La toma de posesión de la nueva Junta Directiva, tres levantás y la presentación de la hija del alcalde ante la Virgen del Rosario, momentos de una mañana especial

En esta ocasión no fue necesario estar pendiente de si se apagaba o no la luz que portaba la Virgen del Rosario convertida en Candelaria, pues la Hermandad decidió apagar la vela justo antes de comenzar la Procesión, y eso que, muy probablemente, el fuego hubiera aguantado todo el recorrido pues el sol y la ausencia de viento fueron protagonistas de una mañana intensa.

Así, a las once y media comenzaba en la parroquia de San Juan Evangelista de la Plaza una misa solemne muy especial, y es que, además de estar acompañados por el Coro de la Hermandad y la Rondalla, la ceremonia sirvió como acto de presentación de la nueva Junta Directiva, que recibió la medalla de la Hermandad de manos del expresidente.

Tras cantar la Salve, y apagar la vela, comenzaba la Procesión, y lo hacía con un primer recorrido por el interior de la iglesia, precedido de una levantá solemne por la expresidenta María García-Morales. Así, cruzando el frontal y dando la vuelta por uno de los laterales, la Candelaria enfilaba la puerta del Sol para iniciar un recorrido por las calles de la localidad acompañada por los vecinos.

Tras un primer baile en plena calle de Los Curas, la Procesión se transformaba al llegar a Libertad, donde fueron vecinos, miembros de asociaciones, políticos, y miembros de otras Hermandades los que llevaron la imagen de la Patrona hasta la Plaza. Y es que, tras esquivar las terrazas, la Candelaria cruzó la Plaza Mayor para dar una vuelta por la calle San Isidro y llegar hasta la calle Hospital.

Y allí comenzaba un largo fin de fiesta: siguiendo el son de la música de la Banda Municipal, los Caballeros y Damas bailaban a la Patrona para terminar, entre aplausos, elevándola al cielo, antes de iniciar la entrada en la iglesia, donde volvieron a subir a pulso la imagen de la Candelaria. Ya dentro de la iglesia, un último recorrido terminó justo a los pies del altar con la tercera levantá acompañada por los acordes de la Banda de Música y los aplausos de los feligreses.

Tras los habituales agradecimientos, que además sirvieron de presentación de la nueva presidenta, Cristina Vidales, llegaba la presentación de los niños ante la Patrona, y entre ellos se encontraba uno muy especial. Y es que el alcalde no dudó en acercar a su hija a los pies de la imagen, para recibir la bendición de la Virgen del Rosario. Tras la ceremonia, y como marca la tradición, los hermanos se acercaron hasta la sede para degustar el Hornazo poniendo punto y final a la celebración del Día de las Candelas.