“La expulsión de Argi supuso una liberación para acercarme a Gonzalo”, afirmó Susana ante las preguntas de Igor

Parece que a pesar de los comienzos titubeantes de la edición, esta noche vamos a vivir una final de vértigo, y es que hasta ahora no se había producido nunca en Gran Hermano España una situación como la que desvelaban los porcentajes oficiales hechos públicos ayer por la web del programa: un concursante (posiblemente Raki), aglutinaba el 13% de los votos; otro, (tal vez Desi), un 21%, y los dos últimos (Igor y Susana), un 33% cada uno. Es decir, por primera vez en la Historia del formato, empate técnico a 24 horas de la final.

Así las cosas, todo puede pasar esta noche, sobre todo si desde Telecinco se da pábulo a lo ocurrido en la noche de ayer, cuando Susana, inquirida por Igor, metió la pata hasta el fondo en el tema Argi y Gemelos.

Pero vamos por partes. Según los que dicen conocer las votaciones, el pasado sábado Igor llevaba una ventaja considerable, si bien desde ese momento la tendencia se invirtió, llevando al empate técnico a los dos candidatos a la victoria durante el día de ayer. Ahora, y aunque nada es oficial, parece que Susana tiene una ligera ventaja sobre el vasco, aunque no es suficiente como para respirar tranquila.

Veremos que ocurre esta noche, pero se avecina una final de vértigo. Eso sí, no para todos será igual de vertiginosa. Manteniendo la esencia de la incomunicación, los concursantes escuchaban a los operarios montando el escenario para Cali & El Dandee el pasado sábado, y un día después era el propio Super el que les informaba de la fecha de la final, encerrándoles en una de las habitaciones donde llevan más de 24 horas (no voy a hablar del poco respeto al formato, a la audiencia y a los propios concursantes que supone el que ya sea el propio programa el que filtre información, porque creo que conocéis mi opinión al respecto, pero es el mejor broche a una edición cargada de despropósitos).

Tras saber que les quedaban muy pocas horas dentro de la casa, las estrategias se han intensificado, aunque ahora sí, de forma clara, con la vista puesta en el exterior: Susana y Raki (las dos únicas que no lo sabían), preguntaron a Igor por el “problema” del que tanto habló en su primera participación, y el vasco no dudó en contarles todo lo que ya contó el día de su expulsión. 24 horas después Igor se lanzaba a por Susana haciéndole la pregunta que podía hacerle perder o ganar el maletín: “¿A quien prefieres, a Argi o a Gonzalo?” (la pregunta no es literal, pero la intención si). Susana entró al trapo sin dudarlo, y tras tirarle de la lengua, soltó una frase que le puede costar muy caro: “La expulsión de Argi fue una liberación para poder acercarme a Gonzalo”.

Obviamente las palabras de la murciana no pasaron desapercibidas fuera de la casa, y provocó un doble movimiento en los grupos de votación: por un lado, las Argiristas se mostraban indignadas ante la confesión de Susana, y comenzaron a votar en masa para la victoria de Igor; y por otro, las Susanistas entendieron esa campaña de Igor y las Argiristas como una provocación, por lo que también intensificaron la campaña de votos. Por si fuera poco, las Wallistas y adyacentes también han pedido el voto a Susana (o más bien, el que no gane Igor), dejando, por tanto, fuera de la lista a Desi. La guerra final ya ha comenzado, y esta noche conoceremos a su ganador, aunque poco sepamos de cómo será.

Lo único que sabemos seguro es que, al poco de comenzar la Gala uno de los cuatro abandonará la casa dejando dentro a los tres finalistas de Gran Hermano 14. A partir de ahí existen dos posibilidades: comenzar el ritual tradicional del programa: teléfonos para cada uno de los finalistas, alegatos de treinta segundos y contadores a cero; o bien, seguir con las votaciones como hasta el momento de la expulsión, con lo que, en puridad, no serían tres finalistas, sino seis los que llegaron a la última votación del programa (en cualquier caso, es otro despropósito que sumar a una lista ya larga de por sí). Lo que sí sabemos es que los primeros minutos del programa (probablemente a partir de las diez y media), van a ser muy, pero que muy esperados: Argi reaparece esta noche en el plató de Gran Hermano, tal y como ella anunciaba en Twitter, y lo hace para felicitar al ganador, sea quien sea (ni que decir tiene que, si se moja, será ella la que decante el concurso en una u otra dirección).

Ellos, por cierto, hacen sus propias cábalas sobre lo que va a pasar esta noche: Susana piensa que les van a tirar en paracaídas (por aquello del vértigo), mientras que Igor cree que durante un posé entrará Mercedes Milá para anunciar la apertura de teléfonos. Termino con más información sobre porcentajes: también a través de Twitter uno de los guionistas del Debate informaba del porcentaje final de expulsión de Juan Carlos, un 56,95%, lo que significa que se recortó bastante en las últimas horas antes de su salida.

Esta noche termina todo, la casa se cerrará (no sabemos por cuanto tiempo) y alguien saldrá de Guadalix con 300.000 euros en las manos. Después habrá un Debate final con todos los concursantes (menos Argi y Dani), que se grabará el jueves y se emitirá, probablemente, el próximo martes; y después, mucho me temo que tendremos que seguir sintiendo el vértigo en forma de incertidumbre sobre el futuro del formato. Por cierto, según anunciaba ayer la profesora de Zumba en su Twitter, será en el Debate final cuando se haga público el nombre del concursante ganador del viaje a la Zumba Convention de Orlando.