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12
Nov
2012
El IMIDRA recupera siete variedades de garbanzos en El Encín de Alcalá PDF Imprimir E-mail
Zona Este - Alcala de Henares
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Foto cedida por CAMBorja Sarasola participó en una cata de cocido madrileño

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, participó en una cata de cocido madrileño tradicional y otras recetas elaboradas con diferentes variedades tradicionales de garbanzos madrileños por los alumnos de la Escuela de Hostelería de Alcalá de Henares. La cata puso colofón a la visita que el consejero realizó al banco de variedades recuperadas y al almacén de semillas que posee la Comunidad de Madrid en la Finca “El Encín”, cuyos investigadores expusieron las últimas investigaciones desarrolladas sobre el cultivo del garbanzo y que han permitido mejorar siete variedades tradicionales.

De esta forma, la Comunidad, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), aplica una vez más la investigación al fomento del sector agroalimentario y de aquellos alimentos tradicionales y propios de la dieta mediterránea que contribuyen al mantenimiento de una alimentación saludable y equilibrada.

“La Comunidad de Madrid apuesta por la investigación y el desarrollo como motor dinamizador de la economía liderando la inversión (2,1% del PIB) en España y superando la media de la Unión Europea”, señaló Sarasola, quien añadió que “el Ejecutivo desarrolla varias líneas de investigación en el sector agroalimentario para que nuestros cultivos y explotaciones sean más competitivos, mediante la reducción de costes en los procesos y el incremento de la calidad de los productos”.

El Ejecutivo regional ha concedido 24 millones de euros desde el año 2007 para impulsar el sector agroalimentario madrileño (apoyo a la industria agroalimentaria, modernización de explotaciones y ayudas a jóvenes agricultores) “entendiendo que el futuro del sector pasa, no por aumentar las superficies de cultivo, sino por cultivar mejor y orientar el sector hacia unos productos de calidad”.

La Comunidad de Madrid considera prioritario dar a conocer los Alimentos de Madrid y por ello, desde hace años, trabaja en la recuperación de variedades tradicionales y económicamente rentables que tengan una demanda significativa por parte de los consumidores y restauradores. Así, las investigaciones desarrolladas por los científicos del IMIDRA han permitido la mejora de siete variedades tradicionales de garbanzo del tipo “Pedrosillano”, en concreto de las variedades Alcazaba, Amelia, Amparo, Eulalia, Elvira, Inmaculada y Pilar. El proyecto ha permitido generar un producto que se ha demostrado altamente tolerante a la “rabia del garbanzo”, un hongo que ataca la planta, la seca y destruye la producción.

Además, los investigadores han conseguido recuperar y poner en el mercado variedades tradicionales de las que se obtienen dos semillas por vaina, lo que permite multiplicar la productividad y la rentabilidad de los cultivos. Estas variedades se pueden emplear en siembras otoñales, con lo que se incrementa el rendimiento y mejora la estructura y fertilidad del suelo. Están ya patentadas y protegidas y se entregan a agricultores, centros de investigación, empresas y al sector restaurador madrileño.

En estos momentos el IMIDRA tiene otras siete variedades en desarrollo, con las que busca variedades con mayor rendimiento y tamaño de grano, más resistentes aún a la rabia y adaptadas a la siembra invernal. La Comunidad de Madrid cuenta actualmente con unas 2.000 hectáreas dedicadas al cultivo del garbanzo, que se realiza en secano. En general, requiere suelos silíceos y arcillosos, con poca caliza y sin yeso. Las principales zonas de producción son la Comarca de Las Vegas, Navalcarnero y Torremocha del Jarama.

“El garbanzo, además de ser un alimento tradicional de nuestra Comunidad, tiene unas características que lo hacen deseable desde el punto de vista nutricional y medioambiental. Cada vez es más demandado por el sector de la restauración y más solicitado por los especialistas en nutrición como parte de una dieta saludable. En estas condiciones, el Gobierno regional tiene la firma voluntad de apoyar su producción y consumo, como demuestra el impulso permanente a través de las investigaciones desarrolladas por el IMIDRA”, manifestó Sarasola.

 

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