Los de Villaverde no consiguieron marcar en el fortín de Veredillas
La AD Torrejón quería que el partido de vuelta de los playoffs de ascenso a Segunda RFEF convirtiese Veredillas en una caldera, y desde luego que lo consiguió. La afición del Torrejón abarrotó las gradas del campo para llevar a los suyos hasta la victoria, y además en el césped los rojillos convirtieron su portería en un fortín casi inexpugnable. Y es que esta fase de ascenso a Segunda RFEF tenía letra pequeña, y es una de las claves por las que el Torrejón se alegró tanto de quedar en tercera posición de la liga regular.
Así, si la eliminatoria termina en empate tras el tiempo reglamentario y la prórroga, se convierte en ganador de forma automática el mejor clasificado durante la Liga, sin necesidad de acudir a los penaltis. Esto obviamente da una importante ventaja competitiva al equipo con mejores estadísticas, pues le basta con defender sin necesidad de arriesgar en exceso.
Con estos mimbres, el Villaverde llegaba a Torrejón sabiendo que la cosa no iba a ser fácil, y eso que lo intentaron (la última vez a cinco minutos del final de la prórroga, cuando un tiro a puerta congeló la alegría en Veredillas, si bien el balón no llegó a entrar), pero los de Torrejón terminaban con un 0-0 en el marcador que sabía a gloria.
Eso sí, la ventaja con la que han sabido jugar en este primer enfrentamiento no le servirá en la final regional, pues el Rayo B, que será su rival en los dos próximos encuentros, quedó mejor clasificado que los de Torrejón, por lo que los torrejoneros tendrán que arriesgar para seguir soñando con volver al fútbol nacional cuarenta y dos años después. |