Veremos si han tomado nota o siguen con su ridícula venganza

La Revuelta ya casi llega a su fin. Esta noche tiene lugar la última gala antes de la final para que el miércoles se decida quien o quienes se llevan los 20.000 euros del premio. Ellos, lo tienen claro, los favoritos son Cristian (que manda narices que ese personaje sea favorito de nada), Vero (que va a pasar de ser la más odiada a ser aún más odiada por rapiñar la voluntad de los espectadores) y Ochoa ( le va a venir muy bien para casarse aunque ella de dinero no tiene problemas). Los demás se adivinan como mera comparsa, pero allá ellos, han sido los que les han puesto en bandeja de plata la final y en su conciencia quedará tamaña injusticia. Y es que ya saben a quienes van a expulsar esta noche. Con la vitola de favoritos para irse a la calle tenemos a Hugo (que a punto estuvo de irse la semana pasada tras airearse el incidente con la hermana de Marta), María ( su pasado Pepista le delata, antes había gente más pepita que corría más prisa que ella pero ahora le llega el turno) y Alessandro (que a pesar de intentar pelotear a Cristian para que le indulte, no lo ha conseguido y tendrá votos suficientes para marcharse) quedando la alegría de la huerta encerrada entre las cuatro paredes.

Los vídeos son un auténtico muermo y se van a dormir antes que mi abuela. La visitas en Mitele debe de haber caído dramáticamente ya que a las dos se ha acabado la función, si tenemos en cuenta que los pepistas estaban de juerga hasta las seis de la mañana.... la distancia en cuanto a show televisivo es abismal.

Pero es lo que han querido... aunque no se descarta que la organización nos reserve alguna sorpresa para dar un golpe en la mesa y vengarse de ciertos concursantes. Es una lástima que aquellos que no ganaron por que los espectadores les aborrecían ahora se lleven algún beneficio por su brillantes actuaciones. Mercedes no se cansa de asegurar que no es Gran Hermano, y no hace falta que lo diga más ya que el interés por una revuelta que cada vez tiene menos seguidores está hiriendo de gravedad al programa matriz. Un Gran Hermano con los mismos concursantes y eligiendo el público, y más durante la Eurocopa (que puede empachar) podría haber durado hasta agosto, sin más que seguir el mismo guión y los mismos concursantes. Pero si cambian las reglas y el público solo mira...rompe con la magia del programa y hace que los documentales de la 2 tengan más emoción que una patética secuela donde ya sabemos el final.

La dirección del programa puestas sus esperanzas en que la regañina de la semana pasada surta efecto y tanto Vero como Cristian se vayan a la calle. Y Vero ha valorado la posibilidad cuando después de la gala se lamentaba de no haberse presentado ella como delegada para tener capacidad para decidir. Pero son demasiado borregos como para morder la mano a su patético líder y salvo sorpresa el último reducto pepista tendrá que abandonar la casa esta noche.