 Recuerdan que se cortó hace más de cuatro años
"¡Que no se sorprenda nadie! Este es el cuarto invierno que en la Cañada Real Galiana 4.500 personas, casi 2.000 de ellas niños, pasan el invierno sin luz, lo que implica también sin agua caliente. Hombres, mujeres y niños. Entre ellos dependientes, personas con diversidad funcional, enfermos crónicos que necesitan respiración artificial etc. Niños que se ven obligados a estudiar a la luz de las velas, envueltos en mantas o inhalando el humo de estufas y cocinas improvisadas. ¡Será por lo de la igualdad!". Así recordaba IU Torrejón el cuarto aniversario del corte de la luz en la Cañada Real.
"Por allí han pasado la borrasca Filomena e interminables olas de calor, sobre infraviviendas muchas de ellas con techos improvisados y de una fragilidad alarmante. Con estas condiciones inhumanas, las consecuencias no son difíciles de deducir: infecciones respiratorias, quemaduras, incendios, caídas o accidentes y, en el peor de los casos, la muerte (Julián, un hombre de 46 años, por un incendio). Consecuentemente el estado mental de las vecinas es crítico en muchos casos. Igualmente, se derriban casas de las que posteriormente no se retiran los escombros y por supuesto ¡no hay servicio de recogida de basuras! Así ocurre en los Sectores 5 y 6, donde el corte de luz es total desde que Naturgy (de acuerdo con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento) lo hizo efectivo el 2 de octubre de 2020. No obstante, en otros sectores se efectúan cortes parciales de luz de distintas duraciones", resumen.
"No será porque la situación no viole artículos de la sacrosanta Carta Magna para otras cuestiones. Podemos citar el 47, el 128, el 6, el 10, etc. Y no será por falta de pronunciamientos de organismos internacionales: el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, los relatores especiales de Naciones Unidas, el Alto Comisionado de Lucha contra la Pobreza Infantil… El Comité de Derechos Sociales de la Unión Europea, cuyas decisiones son obligatorias para cualquier administración de España, dio como plazo el 15 de diciembre de 2022 para restablecer el servicio de luz y demás servicios básicos. El propio gobierno en el RD 1058/2021 reconoce la situación. El Defensor del Pueblo se ha pronunciado por tres veces en el mismo sentido y además aporta que la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid recoge la posibilidad de conceder licencias especiales para hacer contratos provisionales y restablecer el servicio eléctrico a las vecinas. Existe desde 2017 un Pacto Regional, abandonado a su suerte, que podéis ver publicado en las páginas de la Comunidad de Madrid, que establece el realojo de 7.000 vecinas en 8 años. Los técnicos más optimistas prevén, que al paso que va, se haga en 15 o más años. El Pacto también contempla la restauración de los servicios básicos mientras tanto, pero ¡que si quieres arroz Catalina! Por supuesto que esta situación no se daría si los suministros eléctricos no estuvieran privatizados, gracias al PSOE y al PP. ¿Pero qué han hecho estas personas? Pues que son pobres y se han encontrado en medio de la voracidad urbanística especulativa de Ayuso y Almeida al servicio de sus amigotes. Hay una frase de una vecina que resume a la perfección las pretensiones de estos sinvergüenzas: “El corte de luz es una manera de desalojarnos de nuestras viviendas de manera forzosa para que el PAU de Vallecas siga adelante con sus construcciones", afirman.
"Para conseguir sus fines, para ellos es mucho tiempo esperar a que se complete el plan de realojos. Sometiendo a las vecinas a estas condiciones inhumanas esperan resultados más ágiles. Esta posición, de dominio fascista e inhumana, de esta gente sin corazón está causando graves e irreparables daños a la vida y la integridad física y moral de las personas que viven en la Cañada Real, pero no solo a ellos: para cualquier persona con un mínimo de empatía o sensibilidad es una afrenta en su estatus como ciudadanos de un Estado Constitucional de Derecho. Para el movimiento obrero, para el movimiento asociativo es una herida sangrante por la que se nos escapa la autoestima, la credibilidad, el respeto a nosotros mismos y quebranta nuestra capacidad de lucha y nuestra identidad ideológica. No podemos permitir por más tiempo la imposición fascista a las vecinas de la Cañada Real. Izquierda Unida Torrejón considera que: Necesitamos movilizarnos radicalmente para acabar con esta infamia, Exigir una intervención drástica y urgente al Gobierno español para que cumpla el mandato obligatorio de la UE, Exijamos a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid que restablezcan inmediatamente los servicios básicos, acabando con esta situación propia de un régimen nazi, Promocionemos un boicot a Naturgy", concluyen. |
