El animal, probablemente por el calor, se desorientó y acabó aterrizando en medio del casco urbano

Torrejón debería empezar a plantearse el futuro que le espera, pues desde luego la nueva etapa no podría empezar con peores augurios. Así, tras el incendio en el Ayuntamiento y la avería en Torrepista, este martes dejaba otro suceso cargado de simbolismo, pues un buitre leonado aparecía en plena calle Veredilla.

El suceso se producía el pasado martes, en plena ola de calor, cuando el animal, posiblemente desorientado, bajó a tierra para buscar sombra, y la encontró en una de las fachadas del parque de Orbasa. Tras recuperarse, el buitre intentó alzar el vuelo, pero se encontró con la situación de que desconocía dónde se encontraba.

De tal forma que optó por subirse al capó de un coche ante la sorprendida mirada de los torrejoneros, que no dudaron en llamar a los Forestales. Ellos se encargaron de cuidar del animal hasta trasladarlo al GREFA, donde ingresaba para recuperarse totalmente.