Este domingo expiraba el plazo para conseguir una reestructuración de la deuda que evitase el Concurso de Acreedores
La historia se repite. Si en 2018 Sanitas se deshacía del Hospital de Torrejón tan solo seis años después de comprárselo a Ribera Salud, en este 2025 la situación ha estado a punto de repetirse. Y es que la empresa encargada de gestionar el Hospital había pedido una reestructuración de la deuda para evitar el concurso de acreedores, que caducaba este mismo domingo. Pero para evitar el cierre de la joya de la corona del modelo sanitario de la Comunidad, el Gobierno Regional aprobaba en su último Consejo de Gobierno el rescate del Hospital torrejonero inyectándole casi 33 millones de euros para solventar sus problemas financieros.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un pago significativo de 32.788.391,29 euros al hospital público de gestión privada de Torrejón de Ardoz. Este movimiento se enmarca dentro de un contexto de problemas económicos que enfrenta la matriz del centro hospitalario, lo que ha llevado a la necesidad de reestructurar la deuda acumulada desde la implementación del modelo hospitalario en la región.
El hospital de Torrejón fue construido bajo un modelo de concesión que permite a la empresa explotadora, en este caso Primero Salud, operar el hospital durante 30 años a cambio de un pago anual de la administración. Al finalizar este periodo, la infraestructura pasará a ser propiedad de la Comunidad de Madrid. Este modelo fue impulsado durante la presidencia de Esperanza Aguirre entre 2003 y 2012.
Desde su inauguración, el hospital ha acumulado una deuda considerable, que alcanzó los 124 millones de euros en 2022. Esta situación ha llevado a enfrentamientos legales entre la empresa concesionaria y su socio principal, Concessia, que ha demandado a Primero Salud por la falta de pago de una línea de crédito firmada en 2010. La deuda se volvió insostenible, lo que resultó en la necesidad de un plan de reestructuración.
La Comunidad de Madrid ha intervenido en esta situación a través del pago de casi 33 millones de euros, que se considera un rescate o un "balón de oxígeno" para el hospital. Este pago busca reequilibrar la concesión, que ha enfrentado gastos no previstos inicialmente, como el aumento en el gasto farmacéutico y otros costos asociados a la atención médica.
Un portavoz del gobierno regional ha explicado que el reequilibrio es necesario debido a gastos imprevistos que han surgido, incluyendo medicamentos innovadores y dispositivos médicos para pacientes diabéticos. La concesionaria ha solicitado este reequilibrio en el marco de las negociaciones para la reestructuración de la deuda, reflejando la presión financiera que enfrenta.
Los contratos de concesión incluyen cláusulas de reequilibrio que permiten modificar los pagos a las empresas concesionarias en función de circunstancias imprevistas. Sin embargo, a pesar de que estas cláusulas deberían funcionar en ambas direcciones, los datos indican que la mayoría de los acuerdos han favorecido el aumento de la inversión por parte del gobierno.
En un esfuerzo por reestructurar su deuda, la empresa ha lanzado un plan relacionado con el Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, ubicado en Madrid. Este proceso de reestructuración se inició a principios de 2025 y ha sido aprobado por la Audiencia Provincial de Madrid, específicamente por el Juzgado de lo Mercantil número 13.
El juzgado concedió una prórroga de tres meses a Torrejón Salud, lo que significa que la empresa tiene hasta el 20 de julio de 2025 para llegar a un acuerdo con sus acreedores. Esta extensión es crucial para que la compañía pueda continuar negociando las condiciones de su deuda, que incluyen aspectos como plazos de pago, tasas de interés y posibles reducciones parciales de la misma.
Desde enero de 2025, Torrejón Salud ha estado en conversaciones con sus prestamistas para evitar entrar en un concurso de acreedores. El plazo legal para alcanzar un acuerdo es de tres meses, que originalmente vencía el 20 de abril de 2025. Sin embargo, antes de que este plazo expirara, la empresa solicitó un aplazamiento para continuar con las negociaciones. Según el auto judicial, los principales acreedores, Banco Santander y Bankinter, que controlan el 70% del pasivo afectado, han mostrado su conformidad con esta extensión.
En 2010, Torrejón Salud recibió un crédito significativo de 123,9 millones de euros, de los cuales 110 millones correspondían a Primero Salud y 13 millones a Concessia, un accionista de la entidad que gestiona el hospital. Esta carga financiera ha sido un factor determinante en la situación actual de la empresa.
Ribera Salud ha comunicado que Torrejón Salud presentó una solicitud de reequilibrio económico al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) en el contexto de sus negociaciones para la reestructuración de la deuda. Esta solicitud ha sido admitida y se traduce en los 33 millones aprobados por el Consejo de Gobierno.
En 2011, Ribera Salud, a través de Primero Salud, asumió la gestión del hospital por primera vez. Un año después, Sanitas y Asisa adquirieron una parte del paquete accionarial del centro. Sin embargo, en 2018, el hospital volvió a estar bajo la gestión de Ribera Salud tras la adquisición por parte de Centene Corp, que en ese momento poseía el 50% del grupo valenciano. |