El debate entierra definitivamente el formato al dedicarse casi íntegramente a las parejas

En los procelosos mundos de la tele conviene no dar nunca nada por hecho. Si hasta ayer pensábamos que  el programador encargado de colocar las Galas de Gran Hermano contra la final de Tu cara me suena era el mayor incompetente de Telecinco, el equipo del Debate ha decidido luchar por el título ofreciendo un estreno aburrido, pobre y muy absurdo en el que dos tercios de la escaleta estuvieron dedicados a las parejas.

Aburrido, porque repite el mismo esquema del año pasado, pobre, porque han pasado muchas más cosas dentro de la casa que las ofrecidas, y, sobre todo, absurdo, porque, salvo las carpeteras que ya están manipulando de nuevo las votaciones, nadie ve todavía parejas formadas en la casa. Sin embargo, el programa no dudó en manipular una conversación de Dani para darle la vuelta, sacarla de contexto y convertirla justo en lo contrario de lo que significaba, para así poder dedicar hora y media del debate a la presunta relación entre Susana y el DJ, con una Eva de por medio que está muy enfadado con el tratamiento que  se está dando al asunto.

Si hace unos días contábamos que Dani había dicho que, “si apareciese una chica especial en la casa, consideraría que entonces mi relación de fuera no era tan fuerte como pensaba”, el programa la convirtió en “hay una chica especial y mi relación de fuera no es tan fuerte”, para convertir a los concursantes en los nuevos Hugo y María, y es que, si bien hay tonteo entre ambos, no ha pasado de ahí, y lo único que hubo fue que compartieron cama durante un rato porque Susana se sentía muy baja de energía tras la expulsión del día anterior. Es más, para que quedase claro que no había nada, la propia Susana temía convertirse en la nueva María, y unos minutos después del episodio, Iván afirmaba que Susana era como un perrito y necesitaba mimitos.

Con estos mimbres, el Debate no dudó en llenar el 60% de su escaleta, con intentos de hablar con la novia, un mensaje dejado en el blog, y sobre todo, los comentarios de unos tertulianos que mantienen el nivel del presentador. El resto del programa se centró en la otra “pareja”, Kristian y Sonia, de la que hablaré dentro de un rato, y, unos cuarenta minutos, de todo lo demás ocurrido durante la semana: peleas con Lorena, la conversación sobre gustos estéticos, de la que también hablaré ahora, y poco más.

Así, la escaleta del programa de ayer, y supongo que dentro de unas horas Sofres me dará la razón, ha supuesto el último clavo en el ataúd de Gran Hermano. El programa puede rellenar tiempo hablando de parejitas cuando no ha pasado nada relevante durante la semana, cuando tiene un colchón de más de un 25%  en las galas, y cuando se emite en domingo, día de menor consumo televisivo.

Para un miércoles se exige un mínimo de nivel de trabajo por parte del equipo del programa, un mínimo nivel que intente salvar los muebles de un barco que va a la deriva y al que nadie parece querer salvar. Si se piensan que la salida de Lorena el próximo lunes va a actuar como un bálsamo para que la gente se reenganche, lo llevan claro. Su última oportunidad de que España tuviese un mínimo interés por lo que  ocurre en Guadalix fue ayer, y la tiraron por la borda con un planteamiento pésimo del programa.

Y ahora sí, resumo el Debate. El programa intentó salvarse con la llegada de Mercedes Milá como maestra de ceremonias, pero su papel se limitó a conectar con la casa para presentarles un elemento que, oh sorpresa, no es nuevo este año: la boca de los deseos ha vuelto, aunque convertida en Gran H, una maquina de adivinar el futuro  que cumple los deseos. Todos pidieron el suyo, y luego lo desarrollaré un poco más, porque dio juego, pero Gran Hermano solo concederá uno, si para entonces el programa sigue en emisión.

Lo desarrollo un poco más tarde, porque antes hay que explicar la sucesión de hechos que provocaron el deseo más sorprendente de la noche, si bien las normas del Gran Hermano lo dejaron en el cajón.

La noche del martes comenzaba con una emisión de radio algo accidentada: Iván y Lorena, como contaba en el anterior post, compartían micrófonos y acababan como en Sálvame, abandonando el plató, insultándose y muy enfadados. Todo comenzaba en medio del programa, cuando Iván intentaba presentar a  su invitada, Lorena. La verborrea del imitador colmó la paciencia de la estilista, que no dudó en interrumpirle para conseguir que la presentase de una vez. Iván se tomó fatal la interrupción y abandonó la pecera dejando a Lorena con el programa. La chica, tras terminar la emisión, salió de la pecera bufando contra el alicantino y llamándole impresentable por dejar colgado el programa.

Iván, por su parte, fue a llorarle a Dani, que tiene el mismo gusto radiofónico que el imitador (ambos consideran que el formato radiofónico debe seguir siendo como en los 90, rígido, estático y profundamente aburrido, en lugar de permitir la interacción mucho más propia de la radiodifusión del siglo XXI).

Pero disquisiciones técnicas aparte, el episodio de la radio tuvo dos consecuencias: por un lado, los chicos, Iván, Igor y Juan Carlos, hicieron frente común, y por otro Noelia, la amante de los caballos comenzó a distanciarse de Lorena, al recriminarle lo sucedido. La alianza masculina tendría efectos unos pocos minutos después: mientras los chicos jugaban a las películas, el Súper llamó al Confesionario a Lorena, que recorrió con grandes zancadas el pasillo. Los chicos no dudaron en comparar la situación con una de las escenas más famosas de Parque Jurásico, aquella en la que el Tiranosaurio persigue a los humanos. La “broma” continuaba asegurando que cuando caminaba Lorena retumbaba toda la casa, y que los vasos se movían. Como la noche estaba animada, y lo de la película les hizo gracia, continuaron unos minutos después grabando un documental sobre la vida salvaje en la casa, documental del que, por supuesto, el principal atractivo era Lorena, que se encontraba durmiendo.

No contentos con su hazaña, le mostraron el vídeo a Sonia, Noelia y Dani, que no dudaron en mofarse también de la concursante valenciana. Por si fuera poco, las burlas y chanzas continuaron durante toda la noche,  participando todos excepto Raky, que les recriminó que lo que estaban haciendo no tenía ninguna gracia. Lejos de amilanarse, o pedir perdón, al día siguiente Igor e Iván recibieron a Lorena tarareando la sintonía de Parque Jurásico, aunque la valenciana no se dio por aludida.

Enseguida sigo con la sucesión de los hechos, pero antes quiero hablar de un vídeo emitido por el debate con extractos de una conversación de la que ya hablé hace unos días. Lorena preguntaba a sus compañeros si estarían con una chica como ella, a lo que ellos no tenían el menor reparo en reconocer que lo único que les importaba era el físico. Sin embargo, la perla mayor no la pudimos ver en directo: Dany no tuvo el menor reparo en comparar estar gordo con ser un maltratador, comentario por el que merecería la expulsión disciplinaria, en el caso de no marcharse el próximo lunes.

Y es que, a pesar del evidente bulling al que la someten, Lorena sigue sintiendo cariño por sus compañeros, y ayer comenzaba el día llorando por lo sucedido la noche anterior con Iván. Su paño de lágrimas no fue otro que Juan Carlos. Durante el desayuno las burlas contra Lorena continuaron, teniendo como protagonistas a Igor, Iván y Noelia, que, conforme avanzó el día dio la vuelta como un calcetín, convirtiéndose en la última en traicionar a la estilista valenciana, y dejando su grupo reducido a Argi.

Precisamente por la tarde, y después de la bronca con Iván, Noelia cambiaba definitivamente de bando apuñalando sin piedad a Lorena con Miriam. La princesita cortó un traje a la estilista en compañía de la superviviente e Iván, demostrando que Lorena está completamente sola en la casa.

Y es que los megáfonos de la mañana, y la bronca con Iván lo han cambiado todo dentro de la casa: los que hasta ahora consideraban a Lorena el rival más débil, ahora van a por ella intuyendo que es la favorita, especialmente Iván, que ya se consideraba el ganador virtual con sus gracietas. Y es que todo apunta a que la estrategia de juego del imitador va a ser precisamente esa: convertir al nominado que quiere expulsar en el blanco de sus bromas hasta hacerle  estallar. Con Giuls le salió perfecto, pero Lorena es mucho más lista, por lo que, sabiéndose destruido, y con Igor cada vez mas lejos, Iván estallaba contra ella en medio de la prueba semanal.

El arranque de Iván le hizo perder muchos puntos también dentro de la casa, por lo que intentó deshacer el entuerto unas horas después: pidió perdón a Lorena diciéndole que  la consideraba su hermana pequeña, y que no debió gritarle como lo hizo. La estilista aceptó las disculpas, pero no explicó cómo afectarán a la estrategia de nominación, ya que en el ínterin entre la bronca y la reconciliación, Lorena consiguió un pacto con todas las chicas para sacar a la palestra a Iván.

La valenciana sigue demostrando un impresionante control de la situación, al transformar los ataques de sus compañeros en ventajas competitivas de cara a la audiencia. Ella piensa que ha perdido la primera batalla al no sacar a Igor a la palestra, pero ya  está buscando un nuevo objetivo en Iván. Si el programa continúa, y Lorena también, intuyo que su siguiente blanco será Kristian, otro de los grandes rivales de cara a la victoria final.

También merece un cierto análisis la actitud de Iván. El imitador odia profundamente a Lorena desde el primer momento en que la vio, tal vez porque la chica no tiene el menor complejo. Sabe aceptarse tal y como es, y convierte su supuesta debilidad en fortaleza, algo que a Iván le  encantaría poder hacer, pero que le impiden las convenciones sociales.

Seguimos con nominaciones: Susana anunciaba que iba a nominar a Igor en la próxima oportunidad, mientras que Lorena se llevaba una profunda decepción al descubrir los nominados de Raky. La chica contaba con el voto de la catalana, por lo que, con el nuevo acercamiento que comienza a verse entre ellas, al descubrir que no estaba en su lista, comienza a sospechar de  sus intocables. Lo advertía en el post de ayer: en cuanto encajara las piezas del puzle pediría explicaciones a Juan Carlos, y así fue, aunque no directamente. Aprovechando la máquina de los deseos, Lorena pidió cambiar su primer deseo por uno mucho más morboso: ver quien la había nominado el pasado lunes. El Súper, probablemente porque se lo guarde para la gala, no quiso aceptar  el deseo, haciendo que Lorena se quedase con el primero que pidió: que su madre entre durante unos días a la casa.

Y es que el juego de los deseos va a poner en un brete al programa: si deciden tirar por las parejas, aceptarán la petición de Dani de hablar con su novia Eva, mientras que si optan por el concurso, decidirán conceder a Lorena un deseo que hará explotar la casa. La decisión, esta vez, no está en manos de los espectadores, sino del programa.

La decisión que sí está en manos de los espectadores es la expulsión, y en ella, pocas sorpresas: como ya anunciaban las encuestas, la tercera clasificada, de momento, es Miriam, estando la salida entre Lorena e Igor. Concretamente, el expulsado lo sería con un 56,6 % de los votos, el segundo se quedaría con un 26,8%; y Miriam tendría un 16.6%.

La otra pareja en formación se dejaba ayer las cosas muy claras debajo de una manta (Ay, el juego que van a dar esas imágenes…). Sonia le decía al Pelocho que sólo estaba jugando, que tenía alguien fuera, y que no se iba a liar con nadie dentro de la casa, a lo que Kristian no tenía más remedio que asentir. Tanto es así que, si habían montado la boca de los deseos 2.0 era precisamente para dar al Pelocho la oportunidad de pedir la cena romántica con Sonia que tanto ha insinuado en la casa. Pero al final, como muchos intuíamos, al madrileño se le va la fuerza por la boca: pedía poder ver a su sobrina.

Termino ya, y lo hago con una confesión de Noelia, y un asunto que debería preocupar a los responsables del programa. Noelia explicaba a sus compañeros que en una ocasión tuvo a un chico encerrado desnudo dentro de un armario durante más de tres horas, porque su padre les pilló cuando estaban sintiendo el vértigo. La preocupación es que la epidemia se extiende: los concursantes están comenzando a tener granos extraños y manchas por el cuerpo, con lo que parece que el asunto es algo más grave que unos simples hongos.