La vela aguantó encendida hasta el comienzo de la calle Los Curas

Aunque ya en 2022 procesionó en carroza, fue en este 2023 cuando la Virgen del Rosario, transformada en Candelaria, volvió a las calles sobre los hombros de los Caballeros y Damas de su Hermandad, y lo hizo en una procesión totalmente renovada cargada de sorpresas que no dejó ni un solo punto de respiro a lo largo de la algo más de hora y media que se prolongó.

Una suelta de palomas, un recorrido inédito por el interior de la iglesia, un segundo baile a las puertas del balneario, y la participación de los vecinos, reinventaron por completo la primera procesión del año en Torrejón.

Así, a eso de las 11:30 h, y con el Coro de la Hermandad como protagonista, comenzaba la Misa solemne de la Festividad de las Candelas, una misa que terminaba con la tradicional Salve de la Virgen del Rosario, durante la cual los niños fueron presentados a la Patrona torrejonera.

Y tras este primer acto, la primera sorpresa, pues, en lugar de ser conducida hasta la Puerta del Sol de la San Juan Evangelista con ruedas, los anderos tomaron sobre sus  hombros a la Virgen a los mismos pies del Altar Mayor para atravesar con ella la iglesia en un primer tramo de la Procesión celebrado indoor.

Al llegar a las puertas el tiempo se hacía protagonista, pues una mañana casi primaveral saludó a los Hermanos para acompañarles en un viaje que comenzaba en la calle Hospital y cruzaba la Plaza Mayor. Y nada más salir, justo en la calle Hospital dos niños, liberaban dos palomas para iniciar la celebración de las Candelas.

Tras cruzar una abarrotada Plaza Mayor, e internarse en la calle Los Curas, la vela dijo "basta" apagándose después de un recorrido mucho más largo del que había realizado en las últimas cinco ediciones. Una vela, por cierto, que también era novedosa, pues la Hermandad decidía cambiar el tradicional cirio por un espectacular velón tallado en forma de rosas.

Al llegar a Ronda del Saliente, otra novedad, pues la Hermandad del Rosario permitió a los vecinos llevar a su Patrona recordando lo ocurrido en la noche de la Procesión de cierre de las Patronales. Y los torrejoneros aprovecharon la oportunidad de portar sobre sus hombros a la Candelaria, algo que hicieron durante tres chicotás que dejaron el desfile a la entrada de la Plaza Centro.

Y allí, tras volver a tomarla los Caballeros y Damas, se vivió otro momento especial. La Banda de Música ocupaba un extremo, dejando el centro a la imagen de la Virgen del Rosario, cuyos anderos ofrecieron un baile inédito a mitad del recorrido de la procesión. En la calle Soledad los protagonistas fueron los músicos, que llevaron con sus sones el desfile hasta la Plaza Mayor, donde, y justo a las puertas de la iglesia, acompañaban un segundo baile que terminaba con una levantá entre aplausos.

Y así terminaba la procesión, o al menos la parte pública, pues, tras dejar entrar a las autoridades y vecinos, el desfile continuó hasta los pies del Altar Mayor, lugar en el que Caballeros y Damas se fundieron en un gran abrazo para cerrar la Fiesta de las Candelas, una fiesta que, tras el discurso del Presidente, continuaba en la sede de la Hermandad donde ofrecieron a los vecinos su tradicional hornazo.