La afluencia de gente provocó que las floristerías se quedasen sin flores antes de terminar el manto

Las Fiestas de Torrejón comenzaban en la tarde de ayer con una Ofrenda Floral que ya forma parte de la historia, y es que la mayor afluencia nunca recibida por el evento provocaba que ésta terminase de forma abrupta y por motivos de intendencia.

Así el manto no pudo ser completado ya que se agotaron las flores disponibles en todas las floristerías de la zona centro, siendo sustituidas por gran parte de los vecinos por centros de flores que adornarán a la Patrona en la procesión de mañana.

Sin embargo, la tarde comenzaba cuatro horas antes en el mismo lugar. La Hermandad del Rosario abría las Fiestas con las palabras de su Presidente y la entrega del primer centro de flores para la Virgen del Rosario. El cambio de bandas entre los Caballeros de Honor saliente y entrante (Vicente Vega dejaba el cargo a José Vicente Sancasiano, capataz durante muchos años de la Hermandad) precedía a la tradicional entrega de flores.

Partidos políticos, asociaciones, clubes deportivos, asociaciones de vecinos, hermandades, casas regionales y peñas subieron para honrar a la Virgen del Rosario justo antes de que los torrejoneros hiciesen lo propio durante una larga comitiva de más de cuatro horas.

Y para amenizar la espera de los que guardaban pacientemente la cola, la Ofrenda Floral estuvo acompañada por la música de la Rondalla de Torrejón, y una Tuna muy especial, formada por miembros de tunas de distintos municipios de Madrid, incluyendo Alcalá. Terminada la música era la Comparsa de Gigantes y Cabezudos la que tomaba la Plaza minutos antes de prepararse para el pregón de El Verrugas.

A las diez de la noche, y cuando el manto naranja y fucsia ya comenzaba a tomar forma, eran otros sones los que se escuchaban desde los pies de la Ofrenda. Y es que el Dúo Dinámico volvía a Torrejón para celebrar sus cincuenta años sobre el escenario en un concierto en el que recordaron su carrera ante una Plaza llena.

Manolo y Ramón repasaban sus canciones, las que les hicieron famosos y aquellas que produjeron, durante casi dos horas mientras que al otro lado de la Plaza los Caballeros de la Virgen del Rosario continuaban colocando claveles sobre la estructura de madera que soporta el manto.

Pero pasadas las diez y media llegaba la sorpresa: las flores se habían acabado dejando sin terminar el manto de la Virgen del Rosario, un manto que fue completado con una gran bandera de España y las flores de los centros dejados por los torrejoneros que no pudieron acceder a las flores oficiales. Eso sí, terminada la Ofrenda, y mientras la música continuaba en la Plaza, la Patrona volvía a la Parroquia de San Juan Evangelista en los hombros de los Caballeros, donde se preparará para la gran Procesión de mañana.