Miriam e Igor pasan la noche juntos, aunque el programa lo censura

Hoy no pienso hacer ningún comentario sobre la audiencia del debate del pasado jueves, porque los datos son lo suficientemente contundentes: 13% de share, 1.200.000 espectadores, y peor resultado en toda la historia del formato en España; una caída de 7 puntos de share en una semana, y una pérdida de la mitad de su audiencia del jueves anterior. Insisto en ello, sobran los comentarios (¿a qué lumbrera se le ocurrió la genial idea de mantener el Debate en pleno Jueves Santo? ¿tan desesperado está Vasile por ganar el mes que no se da cuenta de que está hundiendo a GH, Mota y Sálvame?).

Así las cosas, el programa tiene casi imposible la remontada, y ya todo el mundo lo da por sentenciado, a falta de la estocada final que le puede dar el futbol mañana lunes, y de la previsible remodelación de la parrilla que conllevará el final de Mira Quién Salta el próximo miércoles.

Pero dejemos las audiencias y los futuribles y vamos a un concurso en plena ebuliición: los concursantes ya han dejado a un lado el buenismo y han comenzado a concursar, eso sí, en pareja. Además, fuera las plataformas continúan incendiando la expulsión del lunes.  Y, por si fuera poco, los dos protagonistas involuntarios de la historia de…(ponedle el apelativo que queráis) entre Igor y Miriam se dejan querer.

Pero vayamos por partes. La guerra abierta entre las dos facciones de carpeteras continúa, y lo hacía ayer con una sorprendente nueva polémica: las Susargistas acusaban a Sonia de haber insinuado que Lizfanny, concursante de GH 10, había ejercido la prostitución. El origen de esta polémica hay que buscarlo en una broma que se produjo durante el Juego de la Verdad (del que luego os hablare, porque trajo mucha cola). En un momento determinado, Sonia preguntó a su Pelocho si prefería a Liz o los 300.000 euros del premio, a lo que Kris (muy romántico él), dijo que prefería el dinero. La dentista canaria terciaba con el comentario polémico: “Con 300.000 te pagas a Liz”.

Esta broma, que no debería haber tenido mayor importancia, servía para recrudecer la guerra del Twitter. Las susargistas no tardaban en enviar el comentario (convenientemente manipulado) a Liz, que, probablemente, responderá en la Gala. Sin embargo, la polémica continuaba y participaba el mismo padre de Sonia que no dudaba en afirmar que el comentario lo había realizado Susana, enfureciendo aún más a las Susargistas.

Viendo como los porcentajes del debate eran tremendamente claros al respecto de la expulsión, las Wallistas optaban por volver a la guerra sucia: publicaban y retuiteaban un presunto mensaje del programa en que anunciaban que los porcentajes oficiales se habían movido hasta el empate técnico. Obviamente, el mensaje no procede de ninguna fuente oficial, y tan sólo pretende hacer las labores típicas de la propaganda de guerra: animar a los propios, y desmoralizar a los contrarios.

También sobre el Debate se habló ayer en la casa, y es que, al parecer, durante la emisión del programa se coló una imagen del mismo en las pantallas que ven los concursantes. La imagen era un pantallazo en el que podía verse a Igor con la madre de su hijo, Ainara, y ha desatado toda una oleada de rumores e insinuaciones dentro de la casa (tal vez esta imagen sea la causante de una de las consecuencias de ese Juego de la Verdad al que jugaron esa misma noche). Luego lo cuento con más detalle, porque hay mucho que contar, pero Igor ya tiene claro que esta es la edición de las parejas, y pretende dar juego romántico (es decir, carpetero), para que entre su chica.

Precisamente Ainara, al igual que Mike, el novio de Miriam, se dejaban querer a través de Twitter, bromeando con la posibilidad de entrar en la Casa de la Broma y liarse entre ellos, para dar celos a Igor y Miriam (tal vez estén cebando el sacar tajada cuanto antes de una trama que puede tener sus días contados, al igual que el programa).

Y ahora sí, después de repasar la actualidad de fuera de la casa, entramos en la casa de Guadalix. Una casa en la que las dos nuevas habitantes tienen revolucionado al personal. Los chicos no ven la hora en que entre Yessica, mientras que ellas (en especial Sonia y Miriam), no ven la hora de que se vaya. Y es que la profesora de Educación Física ha convencido a Igor, Kristian, y Gonzalo, a este último por sus atributos, unos pectorales, que, por cierto, cree que son operadas, a lo que Miriam le dijo que ya lo comprobará ella cuando entre: “Si me apuras, hasta te digo quien se lo ha hecho” (impresionante habilidad de la superviviente, que busca un puesto como colaboradora recurrente de Sálvame, al igual que Conchita, la poligrafista, o la experta en comunicación no verbal).

Decía que a Sonia no le hace ninguna gracia su nueva compañera, y es que la Pelocha piensa que la chica le pone ojitos a su Kristian, por lo que propuso boicotear su clase. Y así fue: después de la diarrea crónica la pobre profesora tuvo que enfrentarse a un broncazo impresionante entre Argi y Raki, que, si no llegan a separarlas, acaban tirándose de los pelos. Kristian, después de lo ocurrido el día anterior, siguió metiendo el miedo en el cuerpo a Yessica: “esto es así todos los días, pero en la tele no lo ponen”. La valenciana se lo tragó todo, y volvió a su loft muy preocupada, mientras sus alumnos no podían parar de reír. Por la tarde la víctima fue la otra profe, y los bronquistas Adri y Gonzalo, por el amor de Andalucía. También Anabel se lo creyó, pero al contárselo a Yessica, esta empezó a sospechar: dos peleas en el mismo día no es habitual, y menos en una casa como la de esta edición.

Al día siguiente hubo defecciones en la broma: los gemelos habían propuesto boicotear la clase, pero sólo Gonzalo lo hizo. Todos llegaron a clase con pijama y zapatillas, pero la profe les mandó a cambiarse, ante lo que no opusieron resistencia. Solo Gonzalo optó por no participar en la clase ganándose un cero de Yessica. Eso sí, luego fue Igor el que recriminó a los demás el que no hubieran participado en la broma.

La última clase, ayer por la tarde, tuvo un toque diferente: dedicada a la sensualidad, terminó con un striptease conjunto de los chicos a la profe, y con Miriam demostrando las dotes que ya enseño a Igor en el confesionario. Sin embargo, el final fue algo diferente: los concursantes se pusieron a rajar de su compañera de loft y a preguntarle por un anillo que parece que Yessica lleva en el dedo. Anabel, al volver a casa no contó a su “amiga” nada de la charla mantenida con los concursantes.

En cuanto a la prueba, el ranking lo lidera Juan Carlos, con Carlos como segundo y Krstian como tercero, a falta de una última votación (¿alguien duda de que el ganador será Kristian, y el premio salvar a una más que segura nominada Sonia y marcharse fuera durante al menos tres nominaciones, o más descarado aún, un pase directo a la final?).

Dejando a un lado la prueba, la vida de la casa quedó revolucionada el jueves por la noche por culpa de un juego, más propio de Sálvame que de Gran Hermano: el juego de la Verdad. Los concursantes debían confesar sus preferencias entre dos opciones, y las respuestas fueron para todos los gustos. Sonia habría el fuego eligiendo a Kristian en lugar de a su novio de fuera, pero algo después anunciaba que su relación con el Pelocho estaba completamente rota. La reacción del madrileño, la habitual: estaría dispuesto a acostarse con media casa. No obstante, la pelea duró poco, y al día siguiente se reconciliaban, al menos por el momento, y no se despegan el uno de la otra.

Los siguientes damnificados por las verdades fueron Igor y Miriam. La de Alicante confesaba que se liaría con Igor si tuviera la seguridad de que Mike no sigue con ella. Ante esta confesión, los dos se fueron a la cama y, por supuesto, sin que lo viéramos, lo pasaron bien entre las sábanas (insisto, no lo hemos visto, y las conclusiones proceden de las conversaciones en clave que han mantenido desde entonces, pero esta vez parece que sí llegaron a mayores).

A la mañana siguiente (recuerdo que también es la mañana siguiente a la aparición de la foto de Ainara en una pantalla de la casa), ambos sintieron remordimientos de lo ocurrido. En concreto fue Igor el que más afectado estaba por lo que las imágenes pueden hacer a la relación de Miriam con Mike: “Yo tengo claro lo que hay con Ainara, pero tú estás prometida”, le dijo el vasco, ante lo que la chica siguió sumergida en un mar de dudas: “Quiero salir para ver si me acuerdo de Igor. Si se acaba mi relación con Mike me voy a vivir a Madrid”.

La tercera carpeta damnificada por el Juego fue la de Susana y Adrián. La murciana confesó que le gustaba un gemelo (no dijo cuál), y que no le gustaba Adrián. De hecho reprodujo una conversación privada mantenida con Adri en un gesto que al de Sevilla no le hizo ninguna gracia. Esta carpeta rota tuvo doble consecuencia; por un lado Adri se acerca más a Argi, con la que empieza a ver una incipiente amistad; y por otro, Gonzalo ha visto la puerta abierta a tener algo con Susana. Tanto es así que volvió a su estrategia de acoso y derribo contra la chica (¿soy la única a la que esta relación le recuerda la que mantenían Laura Winslow y Steve Urkel en cosas de casa?).

Los redoblados esfuerzos del gemelo por acercarse a Murcia le alejan cada vez más de Euskadi, y es que con Argi ha comenzado un nuevo capítulo de distanciamiento (capítulo que se parece sospechosamente al que tuvo lugar hace dos semanas, cuando Argi estuvo nominada). Todo comenzaba por un comentario del gemelo en que afirmaba que a Argi no le gustaban los andaluces. La chica contraatacaba diciendo que Gonzalo se había metido con los vascos alguna vez. El Montoya montó en cólera y se puso a dar gritos hasta que su hermano consiguió hacerle callar.

Sin embargo, Gonzalo ni olvidó ni perdonó, y se vengó de Argi unas horas después: durante un ensayo de la prueba se puso a gritar a la chica que era una vaga, ante la estupefacción del resto de la casa. La cosa degeneraba en bronca en la que tuvo que ser Carlos de nuevo el que terciase, y en una promesa peligrosa: Gonzalo anunciaba a Juan Carlos que nominará a Argi el próximo lunes.

Enseguida hablo de nominaciones, pero antes, la última carpeta damnificada por el Juego de la Verdad: Juan Carlos confesaba que la chica que más le gustaba de la casa era Sonia, ante lo que Raki, entre celosa y juguetona intentaba dar un beso en la boca al madrileño. Lo sorprendente fue la reacción del futbolista: “Eres mala, eres mala”, le gritaba a la catalana, que no entendía lo que ocurría (yo tengo mis teorías al respecto y os voy a contar una, aunque supongo que la otra ya os la imagináis: Juan Carlos se pone así porque sigue enamorado de su ex, y sabe que, si existe alguna posibilidad de arreglarlo, no ayudará verle besándose con otra).

Esta reacción tuvo consecuencias, y en ellas la política también tiene su lugar: Raky confesaba que su relación con Juan Carlos no puede llegar a buen puerto, pues el chico “no ve bien lo de Cataluña independiente” (os recomiendo que estemos atentos a la evolución de esta carpeta, pues puede que Artur Mas hay terminado con una historia de amor en Gran Hermano).

Y termino con nominaciones: los dos grupos ya tienen muy claro cuáles serán sus objetivos en la próxima ronda: Argi, Susana y Desi, para el clan Igor; y Sonia para las Susargistas. Sin embargo este segundo grupo tiene un curioso verso suelto: Desi anunciaba a Juan Carlos que sólo tiene un nominado decidido: Argi. Ni que decir tiene que, si finalmente se atreve a decir ese nombre, su enfrentamiento con Antonio Tejado estará mucho más cerca.