero que no es suficiente para parar el boicot. Eso sí, las marcas no tienen la menor intención de que las Asociaciones decidan sobre la calidad de lo que se emite en televisión, por lo que, según contaba ayer el confidencial prnoticias, habrían planteado la intervención de la Asociación de Anunciantes (AEA) para consensuar una posición común.

Y en cuanto al concurso, anoche se vivió una entrada que puede provocar una auténtica guerra entre productoras. Os explico: Sonia Monroy, cantante, sex bomb, actriz, y ex de Rodríguez Menéndez, volvía a la televisión tras su paso por Supervivientes 2011, un paso que terminó como el Rosario de la Aurora, con una denuncia interpuesta por la cantante contra la productora del reallity, denuncia que ganaba la productora hace unos meses.

Evidentemente, el retorno de Monroy busca recordarle a la cadena uno de los episodios más oscuros del reallity de otra productora, sobre todo ahora que se han reiniciado las conversaciones para celebrar una nueva edición de Acorralados. La entrada de Monroy es, además, toda una declaración de intenciones, ya que la cantante fue protagonista de otro reallity también envuelto en la polémica, Hotel Glam, que las malas lenguas aseguran que terminó por presiones desde el poder....

La entrada de Sonia (aún no está claro si como concursante o como Exploradora VIP), amenaza con provocar una revolución en el Campamento. Sonia ya tiene cuentas pendientes con Montalvo y Jeyko de Supervivientes, y lo más probable es que intente vengarse.

Otro concursante que despertó durante los últimos días fue Karmele, protagonista absoluta de las Fiestas de Mombeltrán. Tras ofrecer el polémico pregón que terminó con la expulsión de Pedre, los concursantes fueron invitados a la corrida de toros del pueblo, y, como no, volvieron a montarla. Karmele, antitaurina declarada, se negó a entrar en la Plaza... si no era para sentarse en el palco del alcalde, mientras sus compañeros se quedaban en el Tendido de sol. Al final Karmele se fue, tras suspender durante cinco minutos la corrida debido al escándalo montado. Me parece que Mombeltrán (que no Montalbán, como dice Karmele), va a echar de menos a los exploradores el año que viene, pues son el verdadero atractivo de las fiestas.

El otro gran asunto de la noche (parece que por fin hemos cerrado la trama de la galleta), fue el polígrafo de Gaby del viernes pasado. Sí, a pesar del presunto aislamiento en que viven los habitantes de la sierra de Gredos, Esteban ya sabe lo que ocurrió en el último Deluxe, aunque, eso sí, le llegó una versión distorsionada de la historia (es lo que tiene no acudir a las fuentes directamente). El chico creía que Conchita había afirmado que él y Gaby habían frungido en el Campamento, lo que le hacía poner en duda el polígrafo.

La noche de los exploradores comenzaba, como no, con polémica. Sonia Monroy aprovechaba sus primeros minutos en el Campamento para enfrentarse a Jeyko por lo sucedido hace tres años en Supervivientes, lo que le valía para ocupar, directamente, la plaza vacante de Pedre, algo que contaba a sus compañeros durante la gala.

Al margen de Sonia (alérgica a las nueces, por cierto), el programa volvió a girar en torno a un tema culinario. Tras las galletas, las croquetas y el chocolate, llegan los huevos. Los exploradores se enfrentaron, en concreto todos se enfrentaron con Noemí por culpa de la decoración de unos huevos de pascua (Federico Trillo lo explicaría a la perfección).

Y es que, tras la salida de Pedre, Noemí es el nuevo punching ball del Campamento, tras Lucía Etxebarría, Víctor Sandoval y, desde hoy mismo, Sonia Monroy. Sin duda la decisión de la audiencia de salvar a la canaria tendrá consecuencias en este complot. Eso sí, veremos cómo influye la llegada de Sonia en el juego, porque también llega con una nutrida legión de fans que no dudarán en enfrentarse a las noemistas por la victoria final.

Y en cuanto al concurso, el programa decidió volver a duchar a sus exploradores con cosas asquerosas, aunque la peor parte se la llevó Olvido Hormigos, a la que tiraron por encima gusanos y cucarachas, mientras gritaba que la sacasen de allí. Y es que que una política y maestra no sepa cuando comenzó la Revolución Francesa merece un castigo.

Y siguiendo con los clásicos, la noche también nos dejó la habitual dosis de violencia gratuita, en este caso por parte de Jacobo Ostos, que destrozó un espejo tras perder la prueba. La explicación que daba, y es bastante lógica, es que se le podría infectar la herida que le provocó Mónica Pont en el anterior acto violento.

Una vez más, el programa decidió echar las culpas a los demás tras una evidente imprudencia que podría haber sido grave,y lo hacía castigando a los concursantes por no impedir a Jacobo que hiciese la prueba (obviamente, si se lo hubiesen impedido el castigo también hubiese llegado).

Tras la entrada de la Monroy, y con el fantasma de Hotel Glam flotando en el ambiente, el programa decidía quitarse las pocas caretas que le quedaban anunciando el nombre del usuario del Abono VIP que entrará esta misma noche: Pocholo Martínez Bordiú entrará dispuesto a encontrar su mochila diez años después, y para continuar su pelea con Sonia. La entrada de Pocholo es, además, toda una declaración de intenciones, ya que fue protagonista de otro reallity también envuelto en la polémica, Hotel Glam, que las malas lenguas aseguran que terminó por presiones desde el poder....

Pocholo vuelve tras pasar por Supervivientes, aunque se llamara Aventura en África, y protagonizar su propio reallity en La Sexta, si bien probablemente el asunto que más interese al programa sea su relación con Sonsoles Suárez de hace unos cuantos años.

La entrada de Pocholo amenaza con ser una auténtica revolución similar a la de Víctor Sandoval, y, junto con Monroy, puede ser el impulso que necesita el programa para remontar unas audiencias paupérrimas, y la forma de intentar contrarrestar el efecto del boicot. Además, busca la recuperación de un público que abandonó el Campamento tras la salida de Pedre.

La noche terminaba con un debate antitaurino (tan solo Israel García Juez intentó argumentar más allá de la pura demagogia y fue silenciado enseguida), y la salvación, esperada de Noemí. Así, los nominados definitivos son Montalvo y Olvido, con la concejala de Los Yébenes a punto de salir del Campamento como expulsada.