Madrid sigue en Alerta 2 mientras suben los contagios y bajan los hospitalizados graves
Ya es oficial. Lo que parecían indicar todos los informes de seguimiento diario se confirmaba en la mañana de este viernes: Omicron ya es la cepa dominante, al suponer más del 50% de los contagios registrados en la Comunidad de Madrid. Y se ha convertido en cepa dominante en tiempo récord, menos de una semana, lo que da idea de la enorme capacidad de propagación de la nueva cepa sudafricana. En concreto, la semana pasada Madrid reconocía seis casos, y, a día de ayer ya se contaban por miles.
Y es que, desvelaba Zapatero, la capacidad de contagio de la nueva cepa es mucho más alta que la de cepas anteriores, y, posiblemente, que cualquier virus conocido, por lo que la curva de esta sexta ola será muy pronunciada. Así, cada contagiado por Omicron está contagiando de media a tres personas, un 33% más que las dos de media de la cepa india; y es muy difícil detectarlo, pues el periodo de incubación de esta nueva cepa está entre los tres y los cinco días.
Esto, que podría haber puesto al mundo en un muy serio aprieto, no es, en absoluto una mala noticia, pues los efectos de Omicron son muy leves y, en la inmensa mayoría de casos, imperceptibles. Sin embargo, la psicosis desatada en la población prevé un aumento muy significativo de las consultas en Atención Primaria, por lo que la Comunidad decidía ayer mantener el dispositivo de las 28 unidades específicas repartidas por la región.
La Comunidad de Madrid ha reforzado los recursos de las 28 unidades específicas de Atención COVID (UACov) en la región con objetivo de afrontar la fase ascendente de infección por SARS-CoV-2 que se observa en los últimos días en relación con la nuevas variante Ómicron.
En concreto, la Gerencia Asistencial de Atención Primaria ha cursado instrucciones para que se concentre en las Unidades COVID a la mayor parte de los 1.500 profesionales contratados en Atención Primaria como refuerzos frente a la pandemia y que se sumen a la labor que estas UACov realizan en el rastreo de contactos, seguimiento de la situación clínica, estudios de confirmación por la mayor utilización de test de autodiagnóstico.
También con carácter general asistir las necesidades asistenciales del paciente que se deriven, como la tramitación de las bajas laborales y el cumplimiento de la cuarentena. Los profesionales de Atención Primaria desarrollarán seguimiento telefónico a los casos leves y presenciales a los que los precisen.
La Comunidad de Madrid ha prorrogado durante los tres próximos meses las contrataciones de los 1.500 profesionales de refuerzo COVID de Atención Primaria. Además, la Consejería de Sanidad ha ampliado la red de rastreo hasta alcanzar un total de 1.490 rastreadores: 1.000 en el Centro de Atención Personalizada (CAP), 450 en Salud Pública, y 40 procedentes del Ejército.
La actividad fundamental de las 28 Unidades COVID (que están distribuidas por la región) consiste en la detección de contactos convivientes y la derivación, si así lo precisan, para realizarse una Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA: test de antígenos o PCR). Estas pruebas se hacen fundamentalmente en 68 puntos centralizados de Atención Primaria, instalaciones independientes del acceso a los Centros de Salud con objeto de garantizar la seguridad.
Igualmente, para dar respuesta a la alta actividad por los casos de infección, la Gerencia ha habilitado más huecos de agendas para la atención COVID a través de la Cita Coronavirus disponible llamando por teléfono al Centro de Salud. Este recurso permite al ciudadano recibir mediante consulta telefónica su valoración por el profesional de Atención Primaria, para ofrecerle la asistencia más adecuada en función de su estado de salud o su exposición al COVID-19.
El impacto del nuevo pico epidémico sobre la actividad de Atención Primaria se refleja en el incremento de las actuaciones relacionadas con COVID, la más alta de los últimos meses con más de 284.000 consultas ayer jueves. El número de pruebas diagnósticas para confirmar o descartar la infección ascendió ayer a un total de 27.998, de los que en concreto 16.661 corresponde a test de antígenos (con tasa de positividad de 21%) y un total de 11.337 pruebas PCR.
Además, los profesionales de Atención Primaria confirmaron ayer la positividad de 1.769 test de autodiagnóstico de COVID (comprados en las farmacias). Con respecto al número de pacientes en seguimiento por parte de los profesionales de los Centros de Salud por ser caso o contacto estrecho con un positivo asciende a 6.441 personas, que se encuentran en domicilio al tratarse de casos leves, e igualmente con los datos registrados ayer.
La Consejería de Sanidad recuerda que ante un test de autodiagnóstico positivo, si se tienen síntomas leves o inexistentes, el ciudadano debe contactar con el teléfono de Sanidad gratuito 900 102 112 para la citación de la prueba diagnóstica que confirme el positivo y cumplir aislamiento. En el caso de síntomas moderados, el ciudadano debe contactar con su centro sanitario, y en caso de urgencia llamar al teléfono 112.
Y esta explosión de casos de Omicron se notaba en los datos del semáforo, no tanto en la incidencia a quince días, como en la de la última semana. Así, toda España menos las Comunidades de Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía, están en niveles de riesgo extremo en los datos a siete días, mientras que, si lo que se analiza es la incidencia en mayores, es toda España menos Castilla La Mancha la que supera el nivel morado. Sin embargo, estos datos no tienen reflejo en la situación de los Hospitales, pues las Comunidades que peor están se sitúan aún en nivel rojo.
En cuanto a los datos de Madrid, el semáforo mantiene a la región, una semana más en Alerta 2, debido, precisamente, a la situación de sus Hospitales. Así, todos los datos del nivel epidemiológico están ya en nivel rojo, pero de los del nivel asistencial sólo la ocupación de UCIs está en naranja, con otros dos indicadores en amarillo, y los ingresos en UCI en “nueva normalidad”-
En concreto, Madrid registra esta semana una incidencia de 391, bastante alejada de los 492 del informe diario (el semáforo se cierra el jueves, mientras que el dato de incidencia es del viernes, lo que provoca un desfase que, por la enorme rapidez de propagación de Omicron, es de casi cien puntos en 24 horas); una incidencia en mayores de 160; una positividad del 14%; una ocupación del 3,8% en planta y del 13,1% en UCI; y una tasa de ingresos del 7,4% en planta y del 0,7% en UCI.
Estos datos que deja entrever el semáforo se confirmaban en el informe de este viernes, que muestra una sorprendente dicotomía en Madrid: mientras suben los contagios, baja la ocupación en UCIs. Y es que los positivos siguen desbocados, con más de 5.500 en la jornada del jueves; pero el nivel de ingresos continúa exactamente igual que antes de la llegada de Omicron. Es más, conforme Omicron vaya comiendo terreno a la cepa india, es muy probable que el nivel de ingresos descienda drásticamente.
Así las cosas, el viernes comenzaba con 610 personas ingresadas en los Hospitales, 26 más que el día anterior; de los que 151, uno menos que el miércoles, están en la UCI. Los ingresos se sitúan en 88, siete de ellos en estado grave; mientras que los decesos suben de siete a ocho. Sanidad Mortuoria encaraba el fin de semana actualizando 16 fallecidos, todos en Hospitales menos uno registrado en una vivienda. Los contagios, por último, se sitúan en 5.562 en el día y 7.358 actualizados. Por cierto, esas actualizaciones empiezan a vislumbrar la verdadera magnitud de lo que está pasando: los contagios del miércoles ya superan los seis mil, una cifra que sólo se ha alcanzado en la segunda y tercera olas.
El Gobierno ha aprobado este semana un acuerdo por el que se mantienen las medidas excepcionales para frenar la propagación y el contagio por la variante B.1.1.529 (ómicron) de la COVID-19 aprobadas el pasado 30 de noviembre, por la que se limitan los vuelos entre Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue y los aeropuertos españoles.
Según el acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros, y que publica hoy el BOE, estas mismas restricciones se aplicarán a los vuelos procedentes de aeropuertos situados en Malawi y Zambia, con lo que serán 9 el total de países concernidos por este acuerdo del Consejo de Ministros. La medida entrará en vigor a las 00:00 del día 16 de diciembre (hora peninsular) y se mantendrá hasta las 24:00 horas del 29 de diciembre de 2021 (hora peninsular), período que podrá prolongarse si es necesario en función de la evolución de la situación y de la pandemia y de las decisiones que puedan adoptarse de forma coordinada en la Unión Europea.
Desde estos 9 países sólo podrán realizarse vuelos a España que estén ocupados por ciudadanos españoles o andorranos, así como residentes en ambos países o pasajeros en tránsito internacional a un país no Schengen con escala inferior a 24 horas sin abandonar la zona de tránsito del aeropuerto español. Quedan exceptuados de esta limitación los vuelos de aeronaves de Estado, servicios de búsqueda y salvamento, vuelos con escala en territorio español con fines no comerciales y que tengan por destino otro país, vuelos exclusivos de carga, posicionales y humanitarios, médicos o de emergencia. Tampoco se aplicará esta restricción al personal aeronáutico necesario para llevar a cabo las actividades de transporte aéreo. Acción decidida del Gobierno por la salud y la seguridad El acuerdo se encuadra en la acción decidida del Gobierno para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y reforzar los sistemas sanitarios y sociosanitarios, y en sintonía con las recomendaciones en el ámbito de la coordinación europea.
Asimismo y, ante la aparición de esta nueva variante B.1.1.529 (ómicron) de la COVID-19 y, activado el Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis-IPCR, del Consejo de la UE, se ha concluido en la necesidad de que los Estados miembros activen el freno de emergencia de conformidad con lo establecido en la Recomendación (UE) 2020/912, e imponer urgentemente restricciones temporales a todos los viajeros que lleguen a la UE procedentes de estos países, incluyendo la suspensión de los vuelos de pasajeros de dichos países.
Adicionalmente, están en línea con el objetivo establecido por el Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud y por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades de interrumpir la propagación del virus, adoptando medidas firmes para detectar la enfermedad de manera precoz, aislar y tratar los casos, hacer seguimiento de los contactos y promover medidas de distanciamiento social acordes con el riesgo.
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