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09 Ene 2017 |
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El programa recupera el ritmo de galas que había perdido en las últimas edicionesLo decía en el post de ayer, y lo reitero: esta productora solo se curra las galas cuando ve peligrar la continuidad del formato. Y es que, a pesar de lo que ocurrió con el GH 17, esta Gala de inicio del VIP 5 ha recuperado lo mejor del formato: entradas divertidas y originales, perfiles potentes, juegos con los concursantes y con los espectadores y sorpresas en cada momento. Tan sólo sobraron los últimos 45 minutos, sacados de la manga para dejar contenido con el que rellenar el programa del próximo martes, y que se convirtieron en puro relleno. Y es que todo, el casting, el presentador, el ritmo... estuvo en su sitio, recordándonos aquellas grandes galas iniciales que hicieron inmenso este formato. Así los concursantes fueron entrando en grupos ganándose su acceso a la casa pasando diversas pruebas (tan absurdas como siempre, pero esta vez con un hilo argumental entre ellas y no repetitivas) que permitieron ir intercalando sus vídeos de presentación y repasando sus impresionantes currículum, mientras ellos se adueñaban de la casa, y sufrían las primeras lesiones (Alyson salió con el pie ensangrentado de una cámara acorazada dispuesta a aplastarla; mientras que Ivonne Reyes se dio de bruces contra la puerta de entrada al Club). Sin embargo, el juego, que tanto echamos de menos en el 17, se convertía en protagonista desde el primer momento: el tan cacareado concursante 13 no era otro que Tutto Durán, una gran estrella de la música latina que está arrasando al otro lado del charco. O eso es lo que deben pensar sus compañeros para que Tutto, en realidad cristalero, futbolista aficionado y desahuciado, se convierta en concursante oficial de esta edición. Y es que todo apunta a que este VIP va a copiar uno de los twist más aclamados de la historia del Celebrity Big Brother inglés, en el que una anónima tuvo que hacer creer a la casa que era miembro de una girl band de enorme éxito. La clave para comprobar si sus compañeros se lo habían tragado se descubría unas semanas después, cuando debieron ordenar a sus compañeros desde el más famoso al menos famoso. Chantelle, que así se llamaba la chica, debía esquivar el último puesto para convertirse en concursante de pleno derecho, y lo consiguió, convirtiéndose desde ese momento en gran favorita y, unas semanas más tarde, en ganadora del programa. Eso sí, Tutto no lo va a tener tan fácil, puesToño Sanchís ha comenzado ya a desconfiar de él, a pesar de que Alejandro Abad insiste en conocerle muy bien. Veremos como se resuelve la trama de Tutto, y si se convierte en el primer ganador de un VIP que de VIP tiene más bien poco. Y si el trece resultó ser un juego, el catorce era exactamente quien todo el mundo intuía: Terelu Campos entrará el próximo martes a la casa de Gran Hermano con una misión que no es otra que ser la dueña y señora de la cocina. Terelu entra, aunque aún no sabemos (ni ella misma lo sabe) por cuanto tiempo, y dispuesta a ser el revulsivo que termine con el remanso de paz en que se ha convertido, de momento, esta edición (tranquilidad, que acaban de entrar). Así, ni que decir tiene que el casting pinta muy bien, con personajes que van a dar mucho juego dentro, y, sobre todo fuera; y con una edición que, esperemos, recupere el espíritu perdido durante ese GH 17 con el que los VIP compartirán casa.
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